Cáncer colorrectal, metastásico o recurrente

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Generalidades de la afección

¿Es para usted este tema?

Este tema trata sobre cáncer colorrectal que se ha propagado o que reaparece. Si quiere saber más sobre el cáncer colorrectal en su etapa temprana, vea el tema Cáncer colorrectal.

¿Qué es el cáncer colorrectal?

El cáncer colorrectal ocurre cuando crecen células anormales en el colon o el recto. Estas células crecen juntas y forman pólipos. Con el tiempo, algunos pólipos pueden convertirse en cáncer. Este cáncer también se llama cáncer de colon o cáncer rectal, dependiendo de la ubicación del cáncer.

El cáncer metastásico es el que se ha extendido a otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer de colon o de recto se extiende, la mayoría de las veces se propaga al hígado. A veces se propaga a los pulmones, los huesos o a otros órganos del cuerpo.

Los cánceres de colon y de recto a menudo regresan después de meses o años de tratamiento. Esto se llama cáncer recurrente. Si el cáncer original se extrajo antes de que pudiera extenderse, las posibilidades de que regrese son menores.

¿Qué causa el cáncer colorrectal metastásico o recurrente?

Los médicos desconocen la causa exacta. Pero hay más probabilidades de que el cáncer se extienda o regrese si se descubre por primera vez en una etapa más avanzada y tardía.

A veces, las células cancerosas son demasiado pequeñas como para que las detecten los exámenes. Estas células pueden continuar creciendo y aparecer más tarde como cáncer metastásico, incluso años después del tratamiento.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más comunes son:

  • Un cambio en sus hábitos de evacuación, como evacuaciones más frecuentes, heces más delgadas, o una sensación de que los intestinos no se vacían completamente.
  • Sangre en las heces o heces muy oscuras.
  • Pérdida de apetito.
  • Dolor abdominal, especialmente dolores por gases, retortijones o sensación de saciedad.
  • Bajar de peso sin la intención de hacerlo.
  • Cansancio continuo (fatiga).

Algunas personas no presentan ningún síntoma.

Si el cáncer se ha extendido, podría tener otros síntomas, dependiendo de dónde esté el cáncer.

¿Cómo se diagnostica el cáncer colorrectal metastásico o recurrente?

El cáncer de colon o de recto que ha regresado o se ha extendido se diagnostica con un examen físico y varias pruebas, como análisis de sangre, radiografías de pecho, gammagrafías óseas, ecografías, tomografías computarizadas (CT, por sus siglas en inglés), tomografías de emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) o imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés).

El diagnóstico suele confirmarse con una biopsia. Durante esta prueba, su médico tomará muestras de tejido de cualquier zona que no se vea normal. El tejido será examinado bajo un microscopio para ver si contiene cáncer.

Si ha recibido tratamiento para el cáncer de colon o de recto anteriormente, es importante que se haga controles regulares para ver si hay algún cáncer nuevo lo antes que pueda.

¿Cómo se trata?

Los cánceres de colon y de recto que se han extendido o que han reaparecido en algunos casos pueden curarse. El tratamiento puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia y terapia dirigida. Cuando no se puede curar el cáncer, el tratamiento puede ayudar a que usted se sienta mejor y viva más tiempo.

Enterarse de que tiene un cáncer que se ha propagado o que ha regresado puede ser muy difícil. Algunas personas encuentran útil hablar de sus sentimientos con sus familiares y amigos. Tal vez también quiera hablar con su médico o con otras personas que hayan tenido esta clase de cáncer. Su filial local de la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society) puede ayudarle a encontrar un grupo de apoyo.

Herramientas de salud

Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.

Las Medidas prácticas le ayudan a la gente a participar activamente en la gestión de una condición de salud.

Causa

La causa exacta del cáncer colorrectal se desconoce. La mayoría de las veces comienza como crecimientos pequeños, o pólipos, dentro del intestino.

El cáncer colorrectal metastásico y recurrente es causado cuando el cáncer se propaga o reaparece, incluso años después del tratamiento. A veces, las células cancerosas son demasiado pequeñas como para ser detectadas y extirpadas. Continúan creciendo y más tarde causan problemas.

Síntomas

Los síntomas más comunes son:

  • Un cambio en los hábitos de evacuación, como heces delgadas, o diarrea o estreñimiento frecuentes.
  • Sangre en las heces o heces alquitranadas.
  • Pérdida de apetito.
  • Dolor en el abdomen, especialmente dolores por gases, retortijones o sensación de saciedad.
  • Pérdida de peso inexplicable.
  • Cansancio continuo (fatiga).

Algunas personas no tienen ningún síntoma por algún tiempo.

Si su cáncer se ha propagado, usted podría tener otros síntomas, según dónde esté el cáncer.

Qué sucede

Cómo crece y se propaga el cáncer

El cáncer es el crecimiento de células anormales en el cuerpo. Estas células adicionales se agrupan y forman masas, bultos o tumores. En el cáncer colorrectal, estos crecimientos suelen comenzar como pólipos inofensivos en el intestino grueso. Si los pólipos no se detectan ni se extirpan, algunos de ellos podrían convertirse en cáncer.

Si se deja que el cáncer siga creciendo, con el tiempo invadirá y destruirá los tejidos cercanos y luego se extenderá aún más.

  • El cáncer de colon a menudo se extiende primero a los ganglios linfáticos cercanos. Desde allí se puede propagar a otras partes del cuerpo, generalmente el hígado. También puede propagarse a los pulmones, los huesos u otros órganos del cuerpo.
  • El cáncer rectal puede propagarse directamente a los pulmones, saltándose el hígado.

El cáncer colorrectal recurrente sucede cuando el cáncer comienza a crecer otra vez meses o años después del tratamiento.

Tasas de supervivencia

El resultado a largo plazo, o pronóstico, del cáncer colorrectal depende de cuánto haya crecido y se haya propagado el cáncer. Los especialistas hablan sobre el pronóstico en términos de "tasas de supervivencia a 5 años". Esto significa el porcentaje de personas que todavía están vivas por 5 años o más tiempo después de que se les haya detectado el cáncer. Es importante recordar que estos son solo promedios. El caso de cada persona es diferente. Y estas cifras no necesariamente indican lo que le pasará a usted.

La tasa de supervivencia a 5 años:nota 1

  • Es del 71% para las personas cuyo cáncer se ha propagado a los órganos o a los ganglios linfáticos cercanos. Esto significa que alrededor de 71 de cada 100 personas todavía están vivas 5 años o más tiempo después de que les hayan descubierto el cáncer.
  • Es del 14% para las personas cuyo cáncer se ha propagado más lejos a otras partes del cuerpo. Esto significa que alrededor de 14 de cada 100 personas todavía están vivas 5 años o más tiempo después de que les hayan detectado el cáncer.

Estas cifras están tomadas de informes que se hicieron entre 2007 y 2013, antes de que tratamientos más recientes estuvieran disponibles. Así que las probabilidades reales de su supervivencia probablemente sean superiores a estas cifras.

Qué aumenta el riesgo

Incluso después de un tratamiento que parece exitoso, puede reaparecer (recurrir) el cáncer colorrectal. Pero esto depende de la etapa del cáncer antes del tratamiento.

Su riesgo de tener cáncer recurrente o metastásico depende de la agresividad de su cáncer y de la eficacia de los tratamientos.

Cuándo pedir ayuda

Es posible que vea a un médico con regularidad para revisar si hay síntomas, pero los síntomas podrían comenzar entre las visitas. Esté atento a lo que es normal para usted, y dígale a su médico acerca de cualquier cambio inmediatamente. Asegúrese de decirle a su médico si siente incluso cambios muy pequeños.

Consulte a su médico si tiene alguno de estos síntomas:

  • Un cambio en los hábitos de evacuación, como estreñimiento o diarrea
  • Dolor o abotagamiento en el abdomen
  • Pérdida de peso, falta de apetito o cansancio extremo
  • Falta de aire o tos persistentes (especialmente expulsando sangre al toser)
  • Dolor en los huesos
  • Confusión o problemas de memoria que empeoran

A quién consultar

Si lo han tratado por cáncer colorrectal, los médicos que pueden evaluar cualquier síntoma nuevo incluyen:

Exámenes y pruebas

Las pruebas que ayudan a su médico a ver si el cáncer colorrectal se ha propagado o ha regresado incluyen:

Si se encuentra cáncer metastásico, es posible que también le hagan pruebas genéticas antes de que el médico le recomiende un plan de tratamiento. Estas pruebas detectan cambios genéticos (mutaciones) que pueden ocurrir con el cáncer colorrectal. Pueden mostrar qué medicamentos de quimioterapia le ayudarán.

Generalidades del tratamiento

Su tratamiento para el cáncer colorrectal que se ha extendido o regresado puede incluir:

  • Cirugía . Si el cáncer ha regresado en su intestino u otra parte de su cuerpo, podrían operarlo para extirpárselo. Para aprender más, vea Cirugía.
  • Quimioterapia . Estos medicamentos destruirán las células cancerosas que se han propagado a otras partes de su cuerpo. También pueden aliviar el dolor causado por el cáncer. Para saber más, vea Medicamentos.
  • Radioterapia . Pueden usarse rayos X para reducir el tamaño de tumores colorrectales que podrían estar causando obstrucciones. También pueden reducir el sangrado o el dolor. Para aprender más, vea Otro tratamiento.
  • Terapia dirigida . Este tratamiento usa medicamentos llamados anticuerpos monoclonales para tratar el cáncer colorrectal. A menudo se administra junto con la quimioterapia. Para saber más, vea Medicamentos.
  • Ensayos clínicos . Estos son estudios de formas nuevas o diferentes de tratar el cáncer.

El cáncer colorrectal a menudo regresa, aun después de un tratamiento que pareció exitoso. Su cáncer puede regresar aun si hace todo lo que puede para prevenirlo. Si esto sucede, concéntrese en lo que usted y su médico pueden hacer para tratar sus síntomas como ayuda para sentirse mejor y vivir más tiempo.

Su tratamiento dependerá de información específica sobre el cáncer, sus preferencias y su salud.

Algunos casos todavía pueden curarse. Cuando el cáncer no puede curarse, hay tratamientos que pueden ayudar a que se sienta mejor y viva más tiempo.

Control del dolor

El dolor es una de las inquietudes principales de las personas que tienen cáncer. Pero el dolor del cáncer casi siempre puede controlarse. Hay varias maneras de controlar el dolor, como usar medicamentos potentes como los opioides. O pueden hacerle tratamientos que reduzcan el tamaño de los tumores y obstruyan el dolor nervioso.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son una clase de atención para las personas que tienen una enfermedad grave. Son distintos de la atención que recibe para curar su enfermedad. Su objetivo es mejorar la calidad de vida: no son solo para su cuerpo, sino también para su mente y su espíritu. Usted puede recibir esta atención junto con el tratamiento para curar la enfermedad.

Los proveedores de cuidados paliativos trabajarán para ayudar a controlar el dolor o los efectos secundarios. Pueden ayudarle a decidir qué tratamiento quiere o no quiere. Y pueden ayudar a sus seres queridos a entender cómo darle apoyo.

Si le interesa recibir cuidados paliativos, hable con su médico.

Para obtener más información, vea el tema Cuidados paliativos.

Cuidados al final de la vida

Para algunas personas que tienen cáncer avanzado, llega un momento cuando el tratamiento para curar el cáncer ya no parece una buena opción. Esto puede deberse a que los efectos secundarios, la duración y los costos del tratamiento son mayores que la promesa de obtener una cura o alivio. Pero todavía puede obtener tratamiento que le haga sentirse lo más cómodo posible durante el tiempo que le queda. Usted y su médico pueden decidir cuándo podría estar listo para recibir cuidados paliativos al final de la vida.

Para obtener más información, vea los temas:

Prevención

No hay una manera segura de prevenir que el cáncer colorrectal regrese o se extienda a otras partes del cuerpo.

Pero hay cambios de estilo de vida que pueden ayudarle después del tratamiento. Los estudios indican que estas cosas podrían ayudar:nota 2

El tratamiento inicial para el cáncer colorrectal es seguido de visitas regulares al médico y pruebas de detección para ayudar a detectar el cáncer si reaparece.

Cuidado personal

Control de los efectos secundarios

Durante su tratamiento, usted puede ayudar a manejar los efectos secundarios y los síntomas en el hogar. Si su médico le ha dado indicaciones o medicamentos para tratar estos problemas, asegúrese de usarlos también.

Pruebe tratamientos caseros para:

  • Náuseas o vómitos, como té de jengibre, golosinas de menta o chicle. Asegúrese de beber suficientes líquidos para no deshidratarse.
  • Dolor, como analgésicos de venta libre, almohadillas térmicas o compresas frías. Hable con su médico antes de usar algún tratamiento en el hogar para el dolor. Para saber más, vea el tema Dolor asociado con el cáncer.
  • Diarrea, como tomar agua en sorbos pequeños y comer pedacitos de galletas saladas con frecuencia.
  • Estreñimiento, como beber mucha cantidad de agua y obtener mucha fibra en su dieta. No use un laxante sin hablar primero con su médico.

Otros problemas que pueden tratarse en casa incluyen:

  • Problemas para dormir. Si tiene problemas para dormir, trate de irse a la cama a un horario regular, hacer ejercicio todos los días y evitar la cafeína en las últimas horas del día.
  • Sentirse muy cansado. Si le falta energía o se debilita fácilmente, trate de descansar más. Planifique sus horarios para aprovechar al máximo la energía que tiene.
  • Llagas en la boca. Preste atención a lo que come y lo que bebe. Enjuáguese la boca regularmente con un enjuague bucal o un antiácido líquido.

En general, los hábitos saludables como seguir una dieta equilibrada y dormir lo necesario y hacer ejercicio pueden ayudarle a controlar los síntomas.

Cómo controlar el estrés

Tener cáncer puede ser muy estresante. Encontrar nuevas maneras de manejar el estrés puede ayudarle a sentirse mejor.

Por ejemplo, podría:

  • Probar técnicas para reducir el estrés, como yoga y ejercicios de visualización.
  • Hablar de sus sentimientos. Su centro de tratamiento del cáncer puede ofrecer servicios de asesoramiento y grupos de apoyo.
  • Pedirle a su médico que le ayude a encontrar otras fuentes de apoyo y de información.

Sus sentimientos acerca de su cuerpo pueden cambiar después del tratamiento. Aceptar su imagen corporal puede implicar hablar abiertamente de sus preocupaciones con su pareja y conversar de sus sentimientos con un médico.

Comuníquese con su filial local de la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society) para encontrar un grupo de apoyo. Hablar con otras personas que hayan tenido experiencias similares puede ser muy útil.

Tener cáncer puede cambiar su vida de muchas maneras. Para obtener ayuda con cómo manejar estos cambios, vea el tema Cómo conseguir apoyo cuando tiene cáncer.

Medicamentos

La quimioterapia es el uso de medicamentos para detener el crecimiento del cáncer o aliviar los síntomas. A veces, la quimioterapia puede usarse para reducir tumores en el hígado para que puedan extirparse mediante cirugía.

Los medicamentos pueden administrarse con una aguja en la vena, como pastillas que puede tragar o como inyección.

Opciones de medicamentos

Los medicamentos que se usan con más frecuencia son:

  • Bevacizumab (Avastin).
  • Capecitabina (Xeloda).
  • Fluorouracilo (5-FU).
  • Irinotecán (Camptosar).
  • Leucovorina (Fusilev).
  • Oxaliplatina (Eloxatin).

Pueden usarse cetuximab (Erbitux) y panitumumab (Vectibix) para el cáncer colorrectal que se ha propagado y que no ha mejorado durante el tratamiento con otros fármacos ni después del mismo. Estos tipos de medicamentos, llamados anticuerpos monoclonales, podrían no funcionar para algunas personas. Así que antes de hacerse este tratamiento, se revisará el tejido de su tumor para ver si hay ciertas mutaciones genéticas.

Su médico puede recetarle medicamentos para controlar las náuseas y el vómito.

Cirugía

Puede operarse para extirpar cáncer del colon o del recto. O podría operarse para extirpar el cáncer que se haya propagado a otros órganos del cuerpo. El tipo de cirugía elegida depende de la etapa del cáncer.

Opciones de cirugía

  • Resección intestinal. El cirujano extrae el cáncer en el colon o el recto, así como también las partes del colon o del recto que están próximas. Luego se cosen y se unen los dos extremos sanos del colon o del recto.
  • Resección hepática. El cirujano extirpa el cáncer que se ha propagado al hígado, así como también partes del hígado adyacentes al cáncer. Si el cáncer en el hígado es demasiado grande para extirparlo mediante cirugía, podrían administrarle quimioterapia. Puede reducir el tamaño del tumor para que se lo pueda extraer.
  • Resección pulmonar, suprarrenal u ovárica, según adónde se haya propagado el cáncer y si usted es un buen candidato o no para esta cirugía.

Si el cáncer que ha regresado a su intestino es grande, es posible que tengan que extraerle una porción mayor del colon o del recto. Si los extremos del colon o del recto no pueden volver a unirse, es posible que necesite una colostomía. La mayoría de las personas no necesitan una colostomía permanente.

A veces no se opera para curar el cáncer sino para hacer la vida más cómoda. Por ejemplo, el cirujano podría crear una colostomía para darle alivio de los síntomas causados por un tumor que está obstruyendo el colon.

Otro tratamiento

Radioterapia

La radioterapia utiliza rayos X para destruir células de cáncer colorrectal. A menudo se combina con cirugía o quimioterapia. También pueden usarse radiaciones para reducir el tamaño del cáncer cuando está obstruyendo el colon o el recto.

La radioterapia probablemente no cure el cáncer colorrectal metastásico o recurrente. Pero puede aliviar el dolor y las molestias, retrasar la propagación de la enfermedad y ayudarle a vivir más tiempo.

El tratamiento para el cáncer que se ha extendido al hígado

A veces, el cáncer colorrectal que se ha extendido al hígado puede ser extirpado mediante cirugía. Pero suelen necesitarse otros tratamientos, como:

  • Ablación por radiofrecuencia. Se inserta en el tumor un pequeño cable que envía ondas de radio. Las ondas de radio destruyen el cáncer que se ha propagado al hígado sin dañar el tejido sano.
  • Criocirugía. Esto puede hacerse en una operación cuando el cáncer se ha extendido al hígado. Se usa nitrógeno líquido para congelar y destruir las células cancerosas.
  • Embolización. Esto reduce el tamaño de un cáncer que se ha propagado al hígado al cortarle la irrigación sanguínea.
  • Radioterapia intersticial. En este tipo de radioterapia interna, se coloca material radiactivo sellado en agujas, cables, semillas o sondas directamente en el tumor o el tejido corporal.
  • Quimioterapia hepática intrarterial. El cirujano implanta una pequeña bomba en el abdomen que libera quimioterapia directamente en el tumor. La bomba puede dejarse colocada por todo el tiempo que sea necesario.

Ensayos clínicos

Los ensayos clínicos son estudios que procuran encontrar nuevos tratamientos. Si le interesan, pregúntele a su médico si hay ensayos en los que pueda participar. El Instituto Nacional del Cáncer (The National Cancer Institute) o su filial local de la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society) también pueden ayudarle a encontrar ensayos clínicos.

Terapias complementarias

Las personas a veces usan terapias complementarias junto con tratamiento médico para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos. Algunas de las terapias complementarias que pueden ser útiles incluyen:

Estos tratamientos pueden ayudarle a sentirse mejor. Pueden hacer más fácil sobrellevar los tratamientos contra el cáncer. También pueden reducir el dolor crónico en la parte baja de la espalda, el dolor articular, los dolores de cabeza y el dolor de los tratamientos.

Antes de probar una terapia complementaria, hable con su médico acerca del valor y de los efectos secundarios que esta puede tener. Informe a su médico si ya está usando alguna de esas terapias. Las terapias complementarias no tienen como fin sustituir el tratamiento médico estándar. Pero pueden mejorar su calidad de vida y ayudarle a enfrentar el estrés y los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.

Referencias

Citas bibliográficas

  1. National Cancer Institute (2017). SEER cancer stat facts: Colon and rectum cancer. National Cancer Institute. https://seer.cancer.gov/statfacts/html/colorect.html. Accessed November 10, 2017.
  2. National Comprehensive Cancer Network (2012). Colon cancer. NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology, version 3. Available online: http://www.nccn.org/professionals/physician_gls/f_guidelines.asp#site.

Créditos

Revisado: 25 octubre, 2023

Autor: El personal de Healthwise Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.

La Enciclopedia de salud contiene información general de salud. No todos los tratamientos o servicios descritos son beneficios cubiertos para los miembros de Kaiser Permanente ni se ofrecen como servicios de Kaiser Permanente. Para obtener una lista de beneficios cubiertos, consulte su Evidencia de cobertura o Descripción resumida del plan. Para los tratamientos recomendados, consulte con su proveedor de atención médica.