Carga mental: La parte oculta del trabajo invisible

by Kaiser Permanente |
Mamá con su bebé comprando comestibles

¿Alguna vez ha sentido que le agobia ocuparse de todas las tareas del hogar? Algunas cosas son evidentes, como cocinar, limpiar y pagar las facturas a tiempo. Pero otras no tanto, como coordinar horarios, planificar eventos y resolver problemas. Y aunque le pueda delegar tareas a su pareja o a otros miembros de la familia, esto puede conllevar sus propias dificultades. Tener que pedirle ayuda a alguien, explicarle qué hacer y recordarle que lo haga puede convertirse rápidamente en una pesada carga mental.

¿Qué es la carga mental?

A la carga mental también se la llama trabajo mental. Es el trabajo no remunerado y casi invisible que conlleva ocuparse del hogar y cuidar de familiares o seres queridos. Las personas encargadas de las tareas domésticas, los padres y los cuidadores son más propensos a tener una carga mental pesada. No solo implica hacer el trabajo, sino también recordarles a los familiares que hagan su parte, además de planificar, coordinar y asegurar que se haga todo. Con el tiempo, la carga mental puede causar niveles extremos de estrés, tensión en las relaciones e, incluso, enfermedades crónicas.

Este tipo de trabajo mental suelen hacerlo las mujeres, que históricamente se han encargado de las tareas domésticas. Las mujeres dedican, en promedio, de 3 a 6 horas al día a hacer trabajos no remunerados.1 En cambio, los hombres contribuyen entre 30 minutos y 2 horas al día. Incluso en el lugar de trabajo, es más probable que a las mujeres se les pida que hagan tareas menores que no forman parte de sus obligaciones.2 Y en el hogar, se espera más a menudo que ellas atiendan las necesidades de sus parejas, hijos, familiares y amigos. Debido, en parte, a factores sociales como estos, las mujeres también son dos veces más propensas que los hombres a sentir niveles altos de estrés y ansiedad.3 Aunque la carga mental es más común entre las mujeres, cualquier persona que se ocupe del hogar o cuide de otros puede experimentarla.  

Cómo afecta a la salud la carga mental

Una carga mental pesada se asocia a mayores niveles de estrés y ansiedad y una salud mental pobre. Al igual que muchas afecciones relacionadas con el estrés, puede causar síntomas físicos, como insomnio. También puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas. Y en quienes cuidan de familiares que son adultos mayores o tienen problemas de salud, el agotamiento del cuidador puede tener consecuencias graves para la salud. 

Si usted se encarga del hogar y la familia, es muy probable que ocupe distintos roles. Tal vez deba ser docente, hacer trabajos de enfermería, encargarse del cuidado de los niños, cocinar, reparar cosas del hogar, hacer de chofer e, incluso, de terapeuta y, a veces, todo en un mismo día. Además, posiblemente se espere que deje de lado sus propias necesidades para cumplir primero con estas responsabilidades. Como resultado, tal vez sienta culpa si quiere tomarse un tiempo para usted. Y cuando en una pareja la mayor parte del trabajo recae en una sola persona, tal vez sienta que injustamente lleva toda la carga. Esto puede dar lugar a sentimientos de frustración, impotencia y resentimiento. 

Cómo reducir la carga mental

Si el trabajo mental está dañando su salud mental, considere hacer algunos cambios. Tal vez parezca que su lista de responsabilidades es interminable, pero puede hacer cosas que le ayuden a aligerar la carga. Cuando priorice su propio bienestar, sus seres queridos también se beneficiarán. 

Comunique sus necesidades

Si está en una relación, converse con su pareja y dígale que está sintiendo demasiada carga mental. Quizás le resulte difícil decirlo, pero poder establecer límites es fundamental para su bienestar. También es importante para mantener una relación saludable

  • Elija un momento y un lugar donde puedan hablar abiertamente y con sinceridad.
  • Explique que la carga mental es un problema real con consecuencias reales para la salud. Cuéntele a su pareja de qué manera le afecta. Cuando explique cómo se siente, intente hablar en primera persona y sin culpar a nadie. 
  • Hable claramente sobre el tipo de apoyo que necesita. Compartir la carga significa asignar responsabilidades específicas que cada persona debe cumplir.  

Comparta tareas con la familia

Delegar tareas no implica eludir responsabilidades. Cuando usted y sus seres queridos están de acuerdo en compartir la carga, se crea un entorno donde hay igualdad de responsabilidades. Si tiene hijos, también estará dando un ejemplo de igualdad de responsabilidades. Además, asignarles tareas a los niños les ayudará a crear un sentido de responsabilidad y confianza. Sin embargo, recuerde que no necesita controlar el trabajo de los demás. El objetivo es que cada uno haga su parte sin que se le pida. 

  • Suelte el control. Los demás también pueden hacer las tareas del hogar. Tal vez las hagan a su propia manera, pero ser flexible con esto le ayudará a aliviar su carga mental. 
  • Comparta tareas que otros familiares puedan hacer sin su supervisión. 
  • Mantenga el rumbo. No se permita volver a asumir más responsabilidades de las que puede afrontar. 

No ceda su tiempo personal

Con tantas responsabilidades, es fácil olvidarse de dedicar tiempo a uno mismo. Sin embargo, estar constantemente disponible para los demás no es saludable ni sostenible. Establezca límites y asegúrese de que sus seres queridos los entiendan. 

  • Programe tiempo para hacer ejercicio, disfrutar de actividades creativas o dedicarse a sus pasatiempos.
  • Evite asumir responsabilidades de los demás. Puede ayudar a sus hijos con las tareas escolares, pero no se quede toda la noche terminando deberes que olvidaron hacer. 
  • Recuerde que está bien decir que no algunas veces. No siempre tiene que hacerles favores a sus familiares y amigos. 

Practique el cuidado personal

Cuando cuida de otras personas, puede resultarle difícil hacerse un tiempo para el cuidado personal. Podría incluso sentir culpa o que defrauda a los demás. Sin embargo, si prioriza su salud y bienestar, podrá ayudar mejor a sus seres queridos cuando lo necesiten. 

  • No olvide dormir, hacer ejercicio y alimentarse bien. Todo esto es esencial para su salud integral. 
  • Acérquese a familiares, amigos o profesionales, si es necesario, y pida ayuda. Trabajar con un terapeuta puede ayudarle a entender qué cosas le causan estrés y afectan su salud mental. 
  • Explore los diversos recursos de cuidado personal en nuestro sitio web. Algunos de ellos son grupos de apoyo, asesoría de bienestar y aplicaciones de cuidado personal.

Desafortunadamente, la carga mental a menudo se considera una parte inevitable de la vida. Pero es claro que una carga mental pesada puede dañar nuestra salud física y mental. Por eso, es muy importante aligerarla. Recuerde que el objetivo no es solo pedirle ayuda a su pareja o a su familia. Es crear un sentido de responsabilidad compartida donde todos colaboren sin tener que pedirlo siempre.

1Soraya Seedat y otros, “Women's Wellbeing and the Burden of Unpaid Work”, National Library of Medicine, 31 de agosto de 2021. 

2Linda Babcock y otros, “Gender Differences in Accepting and Receiving Requests for Tasks with Low Promotability”, American Economic Review, 2017.

3Olivia Remes y otros, “A Systematic Review of Reviews on the Prevalence of Anxiety Disorders in Adult Populations”, Brain and Behavior, 5 de junio de 2016.

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