4 tipos comunes de yoga

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Personas en una clase de yoga con los ojos cerrados y los brazos levantados

El yoga es una práctica de la mente y el cuerpo. Incluye ejercicios de respiración, meditación y movimiento del cuerpo. Comenzó como una práctica espiritual en la antigua India. Hoy, muchas personas practican yoga por los beneficios para la salud en general. Puede ayudar a aliviar el dolor, controlar la depresión e, incluso, dejar de fumar.1

Existen muchos estilos de yoga diferentes. Algunos son relajantes, mientras que otros pueden ser más exigentes. Lo más conveniente es que pruebe un estilo determinado según sus metas. A continuación, se describen 4 tipos de yoga que puede elegir y cómo pueden beneficiar la mente y el cuerpo.

Hatha

Hatha es un término general para varios tipos de yoga. Muchas de las clases populares que se enseñan en Occidente pertenecen a este estilo. Por lo general, el hatha yoga es lento y suave. Consiste en mover el cuerpo para lograr diversas posturas que deben mantenerse durante varias respiraciones. Algunas de las más comunes son la postura de la montaña (Tadasana) y la postura del niño (Balasana).

El hatha yoga puede mejorar la postura del cuerpo, fortalecer los abdominales y ayudar con la atención plena. También puede estimular el sistema inmunitario y ayudar a reducir los síntomas de la menopausia.2,3

Las clases de hatha yoga son la opción ideal para principiantes. También son buenas para personas embarazadas y de edad avanzada. Antes de empezar cualquier programa de ejercicio, asegúrese de consultar con su médico, sobre todo si es una persona embarazada.

Vinyasa

El vinyasa yoga tiene movimientos rápidos y constantes en los que el cuerpo fluye de una postura a otra. En el hatha yoga, las posturas se mantienen por un minuto o más. En el vinyasa yoga, en cambio, las posturas se mantienen por menos tiempo. En este estilo, a menudo, se hacen las posturas del gato (Marjaryasana) y de la vaca (Bitilasana).

El vinyasa yoga es bueno para mejorar la fuerza, el tono muscular, la resistencia y el equilibrio. Además, ciertas investigaciones han demostrado que este tipo de yoga ayuda a bajar el colesterol.4

El vinyasa yoga se considera el estilo más atlético y puede aumentar significativamente la frecuencia cardiaca. Por eso, es una excelente opción si busca un tipo de ejercicio más intenso o si es un yogui experimentado. Si no tiene experiencia con el vinyasa, recuerde que puede llevarle un tiempo lograr el ritmo.

Ashtanga

En cierto modo, el ashtanga yoga se parece al vinyasa. Se practica a un ritmo rápido y tiene un flujo constante de movimientos. Sin embargo, el ashtanga yoga implica hacer una serie de posturas en un orden determinado. Se suele empezar con una secuencia de posturas que fluyen de una a otra llamada saludo al sol y, luego, se pasa a una combinación de posturas sentadas y de pie.

El ashtanga yoga puede ser desafiante y ayuda a mejorar la fuerza y la resistencia.

Este tipo de yoga es bueno para los atletas que buscan una nueva forma de trabajar la resistencia y el equilibrio.

Yoga caliente

El yoga caliente es cualquier tipo de yoga que se practique en una habitación con calefacción. No es lo mismo que el yoga original 26 + 2, que incluye 26 posturas fijas y 2 ejercicios de respiración y se hace a una temperatura específica. En el yoga caliente, la temperatura, la humedad y las posturas pueden variar según la clase. Normalmente, la temperatura varía de 80 a 100 °F (de 27 a 38 °C).

El calor puede aflojar los músculos, y esto puede ayudar a mejorar la flexibilidad. Quizás también descubra que es capaz de lograr una mayor amplitud de movimiento. Además, este tipo de yoga hace que el sistema cardiovascular trabaje más, ya que intentará enfriar el cuerpo.5

El yoga caliente puede ser difícil para principiantes. Por eso, recuerde beber mucha agua y tomarse su tiempo para sentirse cómodo con este estilo. Si es una persona embarazada o tiene diabetes o problemas del corazón, es conveniente que evite practicar yoga caliente.6,7

Actividad física para apoyar su salud integral

Empezar a hacer yoga puede ser excelente para su rutina de cuidado personal. Puede encontrar clases en línea o en gimnasios o estudios locales. Mantenerse activo ayuda a la salud física y también puede beneficiar la salud mental. Para obtener más recursos de bienestar, visite kp.org/selfcare.

"Yoga: What You Need To Know," National Center for Complementary and Integrative Health, consultado el 8 de marzo de 2024.

Komal Shah et al., "Yoga, Immunity and COVID-19," Journal of Family Medicine and Primary Care, mayo de 2022.

Neda Sharifi et al., "The Effects of Yoga on Quality of Life Among Postmenopausal Women: A Systematic Review Study," Post Reproductive Health, 13 de noviembre de 2021.

Milad Azami et al., “Effect of Yoga on Lipid Profile,” International Journal of Preventative Medicine, 17 de mayo de 2019

Kelsey Bourbeau et al., “Cardiovascular, Cellular, and Neural Adaptations to Hot Yoga versus Normal,” International Journal of Yoga, 10 de mayo de 2021

Nicholas Ravanelli et al., “Heat Stress and Fetal Risk,” British Journal of Sports Medicine, julio 2019. 

Cameron Scott, “Hot Yoga: Is It Super-Heated Exercise or a Health Danger?," Healthline, 4 de junio de 2019 

 

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