Resección hepática

Generalidades de la cirugía

La resección hepática es la extirpación quirúrgica de parte del hígado. Esta operación es para algunos tipos de cáncer de hígado y para ciertos casos de cáncer colorrectal metastásico. Es posible extraer hasta la mitad del hígado siempre y cuando el resto esté sano.

Durante una resección hepática, se extrae la parte del hígado que contiene el cáncer, junto con algo de tejido hepático sano de ambos lados. Si le extraen el lado derecho del hígado, también le sacarán la vesícula biliar, la cual está conectada al hígado.

Qué esperar

La resección hepática requiere anestesia general. La operación puede durar de 2 a 5 horas. Generalmente no se necesita una transfusión de sangre para esta operación. Tal vez tenga que permanecer en el hospital por entre 5 y 7 días o hasta 2 semanas después de la operación.

Se necesita atención de seguimiento debido a la posibilidad de que regrese el cáncer colorrectal, incluso si la cirugía tuvo éxito. El tratamiento a continuación de la resección hepática puede incluir quimioterapia o tratamientos con radiación.

Por qué se hace

La resección hepática se usa para tratar el cáncer colorrectal que se ha propagado al hígado. Extraer el cáncer del hígado ayuda a impedir que siga extendiéndose. A veces, con esta cirugía puede extraerse todo el cáncer en el hígado. Pero aun cuando esta cirugía no pueda extirpar todo el cáncer del hígado, generalmente ayuda a las personas a vivir más tiempo.

Eficacia

La resección hepática aumenta las probabilidades de una persona de vivir más tiempo. Aproximadamente del 25% al 40% de las personas (de 25 a 40 de cada 100 personas) que se hacen esta operación siguen viviendo después de 5 años (tasa de supervivencia de 5 años).^{nota 1}

Riesgos

Las complicaciones posibles después de una resección hepática incluyen:

• Infección.
• Sangrado.
• Formación de tejido cicatricial a causa de la cirugía.