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Generalidades
Un problema de cadera puede ser difícil de manejar, tanto para el niño que tiene el problema como para el padre o el cuidador. Un niño que tiene un problema de cadera puede sentir dolor en la cadera, la ingle, el muslo o la rodilla. Un niño que tiene dolor tal vez renquee o no pueda o no quiera pararse, caminar o mover la pierna afectada. Un bebé dolorido podría llorar, estar fastidioso o demostrar otras señales de dolor. Los problemas de cadera pueden estar presentes al nacer (congénitos). O podrían presentarse debido a lesiones, uso excesivo, inflamación, infección o el crecimiento de un tumor.
Para comprender mejor los problemas de cadera, puede ser útil saber cómo funciona la cadera. La cadera es la articulación esferoidea (enartrosis) más grande del cuerpo. El hueso del muslo (fémur) encaja justo dentro de una cavidad de la pelvis que tiene forma de taza (acetábulo). La articulación de la cadera es más rígida y más estable que la articulación del hombro, pero no se mueve tan libremente. La articulación de la cadera se mantiene unida por los músculos de los glúteos, de la ingle y de la columna vertebral; por tendones; por ligamentos y por una cápsula articular. Varios sacos llenos de líquido (bursas) dan amortiguación y lubrican la articulación de la cadera, y permiten que los tendones y los músculos se deslicen y se muevan con fluidez. El nervio más grande del cuerpo (nervio ciático) pasa por la pelvis y baja por la pierna.
Problemas de cadera
Los problemas de cadera pueden presentarse debido a uso excesivo, infección o un problema que estuvo presente al momento de nacer (congénito). Aunque parezca extraño, un niño que tiene un problema de cadera a menudo siente dolor en la rodilla o el muslo en vez de sentirlo en la cadera. Los problemas de cadera que afectan a los niños incluyen:
- Una reacción inflamatoria, como la sinovitis transitoria o tóxica. Esto ocurre a menudo después de que el niño ha tenido un resfriado u otra infección de las vías respiratorias altas. Esta es la causa más común de dolor de cadera en los niños.
- Un deslizamiento de la epífisis de la cabeza femoral. Esto se produce cuando el extremo superior del hueso del muslo (la cabeza del fémur) se desliza en la placa de crecimiento (epífisis) y no encaja correctamente en la cavidad de la cadera.
- Enfermedad de Legg-Calve-Perthes. Es un trastorno de la cabeza del fémur. Está causada por una disminución del flujo de sangre a esta zona.
- Un giro hacia el interior del hueso del muslo (anteroversión femoral). Esta afección hace que las rodillas y los pies giren hacia adentro. El niño se verá con las piernas hacia adentro y quizás camine con torpeza.
- Displasia del desarrollo de la cadera (DDH, por sus siglas en inglés). Está causada por un problema en el desarrollo de la articulación de la cadera. La parte superior del fémur no encaja correctamente en la cavidad de la cadera (acetábulo). El fémur puede salirse parcial o completamente de la cavidad.
- Artritis idiopática juvenil (JIA, por sus siglas en inglés). Causa inflamación e hinchazón de las articulaciones, que a menudo están rígidas y doloridas.
- Infección en la articulación (artritis séptica), la bursa (bursitis séptica) o la cadera o el hueso pélvico (osteomielitis).
- En raras ocasiones, cáncer del hueso, como osteosarcoma.
El tratamiento puede incluir primeros auxilios y usar un aparato ortopédico, un yeso, un arnés o tracción. También puede incluir fisioterapia y medicamentos. En algunos casos es necesario operar. El tratamiento para un problema de cadera depende de lo siguiente:
- La ubicación y el tipo de lesión, así como su gravedad.
- La edad, el estado de salud general y el nivel de actividad del niño.
Revise sus síntomas
La evaluación médica de los síntomas se basa en las partes del cuerpo que usted tiene.
- Si es transgénero o de género no binario, seleccione el sexo que coincida con las partes del cuerpo (como los ovarios, los testículos, la próstata, las mamas, el pene o la vagina) que tenga ahora en la zona donde tenga los síntomas.
- Si sus síntomas no están relacionados con esos órganos, puede elegir el sexo con el que se identifique.
- Si tiene algunos órganos de ambos sexos, es posible que tenga que utilizar esta herramienta de triaje dos veces (una vez como "hombre" y otra vez como "mujer"). Esto es para asegurarse de que la herramienta haga las preguntas adecuadas para usted.
Muchos factores pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a un síntoma y qué tipo de atención podría necesitar. Estos incluyen:
- Su edad. Los bebés y los adultos mayores tienden a enfermarse con más rapidez.
- Su estado de salud general. Si tiene una afección como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es posible que deba prestar especial atención a determinados síntomas y buscar atención antes.
- Los medicamentos que toma. Ciertos medicamentos, como los medicamentos que previenen la formación de coágulos de sangre (anticoagulantes), medicamentos que inhiben el sistema inmunitario como los esteroides o la quimioterapia, remedios herbarios o suplementos pueden provocar síntomas o empeorarlos.
- Hechos relacionados con la salud recientes, como una cirugía o una lesión. Estos tipos de hechos pueden causar síntomas más adelante o agravarlos.
- Sus hábitos de salud y su estilo de vida, como los hábitos alimentarios y de ejercicio, el hábito de fumar, el consumo de alcohol o de drogas, los antecedentes sexuales y los viajes.
Pruebe el tratamiento en el hogar
Usted respondió todas las preguntas. En función de sus respuestas, es posible que pueda resolver este problema en el hogar.
- Pruebe el tratamiento en el hogar para aliviar los síntomas.
- Llame a su médico si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud (por ejemplo, si los síntomas no mejoran como debería esperar). Es posible que necesite atención antes.
Dolor en niños de 3 años y mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el niño no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor. Nadie puede tolerar un dolor intenso durante más de algunas horas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente fuerte como para perturbar las actividades normales y el sueño del niño, pero el niño puede tolerarlo durante horas o días.
- Dolor leve (de 1 a 4): El niño nota el dolor y podría quejarse de eso, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Dolor en niños menores de 3 años
Puede ser difícil saber cuánto dolor siente un bebé o un niño pequeño.
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el bebé no puede dormir, no puede estar cómodo y llora constantemente sin importar lo que usted haga. Es posible que el bebé patee, cierre los puños o haga muecas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El bebé está muy molesto, se aferra mucho a usted y podría tener problemas para dormir, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
- Dolor leve (de 1 a 4): El bebé está un poco molesto y se aferra un poco a usted, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
Síntomas de infección pueden incluir:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento en la zona o a su alrededor.
- Vetas rojas que emanan de la zona.
- Pus que supura de la zona.
- Fiebre.
Determinadas afecciones de salud y medicamentos debilitan la capacidad del sistema inmunitario de combatir las infecciones y las enfermedades. Algunos ejemplos en los niños son:
- Enfermedades como diabetes, fibrosis quística, enfermedad de células falciformes y enfermedades cardíacas congénitas.
- Medicamentos esteroides, que se usan para tratar una variedad de afecciones.
- Medicamentos que se hayan tomado después de un trasplante de órganos.
- Quimioterapia y radioterapia para el cáncer.
- No tener bazo.
Si hay una diferencia entre las caderas del niño, quizás note que:
- Una pierna parece más corta que la otra.
- Hay más pliegues de piel en la parte interna de un muslo que en el otro.
- Una articulación de la cadera parece moverse de manera diferente de la otra.
Busque atención ahora
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención de inmediato. Es probable que el problema empeore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico ahora para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención en la siguiente hora.
- No necesita llamar a una ambulancia, a menos que:
- No pueda viajar en forma segura conduciendo usted mismo o pidiéndole a alguien que le lleve.
- Esté en un área en la que haya mucho tránsito u otros problemas que podrían retrasarle.
Busque atención hoy
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención pronto. Probablemente, el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico hoy para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención hoy.
- Si sucede por la noche, preste atención a los síntomas y busque atención por la mañana.
- Si los síntomas empeoran, busque atención antes.
Programe una cita
En función de sus respuestas, es posible que el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Programe una cita para consultar a su médico en las próximas 1 a 2 semanas.
- Si corresponde, pruebe el tratamiento en el hogar mientras espera la cita.
- Si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud, llame a su médico. Es posible que necesite atención antes.
Cuidado personal
Pruebe los siguientes consejos para ayudar a aliviarle a su hijo el dolor, la hinchazón y la rigidez en la cadera. Si su hijo se disgusta o no coopera, no lo fuerce.
- Reposo.
Haga que su hijo descanse y proteja la cadera afectada. Haga que interrumpa, cambie o se tome un descanso de cualquier actividad que pudiera estar causándole el dolor o las molestias.
- A la hora de dormir, ponga a su hijo del lado que no tenga un problema.
- Evite las cosas que puedan aumentar la hinchazón.
Por 48 horas, no deje a su hijo hacer cosas que pudieran aumentar la hinchazón. Estas cosas incluyen ducharse con agua caliente, usar bañeras de hidromasaje y usar compresas calientes.
- Aplique calor.
- Después de 2 o 3 días, puede intentar aplicar calor en la zona que le duele. Los tipos de terapia de calor incluyen paquetes para microondas y parches térmicos desechables.
- Aplique calor durante 10 a 20 minutos por vez.
- También podría probar a alternar entre frío y calor.
- Reinicio de actividades normales.
Después de 48 a 72 horas, si la hinchazón ha desaparecido, su hijo puede hacer sus actividades normales con cuidado.
- Frote la zona.
Masajee o frote suavemente la cadera de su hijo para aliviarle el dolor y estimular la circulación de la sangre. No masajee la zona afectada si le causa dolor.
Cuándo pedir ayuda durante el cuidado personal
Llame a un médico si cualquiera de lo siguiente ocurre mientras se cuida en el hogar:
- Dolor o hinchazón nuevos.
- Nuevas señales de infección, como enrojecimiento, calor o fiebre.
- Entumecimiento, hormigueo o debilidad nuevos.
- Síntoma nuevo de piel pálida, blanca, azulada o fría.
- Problemas para cargar peso en la cadera.
- Los síntomas ocurren con mayor frecuencia o son más graves.
Sepa más
Cómo prepararse para su cita
Usted puede ayudar al médico a diagnosticar y tratar su afección preparándose para la cita.
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Créditos
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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