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Generalidades
Su corazón late normalmente con un ritmo y una frecuencia regulares que son solo los adecuados para el trabajo que su cuerpo está realizando en cada momento. La frecuencia cardíaca habitual en reposo para los adultos es de unos 60 a 100 latidos por minuto. Los niños tienen frecuencias cardíacas normales naturalmente más altas que los adultos.
El corazón es una bomba formada por cuatro cavidades. Las dos cavidades superiores se llaman aurículas. Las dos cavidades inferiores se llaman ventrículos. El corazón funciona gracias a un sistema eléctrico que emite impulsos a un ritmo regular. Estos impulsos mantienen el bombeo del corazón y hacen que la sangre siga fluyendo hacia los pulmones y el cuerpo.
Cuando el corazón late demasiado rápido, demasiado lento o con un ritmo discontinuo (irregular), se habla de arritmia. Un cambio en el ritmo cardíaco puede sentirse como un latido extra fuerte (palpitación). O puede sentirse como un aleteo en el pecho. Las extrasístoles ventriculares suelen provocar esta sensación. Las extrasístoles ventriculares son latidos que se producen antes de lo debido.
Un latido irregular de vez en cuando no suele ser preocupante si no provoca otros síntomas, como mareos, aturdimiento o falta de aliento. No es raro que los niños tengan latidos adicionales. En los niños sanos, un latido adicional no es motivo de preocupación.
Cuando los cambios en la frecuencia o el ritmo cardíacos son menores
Muchos cambios en la frecuencia o el ritmo cardíacos son menores. No necesitan tratamiento médico si no tiene otros síntomas o antecedentes de enfermedad cardíaca. Fumar, beber alcohol o cafeína, o tomar otros estimulantes como pastillas para adelgazar o medicamentos para la tos y el resfriado pueden hacer que su corazón lata más rápido o se salte un latido. Su frecuencia o ritmo cardíacos pueden cambiar cuando está sometido a estrés o tiene dolor. Su corazón puede latir más rápido cuando tiene una enfermedad o fiebre. El ejercicio físico intenso suele acelerar la frecuencia cardíaca. A veces, esto puede provocar cambios en el ritmo cardíaco.
Los suplementos dietéticos, como la adelfa o el lirio de los valles, pueden provocar latidos irregulares.
A veces, las mujeres embarazadas sufren pequeños cambios en la frecuencia o el ritmo cardíacos. Estos cambios no suelen ser motivo de preocupación para las mujeres que no tienen antecedentes de enfermedad cardíaca.
Los deportistas bien capacitados suelen tener frecuencias cardíacas lentas con pausas en el ritmo normal de vez en cuando. Normalmente no es necesario revisarlo a menos que la persona presente otros síntomas. Estos síntomas incluyen el mareo y el desmayo (síncope). También debe comprobarse si la persona tiene antecedentes familiares de problemas cardíacos.
Cuando los cambios en la frecuencia o el ritmo cardíacos son más graves
Los latidos irregulares modifican la cantidad de sangre que fluye hacia los pulmones y otras partes del cuerpo. La cantidad de sangre que bombea el corazón puede disminuir cuando este bombea demasiado lento o demasiado rápido.
Las alteraciones como la fibrilación auricular que se inician en las cavidades superiores del corazón pueden ser graves. Esto se debe a que aumentan el riesgo de formación de coágulos de sangre en el corazón. Esto, a su vez, puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cerebral. Las personas con enfermedades cardíacas, insuficiencia cardíaca o antecedentes de ataque cardíaco deben preocuparse más por cualquier cambio en su ritmo o frecuencia cardíacos habituales.
Los ritmos cardíacos rápidos que se inician en las cavidades inferiores del corazón se denominan arritmias ventriculares. Incluyen la taquicardia ventricular y la fibrilación ventricular. Estos tipos de ritmos cardíacos dificultan que el corazón bombee suficiente sangre al cerebro o al resto del cuerpo. Pueden ser potencialmente mortales. Las arritmias ventriculares pueden estar causadas por enfermedades cardíacas como problemas en las válvulas cardíacas, una alteración de la irrigación sanguínea al músculo cardíaco (isquemia o un ataque cardíaco), un músculo cardíaco debilitado (miocardiopatía) o una insuficiencia cardíaca.
Los síntomas de la taquicardia ventricular incluyen palpitaciones, sensación de mareo o aturdimiento, falta de aliento, dolor o presión en el pecho y desmayo o casi desmayo. La fibrilación ventricular puede provocar desmayos en cuestión de segundos. Puede causar la muerte si no se trata. El tratamiento médico de emergencia puede incluir medicamentos y descargas eléctricas (desfibrilación).
El consumo de drogas estimulantes (como la cocaína o la metanfetamina) o el abuso de medicamentos con o sin receta pueden provocar graves alteraciones del ritmo o la frecuencia cardíacos y ser potencialmente mortales. Estos medicamentos incluyen medicamentos para el asma y los resfriados y algunos medicamentos para problemas cardíacos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (U.S. Food and Drug Administration, o FDA) ha prohibido la venta de efedra, un estimulante que se vende para la pérdida de peso y el rendimiento deportivo, debido a la preocupación por su seguridad. La efedra se ha relacionado con ataques cardíacos, ataques cerebrales y algunas muertes súbitas.
Revise sus síntomas
La evaluación médica de los síntomas se basa en las partes del cuerpo que usted tiene.
- Si es transgénero o de género no binario, seleccione el sexo que coincida con las partes del cuerpo (como los ovarios, los testículos, la próstata, las mamas, el pene o la vagina) que tenga ahora en la zona donde tenga los síntomas.
- Si sus síntomas no están relacionados con esos órganos, puede elegir el sexo con el que se identifique.
- Si tiene algunos órganos de ambos sexos, es posible que tenga que utilizar esta herramienta de triaje dos veces (una vez como "hombre" y otra vez como "mujer"). Esto es para asegurarse de que la herramienta haga las preguntas adecuadas para usted.
Muchos factores pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a un síntoma y qué tipo de atención podría necesitar. Estos incluyen:
- Su edad. Los bebés y los adultos mayores tienden a enfermarse con más rapidez.
- Su estado de salud general. Si tiene una afección como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es posible que deba prestar especial atención a determinados síntomas y buscar atención antes.
- Los medicamentos que toma. Ciertos medicamentos, como los medicamentos que previenen la formación de coágulos de sangre (anticoagulantes), medicamentos que inhiben el sistema inmunitario como los esteroides o la quimioterapia, remedios herbarios o suplementos pueden provocar síntomas o empeorarlos.
- Hechos relacionados con la salud recientes, como una cirugía o una lesión. Estos tipos de hechos pueden causar síntomas más adelante o agravarlos.
- Sus hábitos de salud y su estilo de vida, como los hábitos alimentarios y de ejercicio, el hábito de fumar, el consumo de alcohol o de drogas, los antecedentes sexuales y los viajes.
Pruebe el tratamiento en el hogar
Usted respondió todas las preguntas. En función de sus respuestas, es posible que pueda resolver este problema en el hogar.
- Pruebe el tratamiento en el hogar para aliviar los síntomas.
- Llame a su médico si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud (por ejemplo, si los síntomas no mejoran como debería esperar). Es posible que necesite atención antes.
Los cambios en los latidos cardíacos pueden incluir:
- Tener latidos cardíacos más rápidos o más lentos de lo que es normal para usted. Esto incluiría una frecuencia del pulso de más de 120 latidos por minuto (cuando no está haciendo ejercicio) o de menos de 50 latidos por minuto (a menos que eso sea normal para usted).
- Tener una frecuencia cardíaca que no tiene un patrón constante.
- Tener latidos saltados.
- Tener latidos adicionales.
Muchos factores pueden hacer que el corazón lata más rápido o más lento de lo habitual. Algunos ejemplos comunes son:
- Estrés.
- Dolor.
- Enfermedad o fiebre.
- Deshidratación.
- Ejercicio.
- Ataques de pánico.
- Estimulantes, como la cafeína y la nicotina.
- Efectos secundarios de los medicamentos.
El choque ("shock") es una afección potencialmente mortal que puede ocurrir rápidamente después de una enfermedad o lesión repentinas.
Los adultos y los niños mayores a menudo tienen varios síntomas de choque. Estos incluyen:
- Desmayo (pérdida del conocimiento).
- Sentirse muy mareados o aturdidos, como si fueran a desmayarse.
- Sentirse muy débiles o tener problemas para estar de pie.
- No sentirse alerta ni capaces de pensar claramente. Es posible que se sientan confusos, inquietos, temerosos o incapaces de responder preguntas.
El choque ("shock") es una afección potencialmente mortal que podría ocurrir rápidamente después de una enfermedad o lesión repentinas.
Los bebés y los niños pequeños a menudo tienen varios síntomas de choque. Estos incluyen:
- Desmayo (pérdida del conocimiento).
- Sentir mucho sueño o que resulte difícil despertarlos.
- No responder cuando los tocan o les hablan.
- Respirar mucho más rápido de lo habitual.
- Actuar confusos. Es posible que el niño no sepa dónde está.
Los síntomas de un ataque al corazón podrían incluir:
- Dolor o presión en el pecho, o una sensación extraña en el pecho.
- Sudoración.
- Falta de aire.
- Náuseas o vómito.
- Dolor, presión o una sensación extraña en la espalda, el cuello, la mandíbula, la parte superior del abdomen, o en uno o ambos hombros o brazos.
- Aturdimiento o debilidad repentina.
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares.
Tanto para los hombres como para las mujeres, el síntoma más común es dolor o presión en el pecho. Pero las mujeres tienen una probabilidad algo más alta que los hombres de tener otros síntomas, como falta de aire, cansancio, náusea y dolor en la espalda o la mandíbula.
Los síntomas de dificultad para respirar pueden ser de leves a graves. Por ejemplo:
- Podría sentir un poco de falta de aliento, pero aún puede hablar (dificultad para respirar leve), o podría sentir tanta falta de aliento que no puede hablar en absoluto (dificultad para respirar grave).
- Podría resultarle difícil respirar cuando realiza actividades (dificultad para respirar leve), o podría tener que hacer mucho esfuerzo para respirar incluso cuando está en reposo (dificultad para respirar grave).
Problemas para respirar graves significa:
- No puede hablar en absoluto.
- Debe esforzarse mucho para respirar.
- Siente que no puede recibir suficiente aire.
- No se siente alerta o no puede pensar claramente.
Problemas para respirar moderados significa:
- Le resulta difícil hablar formando oraciones completas.
- Le resulta difícil respirar cuando realiza actividades.
Problemas para respirar leves significa:
- Siente un poco de falta de aliento, pero aún puede hablar.
- Le está resultando difícil respirar cuando realiza actividades.
Problemas para respirar graves significa:
- El niño no puede comer ni hablar porque está respirando muy fuerte.
- Las fosas nasales del niño se agrandan, y el abdomen se mueve hacia adentro y hacia afuera con cada respiración.
- Parece que el niño se está agotando.
- El niño parece muy somnoliento o confundido.
Problemas para respirar moderados significa:
- El niño está respirando mucho más rápido de lo habitual.
- El niño debe tomarse descansos cuando come o cuando habla para poder respirar.
- Las fosas nasales se agrandan, o el estómago se mueve hacia adentro y hacia afuera en los momentos en que el niño respira.
Problemas para respirar leves significa:
- El niño está respirando un poco más rápido de lo habitual.
- Parece que el niño tiene un poco de falta de aliento, pero aún puede comer o hablar.
Muchos medicamentos y fármacos pueden afectar la frecuencia y el ritmo del corazón. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Medicamentos para el asma.
- Descongestionantes y medicamentos para el resfriado.
- Drogas ilegales, como la cocaína o las anfetaminas.
- Algunos medicamentos para el corazón y para la presión arterial.
- Algunos medicamentos para la depresión y para la ansiedad.
- Medicamentos para la tiroides.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Busque atención ahora
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención de inmediato. Es probable que el problema empeore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico ahora para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención en la siguiente hora.
- No necesita llamar a una ambulancia, a menos que:
- No pueda viajar en forma segura conduciendo usted mismo o pidiéndole a alguien que le lleve.
- Esté en un área en la que haya mucho tránsito u otros problemas que podrían retrasarle.
Busque atención hoy
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención pronto. Probablemente, el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico hoy para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención hoy.
- Si sucede por la noche, preste atención a los síntomas y busque atención por la mañana.
- Si los síntomas empeoran, busque atención antes.
Programe una cita
En función de sus respuestas, es posible que el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Programe una cita para consultar a su médico en las próximas 1 a 2 semanas.
- Si corresponde, pruebe el tratamiento en el hogar mientras espera la cita.
- Si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud, llame a su médico. Es posible que necesite atención antes.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
Después de llamar al 911, el operador podría decirle que mastique 1 aspirina para adultos (325 mg) o 2 a 4 aspirinas de dosis baja (81 mg). Espere a la ambulancia. No trate de conducir un automóvil por sí mismo.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Cuidado personal
Muchos cambios en la frecuencia o el ritmo cardíacos son leves y no necesitan tratamiento médico si no tiene otros síntomas o antecedentes de enfermedad cardíaca. Para ayudarle a controlar los síntomas leves, puede reducir o dejar de consumir:
- Cafeína (como el café, el té, los refrescos de cola y las bebidas energéticas). Algunos medicamentos de venta libre (como Excedrin) contienen cafeína. La cafeína puede aumentar la frecuencia cardíaca o provocar palpitaciones.
- El alcohol y el tabaco. Contienen sustancias que pueden aumentar la frecuencia cardíaca o provocar ritmos irregulares.
- Ciertos medicamentos, como los descongestionantes.
Puede ser útil hacer un seguimiento de los síntomas llevando un diario. Cuando tenga un cambio en sus latidos, anote cómo se sienten los síntomas, a qué velocidad late su corazón (cuántos latidos por minuto) y qué está haciendo cuando ocurre.
A veces los síntomas están causados por el estrés o por cosas como los ataques de pánico. Si cree que este es su caso, hable con el médico.
Si los síntomas regresan, es importante que consulte al médico. Y si los síntomas empeoran, busque atención médica de inmediato.
Cuándo pedir ayuda durante el cuidado personal
Llame a un médico si cualquiera de lo siguiente ocurre mientras se cuida en el hogar:
- Cambios continuos en la frecuencia o el ritmo cardíacos.
- Aturdimiento nuevo o peor.
- Los síntomas ocurren con mayor frecuencia o son más graves.
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Cómo prepararse para su cita
Usted puede ayudar al médico a diagnosticar y tratar su afección preparándose para la cita.
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Créditos
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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