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Una deportista profesional comparte su lucha contra la depresión en las redes sociales. Mientras todo el mundo la mira, esta competidora de elite se aparta de su deporte. La campeona condecorada le atribuye a la terapia haber salvado su vida.
Varios jugadores de alto nivel le han mostrado al mundo que nadie es inmune a los desafíos de salud mental. Ahora, los deportistas están rompiendo el estigma sobre la salud mental en los deportes y le enseñan a la gente por qué debe priorizar su propia salud mental.
La importancia de la salud mental en los deportistas
Cuando un deportista se lesiona, por ejemplo, se fractura un hueso, recibe ayuda médica y se toma un tiempo libre para recuperarse. De la misma manera, un problema de salud mental puede afectar su rendimiento. Estos problemas también requieren cuidados y atención.
“La conexión de la mente y el cuerpo es muy importante”, explica Naomi Girma (en inglés), futbolista profesional del San Diego Wave Fútbol Club y embajadora de deportes de Kaiser Permanente. “Nuestra mente puede ser una enorme ayuda, pero también un obstáculo”.
El ejercicio puede tener un efecto positivo en el estado de ánimo. Sin embargo, eso no significa que proteja a los deportistas de tener problemas de salud mental. Aunque corran el mismo riesgo de trastornos de salud mental que otras personas, los deportistas enfrentan factores de estrés que pueden desencadenarlos. Hasta el 34 % de los deportistas de elite tienen síntomas de ansiedad y depresión.1 Y en los deportistas que también son estudiantes universitarios, el 30 % de las mujeres y el 25 % de los hombres informan tener ansiedad.2
Es importante hablar sobre la salud mental y buscar apoyo cuando es necesario. “Los deportistas no deberían enfrentar sus problemas en silencio”, comenta Girma. Una actitud mental saludable, a menudo, puede ayudarle a recuperarse de situaciones difíciles, controlar las emociones y sentirse bien con usted mismo y con su vida.
¿Qué afecta la salud mental de los deportistas?
Sin importar su edad ni sus antecedentes, muchos deportistas enfrentan problemas de salud mental similares.
Ansiedad
Además del estrés de la competencia, los deportistas sienten presión por ganar de muchos lados: entrenadores, compañeros de equipo, familiares, amigos, fanáticos, ellos mismos. Esto puede provocar ansiedad por el desempeño. Además, ganar o perder no es la única causa de estrés. Los deportistas pueden sentir que no son lo suficientemente buenos durante el entrenamiento y la práctica. Incluso aunque lo hagan bien, podrían sentir que deben tener un mejor desempeño cada día, sin días libres.
Estrés físico y social
Entrenar y competir bajo estrés crónico durante años puede provocar agotamiento. Llevar una dieta estricta y tener expectativas poco realistas sobre el cuerpo puede causar trastornos alimentarios. Si se los obliga a tomar un descanso para recuperarse de una lesión, muchos deportistas se deprimen.3 Y quienes practican deportes individuales, que interactúan mayormente con sus entrenadores y competidores, pueden tener problemas de soledad.
Exigencias de tiempo
Los deportistas suelen dedicar 40 horas por semana a su deporte, y esto a veces se suma a sus estudios o a un trabajo de tiempo completo. Viajar para los partidos puede implicar perderse de eventos personales importantes o faltar a clases. Los deportistas que son estudiantes también deben dedicar tiempo a cumplir con sus tareas y estudiar. Además, los que van a la universidad y no tienen tiempo de trabajar pueden tener problemas financieros.
Debido a estos desencadenantes, es importante que los deportistas prioricen su salud mental. Afrontar el estrés de manera saludable les ayudará a centrarse en su pasión.
Signos de problemas de salud mental en los deportistas
Cuando alguien tiene problemas relacionados con la salud mental, puede notarse en cómo se siente, piensa o actúa. Estos son algunos signos a los que se debe prestar atención:
- pérdida de interés en su deporte o disminución del desempeño;
- cambios repentinos en el comportamiento;
- mayor irritabilidad o mal genio;
- falta de ánimo o tristeza frecuentes;
- diálogo negativo con uno mismo;
- dificultad para concentrarse;
- tendencia a evitar las situaciones sociales;
- dormir o comer demasiado o muy poco.
Si alguna persona cercana tiene comportamientos como estos, lo mejor que puede hacer es hablar al respecto. Generalmente, los deportistas sienten que deben ser fuertes y ayudarse a sí mismos. Pero son humanos, como todos los demás. Acérquese a la persona y dígale que la entiende y que puede contar con usted. Descubra cómo hablar del tema en Encuentra qué decir.
Cómo priorizar la salud mental de los deportistas
Los deportistas que entrenan su mente tienen más probabilidades de lograr un mejor desempeño. Tanto si es un deportista de la escuela secundaria, si juega en el equipo de la universidad o si es un competidor de elite, aquí encontrará 6 maneras de priorizar su salud mental.
Cree un sistema de apoyo
Mantenga las relaciones con sus amigos y seres queridos fuera del deporte, es decir, con las personas que lo valoran por quién es. Hable abiertamente sobre la salud mental con sus compañeros de equipo y entrenadores. La gente quiere apoyarse unos a otros, pero primero deben saber lo que les pasa. Al compartir sus propias luchas y hacerles saber a los demás que está ahí para apoyarlos, ayudará a romper el estigma sobre la salud mental en los deportes.
“A menudo, nos guardamos nuestros sentimientos porque no queremos sentirnos como una carga”, comenta Girma. “Sin embargo, subestimamos cuánto disfrutan las personas de ayudarse unas a otras. Uno se siente muy bien cuando puede ayudar a alguien que aprecia”.
Establezca límites
Es importante encontrar un equilibrio entre el deporte y la vida personal. Tómese un tiempo para descansar y recuperarse mental y físicamente. Reúnase con amigos y familiares cuando pueda. Si va a la escuela, dedique tiempo para mantenerse al día con las clases, únase a un grupo de estudio o acuda a un tutor.
Si siente que necesita “reiniciarse”, quizás le ayude tener un tiempo libre. Tomar unas vacaciones, una temporada libre o un descanso más largo le permitirá reconectarse con usted mismo y con su pasión.
Elabore un programa de cuidado personal
Ser sobresaliente en los deportes requiere un intenso entrenamiento físico. Cuando hablamos de salud mental, el cuidado personal es como entrenar el cerebro. Puede ayudar a reducir el estrés, aliviar los síntomas de la depresión y aumentar la resiliencia.
Pruebe distintos métodos de cuidado personal. Puede funcionarle uno u otro dependiendo del momento en el que esté. Estas son algunas ideas que puede probar:
- Lleve un diario para aclarar la mente.
- Pase tiempo en la naturaleza.
- Medite o haga ejercicios de respiración.
- Hable con un amigo.
- Haga una actividad artística.
- Juegue con una mascota.
- Haga una lista de aquello por lo que está agradecido.
Establezca metas
Definir metas pequeñas y alcanzables, tanto para el deporte como para la vida personal, puede ayudarle a sentirse en control y menos abrumado. Alcanzar las metas aumenta la motivación y la autoestima, y ayuda a mantener el enfoque.
Mantenga un diálogo positivo con usted mismo
Ya sea lo primero que haga por la mañana o antes de una competencia, pruebe a decirse algo que le dé ánimo. Mírese al espejo y háblese como le hablaría a su mejor amigo o a un compañero de equipo. Dígase, por ejemplo, “Te has esforzado mucho” o “Tú puedes”.
Pida ayuda
Los cambios en el estilo de vida y los hábitos saludables contribuyen mucho al cuidado de la salud mental. Las condiciones graves, como la depresión o el uso indebido de sustancias, también pueden requerir tratamiento especializado. Si necesita ayuda, comuníquese con su médico personal o un profesional de salud mental.
Cómo pueden ayudar los padres a los adolescentes y niños a cuidar su salud mental
Como padre o madre, una de las cosas más importantes que puede hacer es cuidar la salud mental de sus hijos. El primer paso que puede dar es preguntarles cómo se sienten y escuchar para entender. No es una conversación que deba tener solo una vez, saque el tema periódicamente. Ayúdeles a identificar sus emociones y a encontrar maneras saludables de expresarlas. Y, si le preocupan los comportamientos o sentimientos de sus hijos, llame a su pediatra o a un especialista en salud mental.
Si cree que en el equipo de su hijo se hacen ritos de iniciación, comuníquese con el entrenador o el departamento de deportes. La seguridad física y mental de los niños debe ser la prioridad de todos.
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