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Generalidades
Los términos debilidad y fatiga suelen utilizarse como si significaran lo mismo. Pero, en realidad, describen dos sensaciones diferentes. Es importante que sepa exactamente a qué se refiere cuando dice "me siento débil" o "estoy fatigado" debido a que puede ayudarlos a usted y a su médico a reducir las posibles causas de sus síntomas.
- La debilidad es una falta de fuerza física o muscular y es la sensación de que se requiere un esfuerzo adicional para mover los brazos, las piernas u otros músculos. Si la debilidad muscular se debe al dolor, es posible que la persona pueda hacer funcionar los músculos, pero esto causará dolor.
- La fatiga es una sensación de cansancio o agotamiento, o una necesidad de descansar debido a la falta de energía o fuerza. La fatiga puede ser el resultado de trabajar en exceso, dormir mal, preocupaciones, aburrimiento o falta de ejercicio. Es un síntoma que puede ser causado por enfermedad, medicamentos o tratamiento médico, como la quimioterapia. La ansiedad o la depresión también pueden causar fatiga.
Tanto la debilidad como la fatiga son síntomas, no enfermedades. Debido a que estos síntomas pueden ser causados por muchos otros problemas de salud, la importancia de la debilidad y de la fatiga puede determinarse solamente cuando se evalúan otros síntomas.
Debilidad
A menudo, la debilidad general ocurre después de que usted ha realizado demasiada actividad en algún momento, como emprender una excursión a pie más prolongada. Usted podría sentirse débil y cansado, o sus músculos podrían estar doloridos. Por lo general, esas sensaciones desaparecen en unos días.
En raras ocasiones, el debilitamiento generalizado de los músculos puede ser causado por otro problema de salud, como:
- Un problema con los minerales (electrolitos) que se encuentran naturalmente en el organismo, como niveles bajos de potasio o de sodio.
- Infecciones, como una infección de las vías urinarias o una infección respiratoria.
- Problemas en la glándula tiroidea, que controla la manera en que el cuerpo usa la energía.
- Un bajo nivel de tiroides (hipotiroidismo) puede causar fatiga, debilidad, letargo, aumento de peso, depresión, problemas de memoria, estreñimiento, piel seca, intolerancia al frío, cabello áspero y debilitado, uñas quebradizas o un tono amarillento en la piel.
- Un alto nivel de tiroides (hipertiroidismo) puede causar fatiga, pérdida de peso, aumento de la frecuencia cardíaca, intolerancia al calor, sudoración, irritabilidad, ansiedad, debilidad muscular y agrandamiento de la tiroides.
- El síndrome de Guillain-Barré, un trastorno nervioso poco frecuente que causa debilidad en las piernas, los brazos y otros músculos y que puede avanzar hasta convertirse en una parálisis completa.
- La miastenia grave, un trastorno poco frecuente y crónico que causa debilidad y rápida fatiga de los músculos.
La debilidad muscular que empeora lentamente requiere una visita al médico.
La debilidad muscular repentina y la pérdida de funcionamiento en una zona del cuerpo puede indicar un problema grave en el cerebro (como un ataque cerebral o un accidente isquémico transitorio) o en la médula espinal o en un nervio específico del cuerpo.
Fatiga
La fatiga es una sensación de cansancio, agotamiento o falta de energía. Podría sentirse levemente fatigado por sobreexigencia, falta de sueño, preocupaciones, aburrimiento o falta de ejercicio. Cualquier enfermedad, como un resfriado o una gripe, puede causar fatiga, que por lo general desaparece cuando la enfermedad desaparece. La mayoría de las veces, la fatiga leve aparece junto con un problema de salud que mejorará con el tratamiento en el hogar y no requiere una visita al médico.
Una situación estresante en el plano emocional también puede causar fatiga. Por lo general, este tipo de fatiga desaparece cuando se alivia el estrés.
Muchos medicamentos recetados y sin receta pueden causar debilidad o fatiga. El uso o abuso de alcohol, cafeína o drogas ilegales puede causar fatiga.
Por lo general, se necesita una visita al médico cuando la fatiga ocurre junto con síntomas más graves, como un aumento de problemas para respirar, señales de una enfermedad grave, sangrado anormal, o pérdida o aumento de peso de origen desconocido.
Por lo general, la fatiga que dura más de 2 semanas requiere una visita al médico. Este tipo de fatiga puede ser causado por un problema de salud más grave, como:
- Una disminución de la cantidad de sustancia que transporta oxígeno (hemoglobina) que se encuentra en los glóbulos rojos (anemia).
- Problemas en el corazón, como enfermedad de las arterias coronarias o insuficiencia cardíaca, que limitan el suministro de sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco o al resto del cuerpo.
- Trastornos metabólicos, como diabetes, en la que el azúcar (glucosa) permanece en la sangre en vez de ingresar en las células del cuerpo para ser usada como energía.
- Problemas con la glándula tiroidea, que controla la manera en que el cuerpo usa la energía.
- Un bajo nivel de tiroides (hipotiroidismo) puede causar fatiga, debilidad, letargo, aumento de peso, depresión, problemas de memoria, estreñimiento, piel seca, intolerancia al frío, cabello áspero y debilitado, uñas quebradizas o un tono amarillento en la piel.
- Un alto nivel de tiroides (hipertiroidismo) puede causar fatiga, pérdida de peso, aumento de la frecuencia cardíaca, intolerancia al calor, sudoración, irritabilidad, ansiedad, debilidad muscular y agrandamiento de la tiroides.
- Enfermedad renal y enfermedad hepática, que causan fatiga cuando la concentración de ciertas sustancias químicas en la sangre alcanza niveles tóxicos.
La encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica es una causa poco común de fatiga grave y persistente.
Si la fatiga ocurre sin una causa obvia, es importante evaluar su salud mental. La fatiga es un síntoma común de problemas de salud mental, como ansiedad o depresión. La fatiga y la depresión podrían tornarse tan graves que usted podría considerar el suicidio como una manera de terminar con su dolor. Si piensa que su fatiga puede ser causada por un problema de salud mental, consulte a su médico.
Revise sus síntomas para decidir si debería ver a un médico y en qué momento.
Herramientas de salud
Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.
Revise sus síntomas
La evaluación médica de los síntomas se basa en las partes del cuerpo que usted tiene.
- Si es transgénero o de género no binario, seleccione el sexo que coincida con las partes del cuerpo (como los ovarios, los testículos, la próstata, las mamas, el pene o la vagina) que tenga ahora en la zona donde tenga los síntomas.
- Si sus síntomas no están relacionados con esos órganos, puede elegir el sexo con el que se identifique.
- Si tiene algunos órganos de ambos sexos, es posible que tenga que utilizar esta herramienta de triaje dos veces (una vez como "hombre" y otra vez como "mujer"). Esto es para asegurarse de que la herramienta haga las preguntas adecuadas para usted.
Muchos factores pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a un síntoma y qué tipo de atención podría necesitar. Estos incluyen:
- Su edad. Los bebés y los adultos mayores tienden a enfermarse con más rapidez.
- Su estado de salud general. Si tiene una afección como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es posible que deba prestar especial atención a determinados síntomas y buscar atención antes.
- Los medicamentos que toma. Ciertos medicamentos, como los medicamentos que previenen la formación de coágulos de sangre (anticoagulantes), medicamentos que inhiben el sistema inmunitario como los esteroides o la quimioterapia, remedios herbarios o suplementos pueden provocar síntomas o empeorarlos.
- Hechos relacionados con la salud recientes, como una cirugía o una lesión. Estos tipos de hechos pueden causar síntomas más adelante o agravarlos.
- Sus hábitos de salud y su estilo de vida, como los hábitos alimentarios y de ejercicio, el hábito de fumar, el consumo de alcohol o de drogas, los antecedentes sexuales y los viajes.
Pruebe el tratamiento en el hogar
Usted respondió todas las preguntas. En función de sus respuestas, es posible que pueda resolver este problema en el hogar.
- Pruebe el tratamiento en el hogar para aliviar los síntomas.
- Llame a su médico si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud (por ejemplo, si los síntomas no mejoran como debería esperar). Es posible que necesite atención antes.
Los síntomas de enfermedad grave podrían incluir:
- Dolor de cabeza intenso.
- Rigidez en el cuello.
- Cambios mentales, como sentirse confuso o mucho menos alerta.
- Fatiga extrema (hasta el punto de resultarle difícil desenvolverse).
- Temblores y escalofríos.
Los síntomas de enfermedad grave en un bebé podrían incluir los siguientes:
- El bebé está flojo y caído como un muñeco de trapo.
- El bebé no responde en absoluto cuando lo alzan, lo tocan o le hablan.
- Es difícil despertar al bebé.
Los síntomas de un ataque al corazón podrían incluir:
- Dolor o presión en el pecho, o una sensación extraña en el pecho.
- Sudoración.
- Falta de aire.
- Náuseas o vómito.
- Dolor, presión o una sensación extraña en la espalda, el cuello, la mandíbula, la parte superior del abdomen, o en uno o ambos hombros o brazos.
- Aturdimiento o debilidad repentina.
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares.
Tanto para los hombres como para las mujeres, el síntoma más común es dolor o presión en el pecho. Pero las mujeres tienen una probabilidad algo más alta que los hombres de tener otros síntomas, como falta de aire, cansancio, náusea y dolor en la espalda o la mandíbula.
Los síntomas neurológicos —que podrían ser señales de un problema del sistema nervioso— pueden afectar muchas funciones corporales. Los síntomas podrían incluir:
- Entumecimiento, debilidad o pérdida del movimiento en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo.
- Dificultad para ver en uno o en ambos ojos.
- Dificultad para hablar.
- Confusión o dificultad para comprender frases sencillas.
- Problemas de equilibrio o coordinación (por ejemplo, caerse o dejar caer cosas).
- Convulsiones.
Los cambios en los latidos cardíacos pueden incluir:
- Tener latidos cardíacos más rápidos o más lentos de lo que es normal para usted. Esto incluiría una frecuencia del pulso de más de 120 latidos por minuto (cuando no está haciendo ejercicio) o de menos de 50 latidos por minuto (a menos que eso sea normal para usted).
- Tener una frecuencia cardíaca que no tiene un patrón constante.
- Tener latidos saltados.
- Tener latidos adicionales.
Muchos medicamentos recetados y sin receta pueden causar debilidad y fatiga. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Medicamentos contra la ansiedad (ansiolíticos).
- Antidepresivos.
- Medicamentos para la presión arterial alta.
Busque atención ahora
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención de inmediato. Es probable que el problema empeore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico ahora para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención en la siguiente hora.
- No necesita llamar a una ambulancia, a menos que:
- No pueda viajar en forma segura conduciendo usted mismo o pidiéndole a alguien que le lleve.
- Esté en un área en la que haya mucho tránsito u otros problemas que podrían retrasarle.
Busque atención hoy
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención pronto. Probablemente, el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico hoy para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención hoy.
- Si sucede por la noche, preste atención a los síntomas y busque atención por la mañana.
- Si los síntomas empeoran, busque atención antes.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
Después de llamar al 911, el operador podría decirle que mastique 1 aspirina para adultos (325 mg) o 2 a 4 aspirinas de dosis baja (81 mg). Espere a la ambulancia. No trate de conducir un automóvil por sí mismo.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Programe una cita
En función de sus respuestas, es posible que el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Programe una cita para consultar a su médico en las próximas 1 a 2 semanas.
- Si corresponde, pruebe el tratamiento en el hogar mientras espera la cita.
- Si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud, llame a su médico. Es posible que necesite atención antes.
Tratamiento en el hogar
Si tiene debilidad y fatiga generalizadas junto con otros síntomas, evalúe esos síntomas. Por lo general, el tratamiento en el hogar para sus otros síntomas mejorará la debilidad y la fatiga. La debilidad y la fatiga leves generalizadas que ocurren con una enfermedad viral suelen mejorar con las siguientes medidas de tratamiento en el hogar.
- Descanse más mientras esté enfermo. Deje que sus síntomas le guíen.
- Si tiene un resfriado, es posible que pueda continuar con su rutina habitual y solo dormir un poco más.
- Si tiene gripe, es posible que deba guardar cama durante algunos días.
- Retome sus actividades habituales lentamente para evitar que la fatiga se prolongue.
- Asegúrese de beber para evitar la deshidratación.
Si la debilidad y la fatiga generalizadas no se relacionan con otra enfermedad, siga las pautas que aparecen en la sección Prevención y sea paciente. Podría pasar un tiempo hasta que se sienta enérgico nuevamente.
- Preste atención a su cuerpo. Alterne descanso con ejercicio. Aumentar gradualmente el ejercicio puede ayudar a disminuir la fatiga.
- Limite los medicamentos que podrían contribuir a la fatiga. Los tranquilizantes y los medicamentos para el resfriado y para la alergia suelen causar fatiga.
- Mejore su alimentación. Seguir una dieta equilibrada puede aumentar su nivel de energía. No se salte las comidas, especialmente el desayuno.
- Reduzca su consumo de alcohol u otras sustancias adictivas, como cafeína o nicotina, que pueden contribuir a la fatiga.
- Mire menos televisión. Destine ese tiempo a estar con amigos, hacer nuevas actividades o viajar para romper el ciclo de la fatiga.
- Duerma bien. Este puede ser el primer paso para controlar la fatiga.
- Elimine todo ruido y luz.
- No coma justo antes de irse a dormir.
- Use la cama solo para dormir. No lea ni mire televisión en la cama.
- Para obtener más información, vea Insomnio: Cómo mejorar su sueño.
Síntomas a los que debe prestar atención durante el tratamiento en el hogar
Llame a su médico si se presenta alguna de las siguientes situaciones durante el tratamiento en el hogar:
- Aparecen nuevos síntomas junto con la debilidad y la fatiga.
- Los síntomas duran más de 2 semanas.
- Los síntomas se vuelven más graves o más frecuentes.
Prevención
A menudo, la fatiga leve puede prevenirse realizando cambios en los hábitos de estilo de vida.
- Haga ejercicio en forma regular. Si se siente demasiado cansado para hacer ejercicio en forma vigorosa, intente realizar un paseo corto.
- Aliméntese en forma equilibrada. No se salte las comidas, especialmente el desayuno.
- Duerma lo suficiente.
- Enfrente los problemas emocionales en lugar de ignorarlos o negarlos.
- Tome medidas para controlar su estrés y su carga de trabajo. Para obtener más información, vea el tema Manejo del estrés.
Cómo prepararse para su cita
A fin de prepararse para su cita, vea el tema Cómo aprovechar al máximo su cita.
Usted puede ayudar a su médico a diagnosticar y a tratar su afección preparándose para responder las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es su síntoma más importante, la debilidad o la fatiga?
- ¿Ha tenido estos síntomas antes? De ser así:
- ¿Consultó a un médico para una evaluación de sus síntomas?
- ¿Cuál fue el diagnóstico?
- ¿Cómo fueron tratados sus síntomas?
- ¿Qué otros síntomas tiene que pueden estar relacionados con su síntoma más importante?
- ¿Durante cuánto tiempo ha tenido síntomas? Describa qué ocurría cuando notó sus síntomas por primera vez.
- ¿Qué mejora o empeora sus síntomas?
- ¿Qué tratamiento en el hogar ha probado?
- ¿Está experimentando alguna situación particular de estrés en el hogar, el trabajo o la escuela que podría estar causando su debilidad o fatiga?
- ¿Consume alcohol u otras sustancias adictivas, como cafeína o nicotina, que pueden estar causando fatiga?
- ¿Qué medicamentos recetados y sin receta ha tomado?
- ¿Tiene algún riesgo de salud?
Mientras usted espera su cita, puede ser útil llevar un diario de sus síntomas .
Información relacionada
Créditos
Revisado: 20 diciembre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 20 diciembre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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