Generalidades
El ejercicio es una parte importante del tratamiento en el hogar para las personas que tienen esclerosis múltiple (EM). Tiene beneficios tanto en las etapas tempranas como avanzadas de la enfermedad. El ejercicio regular podría ayudarle a:
- Mantener la fuerza muscular y mejorar la coordinación.
- Mantener y aumentar la resistencia.
- Mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento de las extremidades.
- Mejorar la capacidad cardiovascular.
- Prevenir las lesiones por presión.
- Controlar el peso.
- Reducir las probabilidades de padecer estreñimiento.
El ejercicio también puede fomentar la sensación de bienestar y mejorar el estado de ánimo.
Un fisioterapeuta puede ayudarle a aprender ejercicios y estiramientos para hacer en casa para mejorar la postura, la fuerza, la flexibilidad y la resistencia.
Un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional también puede ayudarle a:
- Planificar movimientos más eficientes para hacer las actividades cotidianas (como bañarse y vestirse) de modo que estas actividades sean más fáciles y menos agotadoras.
- Mejorar el equilibrio y la marcha.
- Usar correctamente dispositivos de ayuda para caminar (como bastones o andadores).
También hay ejercicios para hacer sentado para las personas que no pueden caminar pero que pueden mover las extremidades y el tronco. Hay ejercicios para ayudar con la coordinación y el equilibrio, que suelen ser un problema para las personas con EM.
La rigidez muscular anormal (espasticidad) puede aliviarse haciendo ejercicios mientras está acostado en determinadas posiciones.