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Generalidades
Los problemas faciales pueden ser causados por un problema menor o una afección grave. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, o debilidad o entumecimiento facial. Puede sentir estos síntomas en los dientes, la mandíbula, la lengua, el oído, los senos paranasales, los ojos, las glándulas salivales, los vasos sanguíneos o los nervios.
Las causas comunes de los problemas faciales incluyen infección, problemas que afectan la piel de la cara y otras enfermedades.
Infecciones
Las infecciones que pueden causar problemas faciales incluyen:
- Infecciones bacterianas. Algunos ejemplos son impétigo y celulitis. Pueden causar dolor facial y ampollas o llagas que supuran.
- Infecciones virales como culebrilla. Estas pueden afectar los nervios de la cara o la cabeza. Pueden causar dolor facial intenso o problemas oculares (queratitis).
- Una glándula salival infectada u obstruida o un cálculo salival (sialolitiasis). Estos pueden causar hinchazón facial o dolor, especialmente en la glándula parótida (parotiditis). Esta glándula se encuentra cerca del oído.
- Enfermedad de Lyme. Esta es una infección que es transmitida por la picadura de garrapatas infectadas con bacterias. Puede causar dolor facial, dolor de cabeza, rigidez en el cuello o parálisis de los nervios faciales.
Afecciones cutáneas
Las afecciones cutáneas que pueden causar problemas faciales incluyen:
- Rosácea. Esta es una afección crónica de la piel. Causa enrojecimiento en la cara, generalmente en las mejillas, la nariz, la barbilla o la frente.
- Acné. A menudo ocurre en la cara, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes.
- Dermatitis seborreica. Causa manchas de piel rojas, con picazón y escamosas a lo largo de las cejas, la nariz y la boca.
Otras afecciones y enfermedades
Los problemas faciales pueden ser causados por otras afecciones, tales como:
- Sinusitis. Causa una sensación de presión sobre los senos faciales. La sinusitis puede seguir a un resfriado o puede ser causada por la fiebre del heno, el asma o la contaminación del aire. Es más común en adultos. Pero puede ocurrir en los niños como una congestión nasal continua (crónica).
- Problemas dentales, incluidas las infecciones. Pueden causar dolor facial e hinchazón en la zona de la mandíbula y alrededor de esta. El dolor de mandíbula puede ser causado por un trastorno temporomandibular (TM). Esta afección puede causar dolor en la articulación temporomandibular (ubicada delante de la oreja), en la oreja o por encima de la oreja.
- Dolores de cabeza, como migrañas o cefaleas en brotes. Pueden causar dolor intenso alrededor de los ojos, en la sien o en la frente. La arteritis de células gigantes con mayor frecuencia afecta a adultos mayores y puede causar cefalea y dolor. Puede conducir a la ceguera si no se trata.
- Neuralgia del trigémino. Esta es una afección que hace que uno de los nervios faciales se estimule demasiado. Causa episodios de dolor facial fulgurante.
- Glaucoma de ángulo cerrado. Causa cambios en la visión y dolor intenso en el ojo o detrás de este.
- Lupus. Causa inflamación, fatiga y una erupción en forma de mariposa en las mejillas.
- Condiciones que causan problemas con los músculos o nervios de la cara. Incluyen:
- Parálisis de Bell. Es causada por la parálisis del nervio facial. Los músculos débiles y caídos en un lado de la cara son el síntoma más común. Es posible que no pueda cerrar un ojo y es posible que tenga un dolor leve en los músculos faciales.
- Esclerosis múltiple. Puede afectar el control y la fuerza de los músculos faciales, afectar la visión y causar cambios en la sensación o la sensibilidad.
- Miastenia grave. Causa debilidad muscular facial que conduce a párpados caídos y problemas para hablar, masticar, tragar o respirar.
- Parálisis facial a causa de un ataque cerebral.
El tratamiento depende de lo que esté causando el problema facial. En muchos casos, el tratamiento en el hogar puede ser lo único que se necesita para aliviar los síntomas.
Revise sus síntomas
La evaluación médica de los síntomas se basa en las partes del cuerpo que usted tiene.
- Si es transgénero o de género no binario, seleccione el sexo que coincida con las partes del cuerpo (como los ovarios, los testículos, la próstata, las mamas, el pene o la vagina) que tenga ahora en la zona donde tenga los síntomas.
- Si sus síntomas no están relacionados con esos órganos, puede elegir el sexo con el que se identifique.
- Si tiene algunos órganos de ambos sexos, es posible que tenga que utilizar esta herramienta de triaje dos veces (una vez como "hombre" y otra vez como "mujer"). Esto es para asegurarse de que la herramienta haga las preguntas adecuadas para usted.
Muchos factores pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a un síntoma y qué tipo de atención podría necesitar. Estos incluyen:
- Su edad. Los bebés y los adultos mayores tienden a enfermarse con más rapidez.
- Su estado de salud general. Si tiene una afección como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es posible que deba prestar especial atención a determinados síntomas y buscar atención antes.
- Los medicamentos que toma. Ciertos medicamentos, como los medicamentos que previenen la formación de coágulos de sangre (anticoagulantes), medicamentos que inhiben el sistema inmunitario como los esteroides o la quimioterapia, remedios herbarios o suplementos pueden provocar síntomas o empeorarlos.
- Hechos relacionados con la salud recientes, como una cirugía o una lesión. Estos tipos de hechos pueden causar síntomas más adelante o agravarlos.
- Sus hábitos de salud y su estilo de vida, como los hábitos alimentarios y de ejercicio, el hábito de fumar, el consumo de alcohol o de drogas, los antecedentes sexuales y los viajes.
Pruebe el tratamiento en el hogar
Usted respondió todas las preguntas. En función de sus respuestas, es posible que pueda resolver este problema en el hogar.
- Pruebe el tratamiento en el hogar para aliviar los síntomas.
- Llame a su médico si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud (por ejemplo, si los síntomas no mejoran como debería esperar). Es posible que necesite atención antes.
Los síntomas de dificultad para respirar pueden ser de leves a graves. Por ejemplo:
- Podría sentir un poco de falta de aliento, pero aún puede hablar (dificultad para respirar leve), o podría sentir tanta falta de aliento que no puede hablar en absoluto (dificultad para respirar grave).
- Podría resultarle difícil respirar cuando realiza actividades (dificultad para respirar leve), o podría tener que hacer mucho esfuerzo para respirar incluso cuando está en reposo (dificultad para respirar grave).
Problemas para respirar graves significa:
- No puede hablar en absoluto.
- Debe esforzarse mucho para respirar.
- Siente que no puede recibir suficiente aire.
- No se siente alerta o no puede pensar claramente.
Problemas para respirar moderados significa:
- Le resulta difícil hablar formando oraciones completas.
- Le resulta difícil respirar cuando realiza actividades.
Problemas para respirar leves significa:
- Siente un poco de falta de aliento, pero aún puede hablar.
- Le está resultando difícil respirar cuando realiza actividades.
Problemas para respirar graves significa:
- El niño no puede comer ni hablar porque está respirando muy fuerte.
- Las fosas nasales del niño se agrandan, y el abdomen se mueve hacia adentro y hacia afuera con cada respiración.
- Parece que el niño se está agotando.
- El niño parece muy somnoliento o confundido.
Problemas para respirar moderados significa:
- El niño está respirando mucho más rápido de lo habitual.
- El niño debe tomarse descansos cuando come o cuando habla para poder respirar.
- Las fosas nasales se agrandan, o el estómago se mueve hacia adentro y hacia afuera en los momentos en que el niño respira.
Problemas para respirar leves significa:
- El niño está respirando un poco más rápido de lo habitual.
- Parece que el niño tiene un poco de falta de aliento, pero aún puede comer o hablar.
Dolor en adultos y niños mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente intenso como para perturbar sus actividades normales y el sueño, pero lo puede tolerar durante horas o días. Moderado también puede significar dolor que aparece y desaparece incluso si es intenso cuando está presente.
- Dolor leve (de 1 a 4): Usted nota el dolor, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Dolor en niños menores de 3 años
Puede ser difícil saber cuánto dolor siente un bebé o un niño pequeño.
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el bebé no puede dormir, no puede estar cómodo y llora constantemente sin importar lo que usted haga. Es posible que el bebé patee, cierre los puños o haga muecas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El bebé está muy molesto, se aferra mucho a usted y podría tener problemas para dormir, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
- Dolor leve (de 1 a 4): El bebé está un poco molesto y se aferra un poco a usted, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
Síntomas de infección pueden incluir:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento en la zona o a su alrededor.
- Vetas rojas que emanan de la zona.
- Pus que supura de la zona.
- Fiebre.
Los síntomas de una reacción alérgica grave (anafilaxia) pueden incluir:
- Aparición repentina de zonas enrojecidas y elevadas (ronchas) en todo el cuerpo.
- Hinchazón rápida de la garganta, la boca o la lengua.
- Problemas para respirar.
- Pérdida del conocimiento (desmayo). O podría sentirse muy aturdido o de repente sentirse débil, confuso o agitado.
- Dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos o diarrea.
Una reacción grave puede ser mortal. Si ha tenido una reacción alérgica adversa a una sustancia antes y se expone a ella nuevamente, trate cualquier síntoma como una urgencia. Incluso si los síntomas son leves al principio, pueden volverse muy graves rápidamente.
Los síntomas de un ataque cerebral podrían incluir:
- Entumecimiento, hormigueo, debilidad o parálisis repentinos en la cara, el brazo o la pierna, especialmente si ocurre en un solo lado del cuerpo.
- Cambios repentinos en la visión.
- Dificultad repentina para hablar.
- Confusión repentina o dificultad para comprender frases sencillas.
- Problemas repentinos para caminar o mantener el equilibrio.
- Dolor de cabeza intenso y repentino, distinto de los dolores de cabeza anteriores.
El choque ("shock") es una afección potencialmente mortal que puede ocurrir rápidamente después de una enfermedad o lesión repentinas.
Los adultos y los niños mayores a menudo tienen varios síntomas de choque. Estos incluyen:
- Desmayo (pérdida del conocimiento).
- Sentirse muy mareados o aturdidos, como si fueran a desmayarse.
- Sentirse muy débiles o tener problemas para estar de pie.
- No sentirse alerta ni capaces de pensar claramente. Es posible que se sientan confusos, inquietos, temerosos o incapaces de responder preguntas.
El choque ("shock") es una afección potencialmente mortal que podría ocurrir rápidamente después de una enfermedad o lesión repentinas.
Los bebés y los niños pequeños a menudo tienen varios síntomas de choque. Estos incluyen:
- Desmayo (pérdida del conocimiento).
- Sentir mucho sueño o que resulte difícil despertarlos.
- No responder cuando los tocan o les hablan.
- Respirar mucho más rápido de lo habitual.
- Actuar confusos. Es posible que el niño no sepa dónde está.
Determinadas afecciones de salud y medicamentos debilitan la capacidad del sistema inmunitario de combatir las infecciones y las enfermedades. Algunos ejemplos en los adultos son:
- Enfermedades como diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas y VIH/SIDA.
- Problemas a largo plazo con el alcohol y las drogas.
- Medicamentos esteroides, que pueden usarse para tratar una variedad de afecciones.
- Quimioterapia y radioterapia para el cáncer.
- Otros medicamentos usados para tratar la enfermedad autoinmunitaria.
- Medicamentos que se hayan tomado después de un trasplante de órganos.
- No tener bazo.
Los síntomas de un ataque al corazón podrían incluir:
- Dolor o presión en el pecho, o una sensación extraña en el pecho.
- Sudoración.
- Falta de aire.
- Náuseas o vómito.
- Dolor, presión o una sensación extraña en la espalda, el cuello, la mandíbula, la parte superior del abdomen, o en uno o ambos hombros o brazos.
- Aturdimiento o debilidad repentina.
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares.
Tanto para los hombres como para las mujeres, el síntoma más común es dolor o presión en el pecho. Pero las mujeres tienen una probabilidad algo más alta que los hombres de tener otros síntomas, como falta de aire, cansancio, náusea y dolor en la espalda o la mandíbula.
Busque atención hoy
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención pronto. Probablemente, el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico hoy para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención hoy.
- Si sucede por la noche, preste atención a los síntomas y busque atención por la mañana.
- Si los síntomas empeoran, busque atención antes.
Busque atención ahora
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención de inmediato. Es probable que el problema empeore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico ahora para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención en la siguiente hora.
- No necesita llamar a una ambulancia, a menos que:
- No pueda viajar en forma segura conduciendo usted mismo o pidiéndole a alguien que le lleve.
- Esté en un área en la que haya mucho tránsito u otros problemas que podrían retrasarle.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Programe una cita
En función de sus respuestas, es posible que el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Programe una cita para consultar a su médico en las próximas 1 a 2 semanas.
- Si corresponde, pruebe el tratamiento en el hogar mientras espera la cita.
- Si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud, llame a su médico. Es posible que necesite atención antes.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
Después de llamar al 911, el operador podría decirle que mastique 1 aspirina para adultos (325 mg) o 2 a 4 aspirinas de dosis baja (81 mg). Espere a la ambulancia. No trate de conducir un automóvil por sí mismo.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Cuidado personal
Pruebe los siguientes consejos para ayudar a aliviar la presión facial o de los senos paranasales, dolores de cabeza leves o congestión nasal.
- Beba mucho líquido.
Los líquidos adicionales pueden ayudar a diluir y drenar la mucosidad. Esto puede ayudar a prevenir el bloqueo de los senos paranasales.
- Humidifique.
Use un humidificador para mantener húmedo el aire de su casa. Siga las indicaciones de limpieza del aparato.
- Respire aire húmedo.
Inhale vapor de un vaporizador o tome duchas largas y llenas de vapor. También puede intentar respirar el aire húmedo de un recipiente con agua caliente. Póngase una toalla sobre la cabeza y el recipiente para atrapar el aire húmedo. Asegúrese de que el agua no esté muy caliente. Tenga cuidado de no quemarse con el agua o vapor caliente.
- Pruebe agua con sal.
Los enjuagues nasales con solución salina ayudan a mantener abiertas las fosas nasales y eliminar la mucosidad y los alérgenos. Las personas con goteo retronasal y que tienen 6 años o más pueden hacer gárgaras a menudo con agua tibia salada para ayudar a prevenir el dolor de garganta. Use 1/2 cucharadita (2.5 mL) de sal mezclada en 1 taza (250 mL) de agua tibia.
- Pruebe compresas tibias.
Póngase compresas tibias y húmedas en los ojos y los pómulos si siente dolor en esa zona. Los paños mojados en agua caliente funcionan bien. Asegúrese de que el agua no esté muy caliente para no quemarse.
- Evite el alcohol.
Hace que los tejidos que recubren la nariz y los senos paranasales se hinchen.
- Evite el cloro.
No nade en piscinas cloradas. El cloro puede irritar los revestimientos nasales y de los senos paranasales.
- Eleve la cabeza por la noche.
A algunas personas les resulta útil dormir sobre 2 o 3 almohadas.
- Tome el medicamento.
Use un descongestionante o un aerosol nasal con esteroides si tiene la nariz tapada (congestión). Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
- Los descongestionantes tal vez no sean seguros para niños pequeños o personas que tengan ciertos problemas de salud. Revise la etiqueta antes de usarlos. Si en efecto usa estos medicamentos, siga siempre las instrucciones sobre la cantidad que debe usar según la edad y, en algunos casos, el peso.
- No use un descongestionante nasal por más tiempo de lo que indique la etiqueta. El uso continuo puede conducir a un efecto rebote. Esto hace que las membranas mucosas se hinchen más de lo que estaban antes de que comenzara a usar el aerosol.
- Consulte con el médico antes de usar medicamentos sin receta si tiene presión arterial alta o enfermedad renal.
- Evite el tabaco.
No fume ni consuma otros productos derivados del tabaco. Fumar demora la sanación porque reduce la irrigación sanguínea y retrasa la reparación del tejido.
Cuándo pedir ayuda durante el cuidado personal
Llame a un médico si cualquiera de lo siguiente ocurre mientras se cuida en el hogar:
- Cambios nuevos o peores en la visión, como visión doble o visión borrosa.
- Dolor o hinchazón nuevos o peores.
- Entumecimiento u hormigueo nuevos o peores.
- Nuevas o peores señales de infección, como enrojecimiento, calor, pus o fiebre.
- Una disminución en la sensibilidad o sensación.
- Los síntomas ocurren con mayor frecuencia o son más graves.
Sepa más
Medicamentos de venta libre
- Acetaminofén
- Aspirina para el dolor, la fiebre y la inflamación
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
- Consejos prácticos: Cómo dar medicamentos de venta libre en forma segura a los niños
Más cuidado personal
Cómo prepararse para su cita
Usted puede ayudar al médico a diagnosticar y tratar su afección preparándose para la cita.
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Créditos
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 31 julio, 2024
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