Es importante que los jóvenes sepan que la ansiedad, el estrés y las emociones negativas son completamente normales, especialmente en tiempos difíciles. Y la adolescencia es un período complicado para muchos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades determinaron que, en 2021, más de 4 por cada 10 estudiantes de preparatoria reportaron sentirse tristes o sin esperanzas. Casi un tercio presentaba una salud mental pobre, y se descubrió que los resultados eran aún peor para estudiantes mujeres, afroamericanos y de la comunidad LGBTQ+.1 Pero los adolescentes también necesitan escuchar que siempre hay esperanza. Y tan solo una relación positiva con un adulto puede ayudarles a desarrollar resiliencia.2
"Cada vez más adolescentes son conscientes de que la salud mental es un problema real que enfrentan en su vida diaria", comenta Michael Torres, PsyD, psicólogo clínico en el Centro de Bienestar y Salud Mental de Kaiser Permanente en San Leandro, California. "Es fundamental que todos los que brindamos apoyo a los jóvenes estemos preparados para hablar sobre los problemas de salud mental".
Hay varias maneras para empezar a lograr un cambio en la salud mental de una persona joven:
Conozca los signos
Los síntomas de salud mental se pueden manejar a través de una atención temprana y el apoyo de adultos de confianza. Por eso, es importante reconocer los signos y síntomas de la depresión en adolescentes, como los siguientes:
- tener sentimientos persistentes de tristeza, miedo, ansiedad o preocupación;
- evitar interacciones sociales o cosas que antes les gustaba hacer;
- reprobar en la escuela;
- presentar signos de autolesiones;
- hablar sobre el suicidio o sobre dañar a otros.
Los adolescentes no presentan todos los mismos síntomas, pero los cambios drásticos en el comportamiento es algo sobre lo que se debería hablar. En cualquier caso, el primer paso es mantener abiertas las vías de comunicación, comparte Janice Schneider, psicóloga clínica y especialista en psicología adolescente de Southern California Permanente Medical Group en Los Ángeles. Mantenga esa conexión para que los adolescentes se sientan abiertos a recibir apoyo.
Hable con frecuencia y honestidad
Es importante que se haga el tiempo para hablar con el adolescente de manera periódica. Schneider recomienda establecer un "tiempo sin teléfono", especialmente a la hora de cenar o antes de ir a dormir. Demuéstrele que le interesa hablar, incluso si el adolescente no siempre quiere. Sea flexible; si la persona no se siente cómoda o lista para hablar, lo buscará cuando lo esté.
"No lo presione", agrega Torres. Más bien, "dígale cuánto lo ama y que usted está ahí para apoyarlo, no para juzgarlo".
Durante la conversación, respételo y sea usted mismo. Este es uno de los pasos más importantes para crear confianza. "Ser totalmente auténticos es fundamental, especialmente cuando hablamos con adolescentes", afirma Torres. "Ellos aprenden rápido a ignorar lo que tiene para decirles si sienten que usted no es honesto y real. Pero si es auténtico, comunica respeto".
"Escuche lo que el adolescente tiene para decir sin juzgarlo y no intente arreglar la situación de inmediato". "Muestre empatía. Si sabe que usted está tratando de comprender de dónde proviene una determinada situación, esto llevará a más comunicación".
Brinde herramientas de cuidado personal
Anime al adolescente a que practique técnicas de cuidado personal. Ayúdele a encontrar un modo sano de descargar sus emociones.
El ejercicio, en especial, ofrece otros beneficios de salud además de un buen estado físico. Hacer tan solo de 20 a 25 minutos de actividad física moderada por día ayuda a protegerse de los síntomas de la depresión.3 Los adolescentes también pueden probar actividades como las siguientes:
- practicar la atención plena;
- llevar un diario o crear arte;
- hablar con un amigo de confianza;
- escuchar música;
- mirar algo divertido por televisión, especialmente en familia o con amigos.
Los adolescentes también deberían dormir de 8 a 9 horas por noche cuando sea posible y, además, descansar cuando puedan. Crear una rutina sin pantallas antes de ir a dormir puede ayudar, afirma Schneider. Y esto aplica para los adultos también.
"Es importante que hagamos lo que decimos", comenta Torres. "Los adolescentes pueden absorber nuestra ansiedad. Por eso, seamos amables con nosotros mismos. Podemos ser los mejores ejemplos de los beneficios que trae un buen cuidado personal".
Los adolescentes también tienen acceso a varias aplicaciones de cuidado personal,4 que son seguras y confidenciales. Estas pueden ayudar a reducir el estrés y ser una fuente de apoyo emocional cuando el adolescente lo necesite.
Pida ayuda
Si tiene dificultades para conectarse con las emociones de un joven o si la condición de este parece más grave, tal vez sea momento de pedir ayuda. Si se trata del hijo de otra persona, comuníquele amablemente a su tutor lo que ha notado. Si es su hijo, llame a su pediatra o a un especialista en salud mental. Si la atención médica representa un obstáculo, también tiene la opción de comunicarse con el consejero o psicólogo de la escuela de su hijo.
"Esto no es ningún motivo de vergüenza", indica Torres. "Es lo mejor que podría hacer por su hijo. Estará brindándole la ayuda especializada que necesita, de la misma manera que lo llevaría a un médico de ojos si tuviera la vista borrosa".
Si alguna vez siente miedo por la seguridad inmediata de un joven, llame al consultorio médico local para buscar atención en caso de crisis. "Estos proveedores pueden indicarle qué pasos seguir para garantizar la seguridad de su hijo y cómo acceder a la intervención más apropiada que esté disponible", afirma Torres. "Durante este proceso, también puede ser directo con el adolescente y preguntarle: ‘¿Sientes deseos de lastimarte?’ Si la respuesta es afirmativa, llame al 911 o llévelo a la sala de emergencias más cercana".
Para obtener más apoyo, llame o envíe un mensaje de texto a la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis 988 al 988 (TTY 711) o visite 988lifeline.org para obtener ayuda sin costo y confidencial de un consejero especializado en crisis.
Conozca más maneras de hablar con adolescentes y niños sobre la salud mental
Nunca es demasiado pronto para ayudar a un joven con su bienestar emocional. Para obtener más consejos y herramientas, visite kp.org/youthmentalhealth.