Una infección viral es causada por un virus y suele ser la causa de una enfermedad leve, como un resfriado o la gastroenteritis viral. Por lo general, una infección viral causa muchos síntomas distintos que a menudo aparecen con rapidez (en un período de unas horas a un día o dos) sin enfermedad previa.
Las infecciones virales que causan enfermedades leves no suelen ser graves. Y se van sin tratamiento médico. El tratamiento en el hogar puede aliviar los síntomas de resfriados y gastroenteritis. Y el tratamiento en el hogar también puede prevenir problemas, como la deshidratación. Los antibióticos no se usan para tratar una enfermedad viral y no ayudan a curar una enfermedad de este tipo.
Algunas vacunas pueden prevenir infecciones virales, incluyendo la gripe, la varicela y el sarampión. Practicar una buena higiene y evitar el contacto cercano con personas enfermas también puede ayudar a prevenir infecciones.