Cerca de la última mitad del segundo trimestre del embarazo, a medida que su cuerpo sigue preparándose para la llegada del bebé, es posible que aparezcan síntomas nuevos. Si bien algunos podrían interrumpir su rutina diaria, existen distintas formas de manejarlos. A continuación, encontrará algunos de los cambios más comunes que podría experimentar.
Cambios en el volumen de sangre
A lo largo del embarazo, aumenta la cantidad de sangre en el cuerpo. Esto ayuda a que tanto usted como su bebé reciban el oxígeno y los nutrientes necesarios para mantenerse saludables. También puede generar un exceso de líquido en los tejidos, lo que puede provocarle hinchazón en las manos, los tobillos y los pies, especialmente hacia el final del día.
Para evitar sufrir esta hinchazón a diario, pruebe lo siguiente:
- Evite comer alimentos salados.
- Beba de 8 a 10 vasos de agua.
- No permanezca mucho tiempo de pie. Intente cambiar de posición en lugar de quedarse parada y quieta por mucho tiempo.
- Use zapatos cómodos que no le aprieten.
- Use medias de soporte. Póngaselas ni bien se despierte y salga de la cama.
- Salga a dar paseos cortos para cambiar la posición de sentada, en especial, si pasa muchas horas sentada en casa o en el trabajo.
Cambios en la temperatura corporal
Es probable que también sienta más calor de lo habitual. Esto es completamente normal y es producto de la temperatura del bebé y de las hormonas que van cambiando a medida que este se desarrolla. También puede ser una consecuencia del aumento de peso durante el embarazo.
Asegúrese de tomar mucha agua para refrescarse. También recuerde mantener fresco el ambiente de la casa y el dormitorio, y no se exponga al sol. Tomar una ducha fría o poner los pies en un balde de agua fría puede ayudarla a bajar la temperatura corporal.
Acidez estomacal
La acidez estomacal durante el embarazo ocurre cuando el ácido estomacal sube hacia el esófago, que es el conducto que conecta la boca con el estómago. El aumento en los niveles de las hormonas y la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre el estómago provocan este reflujo ácido.
Para controlar la acidez estomacal pruebe lo siguiente:
- Evite la cafeína y los alimentos fritos, picantes o con alto nivel proteico.
- Coma porciones pequeñas a lo largo del día, en lugar de hacer un desayuno, almuerzo y cena abundantes.
- Apoye la cabeza sobre una almohada más alta o levante la cabecera de la cama.
- Permanezca sentada o de pie durante al menos 30 minutos después de comer.
- Tome los antiácidos que haya indicado el médico.
Pérdidas por los pezones
Mientras su cuerpo se prepara para amamantar, seguramente notará cambios en los senos. Algunas embarazadas tienen pérdidas por los pezones de un líquido blanco o amarillo. Esta es la primera leche materna, conocida como calostro, y es el alimento perfecto para su bebé. La seguirá produciendo durante el embarazo y después del parto. El calostro aporta nutrientes y anticuerpos que ayudan a proteger al bebé de las infecciones.
Si tiene pérdidas por los pezones, puede colocarse apósitos absorbentes de algodón dentro de la camisa o el sostén. Evite los materiales plásticos. Si tiene pérdidas con sangre o de color oscuro o verdoso, llame a su equipo de atención para que le realicen una evaluación.
Como siempre, si tiene alguna pregunta sobre cualquier síntoma de embarazo, no dude en comunicarse con el equipo de atención.