Los primeros días después de llevar a su recién nacido a casa están llenos de cambio y excitación. Durante este momento importante, comenzará a conocer a su hijo. Es útil saber lo que es normal en los bebés y así poder disfrutar más el tiempo que pasa vinculándose con él.
Tómese tiempo para crear un vínculo
Su recién nacido necesita un vínculo estrecho con usted. Esta cercanía especial es esencial para el crecimiento y desarrollo. El vínculo también la ayuda a comprender mejor las necesidades de su bebé mientras se adapta a la vida después del nacimiento.
Puede establecer un vínculo con su bebé de la siguiente manera:
- Tener mucho contacto piel con piel.
- Masajear suavemente a su bebé.
- Cargar (o llevar en un portabebés) a su bebé tanto como le sea posible.
- Hablar, cantar o leerle a su bebé.
Consideraciones sobre la alimentación
Los bebés se alimentan con mucha frecuencia durante las dos primeras semanas de vida. Si está amamantando, su bebé probablemente se alimentará, al menos, de ocho a doce veces al día. En general, los bebés que se alimentan con leche maternizada (fórmula) necesitan alimentarse con menos frecuencia, seis tomas en 24 horas es lo habitual.
Para la mayoría de los bebés, las tomas durante las primeras semanas de vida son bastante cortas. Sin embargo, su bebé se preparará para tomas más largas con el tiempo.
El horario de sueño del bebé
Los recién nacidos duermen mucho. En la mayoría de los casos, pueden dormir hasta 18 horas al día. Durante periodos de lo que se conoce como "sueño activo", es posible que note que su bebé hace sonidos o se mueve. Es normal que esto ocurra una vez por hora aproximadamente. Los periodos de sueño activo normalmente solo duran algunos minutos, antes de que su bebé regrese a un sueño más profundo.
La mayoría de los bebés se despiertan cada dos o tres horas para alimentarse. Cuando su bebé despierte, puede comprobar si necesita un cambio de pañal y aliméntelo ofreciéndole la mama/el pecho o un biberón.
También puede notar que su bebé duerme aunque haya ruidos fuertes. Esto es común al principio, pero con el tiempo, los sonidos más fuertes probablemente despierten a su recién nacido.
Cambios de pañal y cuidado del cordón umbilical
Es una buena idea revisar el pañal de su bebé, al menos, cada 2 horas. Los cambios frecuentes de pañal mantendrán a su bebé limpio y ayudarán a prevenir la dermatitis causada por el pañal.
Es normal que los bebés mojen alrededor de tres pañales por día durante los primeros días en casa. Esto aumenta a alrededor de seis pañales mojados por día durante el primer mes del bebé.
Debe doblar el pañal de su bebé para que quede colocado debajo del cordón umbilical. Con el tiempo, el cordón se caerá solo. Hasta que se caiga, manténgalo seco y al descubierto. Esto ayudará a prevenir infecciones.
¿Cuándo llamar?
Reconocer problemas potenciales con su recién nacido empieza por usted. Usted conoce a su bebé mejor que nadie, confíe en sus instintos. Cuando tenga dudas, siempre es mejor comunicarse con el profesional clínico de salud de su bebé.
Problemas respiratorios
Si su bebé alguna vez tiene dificultad para respirar, llame al 911 de inmediato o vaya al departamento de emergencias más cercano. Debe comunicarse con el profesional clínico de salud de su bebé de inmediato si observa que su bebé:
- Tiene respiración trabajosa y rápida.
- Tiene fiebre superior a los 100.4 °F (38 °C).
- Hace un sonido áspero o su llanto suena más profundo.
- Comienza a toser.
Inquietudes con respecto al cordón umbilical
El cordón umbilical de su bebé se oscurecerá de manera natural y caerá solo. Antes de que esto ocurra, es posible que el cordón umbilical se infecte. Esté atenta a estos signos e informe al profesional clínico de salud si el cordón muestra alguno de los siguientes signos:
- sangrado;
- olor desagradable;
- enrojecimiento e hinchazón;
- supuración amarillenta o con pus.
Cuidado de la circuncisión
La recuperación total de la circuncisión normalmente lleva un par de semanas. Antes de que el pene de su bebé esté completamente curado, esté atenta a los siguientes signos:
- manchas de sangre más grandes que una moneda en el pañal;
- fiebre superior a los 100.4 °F (38 °C);
- ampollas llenas de pus
- empeoramiento del enrojecimiento, dolor o hinchazón;
- costras amarillentas que duran más de una semana.
Si observa alguno de estos síntomas, informe rápidamente al profesional clínico de salud de su bebé.
Es normal tener preguntas, en especial si se trata de su primer bebé. Si tiene inquietudes acerca de la salud de su bebé, sin importar cuán insignificantes le parezcan, lo mejor es comunicarse con el profesional clínico de salud de su bebé.