Cáncer de la glándula tiroidea

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Generalidades de la afección

¿Qué es el cáncer tiroideo?

El cáncer tiroideo es una enfermedad que usted puede tener cuando comienzan a crecer células anormales en la glándula tiroidea. La glándula tiroidea tiene forma de mariposa y está ubicada en la parte delantera del cuello. Produce hormonas que controlan la manera en que el cuerpo usa la energía y que ayudan al cuerpo a funcionar con normalidad.

El cáncer tiroideo es un tipo de cáncer poco común. La mayoría de las personas con este tipo de cáncer no tienen mayores problemas debido a que suele detectarse en forma temprana y los tratamientos dan buenos resultados. Es posible que el cáncer de la glándula tiroidea reaparezca después de ser tratado, a veces muchos años después del tratamiento.

¿Cuál es la causa del cáncer de la glándula tiroidea?

Los expertos no saben qué causa el cáncer tiroideo. Pero al igual que con otros tipos de cáncer, los cambios en el ADN de las células parecen desempeñar un papel. Estos cambios en el ADN pueden incluir cambios que son hereditarios, así como aquellos que ocurren a medida que se envejece.

Las personas que han estado expuestas a una gran cantidad de radiación tienen mayores probabilidades de tener cáncer tiroideo.

Una radiografía dental de vez en cuando no aumentará sus probabilidades de tener cáncer tiroideo. Sin embargo, los tratamientos de radiación de la cabeza, del cuello o del pecho a los que se haya sometido en el pasado (especialmente durante la infancia) pueden hacerle correr riesgo de tener cáncer tiroideo.

¿Cuáles son los síntomas?

El cáncer tiroideo puede causar varios síntomas:

  • Es posible que se le forme un bulto o tenga hinchazón en el cuello. Este es el síntoma más común.
  • Puede tener dolor en el cuello y, a veces, en los oídos.
  • Puede tener problemas para tragar.
  • Puede tener problemas para respirar o respiración sibilante constante.
  • Puede tener la voz ronca.
  • Puede tener tos frecuente que no esté relacionada con un resfriado.

Es posible que algunas personas no tengan ningún síntoma. Sus médicos pueden detectar un bulto o un nódulo en el cuello durante un examen físico de rutina.

¿Cómo se diagnostica el cáncer tiroideo?

Si usted tiene un bulto en el cuello que pudiera ser cáncer tiroideo, es posible que su médico haga una biopsia de la glándula tiroidea, a fin de detectar células cancerosas. Una biopsia es un procedimiento simple en el que se extrae una pequeña parte del tejido tiroideo, por lo general con una aguja, y luego se examina.

A veces, los resultados de una biopsia no son claros. En este caso, es posible que tengan que operarlo para extraerle la totalidad o una parte de la glándula tiroidea antes de que pueda saber si tiene cáncer tiroideo.

¿Cómo se trata?

El cáncer tiroideo se trata con cirugía y a menudo con yodo radiactivo. Rara vez necesita radioterapia o quimioterapia. El tratamiento que usted necesite dependerá de su edad, del tipo de cáncer tiroideo que usted tenga y de la etapa en la que se encuentre la enfermedad. La etapa hace referencia a la gravedad de la enfermedad y a cuánto se ha propagado el cáncer, si es que esto ha sucedido.

Enterarse de que tiene cáncer puede ser abrumador. Es común sentirse atemorizado, triste o aun enojado. Hablar con otras personas que hayan tenido cáncer tiroideo puede ayudar. Pregúntele a su médico sobre grupos de apoyo para cáncer en su zona.

¿Puede prevenirse el cáncer tiroideo?

La mayoría de cánceres tiroideos no pueden prevenirse.

Un tipo poco frecuente de cáncer tiroideo, que se llama cáncer medular tiroideo (MTC, por sus siglas en inglés), es hereditario. Una prueba genética puede decirle si tiene mayores probabilidades de tener MTC. Si esta prueba muestra que usted tiene un mayor riesgo, pueden extraerle la glándula tiroidea para reducir su riesgo de tener cáncer tiroideo en el futuro.

Causa

Los expertos no saben qué causa el cáncer tiroideo. Al igual de lo que sucede con otros tipos de cáncer, los cambios en el ADN de las células parecen desempeñar un papel. Estos cambios en el ADN pueden incluir cambios que son hereditarios, así como aquellos que ocurren a medida que se envejece.

Síntomas

El cáncer tiroideo puede provocar muchos síntomas, que incluyen:

  • Un bulto o hinchazón en el cuello. Este es el síntoma más común.
  • Dolor en el cuello y a veces en los oídos.
  • Dificultad para tragar.
  • Dificultad para respirar o respiración sibilante constante.
  • Ronquera que no está relacionada con un resfriado.
  • Tos que persiste y que no está relacionada con un resfriado.

Es posible que algunas personas no tengan ningún síntoma. Sus médicos pueden detectar un bulto o un nódulo en el cuello durante un examen físico de rutina.

Qué sucede

El cáncer tiroideo es una enfermedad que ocurre cuando comienzan a crecer células anormales en la glándula tiroidea. Podría notar un bulto en el cuello y luego ir al consultorio de su médico. O su médico podría notar un bulto durante un examen físico de rutina o en un examen de diagnóstico por imágenes que le hagan debido a otro problema de salud.

Por lo general, el cáncer tiroideo se detecta antes de que el cáncer se haya propagado mucho. Esto significa que la mayoría de las personas que reciben tratamiento para el cáncer tiroideo no tienen mayores problemas. Es posible que el cáncer de la glándula tiroidea reaparezca después de ser tratado, a veces muchos años después del tratamiento.

Antes de comenzar su tratamiento, su médico necesita averiguar qué tipo de cáncer tiroideo tiene usted. Una biopsia puede identificar su tipo de cáncer. Durante una biopsia, se extrae una pequeña parte de tejido tiroideo, por lo general, con una aguja fina. Luego, las células del tejido tiroideo se examinan bajo un microscopio.

También es importante averiguar la etapa en la que se encuentra el cáncer. La estadificación es una manera para que su médico determine hasta qué punto se ha propagado el cáncer, si es que esto ha sucedido. Esto también ayuda a su médico a decidir qué tipo de tratamiento necesita usted. La estadificación suele depender de los resultados de su gammagrafía con yodo radiactivo.

Si usted se hace extirpar quirúrgicamente su glándula tiroidea, probablemente tenga que tomar medicamento de hormona tiroidea por el resto de su vida para reemplazar las hormonas que fueron producidas por su glándula tiroidea. Tomarlo ayudará a regular su metabolismo y otras funciones corporales.

Qué aumenta el riesgo

Un factor de riesgo para el cáncer tiroideo es algo que incrementa su probabilidad de tener este cáncer. El tener uno o más de estos factores de riesgo puede hacer que sea más probable que usted padezca de cáncer tiroideo. Pero no significa que definitivamente lo tendrá. Y muchas personas que tienen cáncer tiroideo no tienen ninguno de estos factores de riesgo.

Los factores de riesgo más comunes para el cáncer tiroideo son:

  • La edad.
  • Ser mujer.
  • La exposición a altos niveles de radiación, como después de un accidente de energía nuclear.
  • Antecedentes personales o familiares de enfermedad tiroidea o de cáncer tiroideo.
  • Antecedentes familiares de afecciones como neoplasia endocrina múltiple 2a (MEN, por sus siglas en inglés), MEN 2b o carcinoma medular tiroideo familiar (FMTC, por sus siglas en inglés).
  • Ser asiático.
  • Antecedentes de tratamientos de radiación de la cabeza, del cuello o del pecho durante la infancia.
  • Otras afecciones médicas hereditarias, tales como el síndrome de Gardner y la poliposis familiar.

Un tipo raro de cáncer tiroideo, que se llama cáncer medular tiroideo (MTC, por sus siglas en inglés), es hereditario. Usted puede heredar un gen específico que aumenta su riesgo de MTC.

Cuándo pedir ayuda

Llame a su médico si tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Un bulto o hinchazón en el cuello. Este es el síntoma más común del cáncer tiroideo.
  • Dolor en el cuello y a veces en los oídos, que no desaparece y que no es causado por un resfriado ni por alergias.
  • Ronquera que no está relacionada con un resfriado.
  • Dificultad para tragar.
  • Dificultad para respirar o respiración sibilante constante.
  • Tos que persiste y que no está relacionada con un resfriado.
  • Dolor en los huesos.

Exámenes y pruebas

A fin de diagnosticar el cáncer tiroideo, su médico le preguntará acerca de sus antecedentes de salud y le hará un examen físico.

Su médico puede revisar sus cuerdas vocales usando un instrumento tubular delgado que tiene una luz (laringoscopio).

Su médico puede solicitar una tomografía computarizada o una ecografía para ver mejor su glándula tiroidea. Si su médico cree que el bulto o nódulo puede ser canceroso, puede hacer una biopsia con aguja fina de la glándula tiroidea.

También pueden hacerse análisis de sangre para evaluar los niveles de la hormona estimulante tiroidea (TSH, por sus siglas en inglés), la calcitonina sérica o el antígeno carcinoembrionario (CEA, por sus siglas en inglés).

Es posible que le hagan otras pruebas antes, durante o después de su tratamiento para el cáncer tiroideo.

En algunos casos pueden hacerse un examen de imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés), una radiografía de pecho, una tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) o una tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).

Si usted tiene cáncer medular tiroideo (MTC), es posible que también sean necesarias una CT del pecho y del abdomen, y una gammagrafía ósea.

Detección temprana

En este momento, no existe ninguna prueba de detección del cáncer tiroideo que funcione bien para las personas que tienen un riesgo promedio. Hable con su médico sobre si necesita someterse a una prueba de detección del cáncer tiroideo.

Las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer medular tiroideo (MTC) tal vez deseen hacerse una prueba genética para detectar un cambio genético llamado mutación de RET. Antes de someterse a la prueba, es una buena idea hablar con un asesor genético. Puede ayudarle a entender lo que los resultados de sus pruebas pueden significar.

Generalidades del tratamiento

La meta del tratamiento para el cáncer tiroideo es eliminar las células cancerosas del cuerpo. La manera de hacerlo depende de su edad, del tipo de cáncer tiroideo que usted tenga, de la etapa en la que se encuentra el cáncer y de su estado de salud general.

La mayoría de las personas se operan para que les extraigan una parte o la totalidad de la glándula tiroidea. A veces, un bulto o un nódulo sospechosos deben ser extraídos quirúrgicamente antes de que usted sepa si tiene o no tiene cáncer.

Es posible que, después de la cirugía, necesite tratamiento con yodo radiactivo para destruir cualquier resto de tejido tiroideo. Cuando se le haya extraído la totalidad o una parte de la glándula tiroidea, probablemente tenga que tomar medicamentos de hormona tiroidea por el resto de su vida. Estos medicamentos reemplazan las hormonas necesarias, que normalmente son producidas por la glándula tiroidea, y evitan que usted tenga hipotiroidismo (muy poca cantidad de hormona tiroidea).

Para obtener más información sobre hipotiroidismo, vea el tema Hipotiroidismo.

Tratamiento inicial

Su tratamiento para el cáncer tiroideo puede incluir:

  • Cirugía para extraer la parte de la glándula tiroidea afectada por el cáncer. La extracción de una parte (lóbulo) se llama lobectomía. La extracción de ambos lóbulos se llama tiroidectomía total. La extracción de la totalidad de la glándula tiroidea, con excepción de una parte muy pequeña, se llama tiroidectomía casi total. Es posible que también le extraigan los ganglios linfáticos durante la cirugía.
  • Yodo radiactivo, que se usa después de la cirugía para destruir cualquier resto de tejido tiroideo. Después de que le extraigan quirúrgicamente la glándula tiroidea, es posible que deba esperar varias semanas antes de someterse al tratamiento con yodo radiactivo para destruir cualquier resto de tejido tiroideo. Es posible que, durante el período de espera, usted tenga síntomas de hipotiroidismo, como fatiga, debilidad, aumento de peso, depresión, problemas de memoria o estreñimiento.
  • Terapia de supresión de la hormona estimulante de la glándula tiroidea (TSH, por sus siglas en inglés). La terapia de supresión de la TSH reduce el nivel de TSH en el cuerpo, lo cual puede ayudar a prevenir el crecimiento de cualquier resto de células cancerosas.

Si el cáncer tiroideo está avanzado cuando se diagnostica, el tratamiento inicial también puede incluir quimioterapia o radioterapia.

El Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute) ofrece información adicional sobre el cáncer tiroideo en www.cancer.gov/cancertopics/types/thyroid.

Tratamiento continuo

Después del tratamiento para el cáncer tiroideo, es posible que deba tomar medicamento de hormona tiroidea por el resto de su vida, para reemplazar las hormonas que el cuerpo ya no produce. También necesitará visitas de seguimiento con su médico con una frecuencia de 6 a 12 meses. Además de programar visitas regulares, asegúrese de llamar a su médico si nota otro bulto en el cuello o si tiene problemas para respirar o para tragar.

En sus visitas de seguimiento, su médico puede solicitar un análisis de sangre para medir su nivel de hormona estimulante tiroidea (TSH, por sus siglas en inglés). Esta prueba ayuda a su médico a saber si usted está tomando la cantidad correcta de medicamento de hormona tiroidea. El médico puede pedir otras pruebas, como una gammagrafía con yodo radiactivo, rayos X o una tomografía computarizada.

Efectos secundarios del tratamiento

Los efectos secundarios de la cirugía para el cáncer tiroideo suelen ser leves y durar un par de días. Su médico le hablará de medicina que puede tomar si tiene dolor. Probablemente deba tomar un medicamento de hormona tiroidea por el resto de su vida, para reemplazar las hormonas que el cuerpo ya no produce.

El efecto secundario más importante de la terapia de yodo radiactivo (RAI, por sus siglas en inglés) es que usted se volverá radiactivo por un período de tiempo. Su médico le dará instrucciones escritas para que siga a fin de evitar exponer a otras personas a la radiación. Para obtener más información, vea Yodo radiactivo.

El tratamiento con hormona tiroidea rara vez causa efectos secundarios cuando se tiene la dosis correcta. Demasiada o muy poca hormona tiroidea puede causar efectos secundarios.

Tomar dosis altas de hormona tiroidea puede causar un latido del corazón rápido o irregular. Con el tiempo, tomar altas dosis también puede causar debilidad en los huesos (osteoporosis).

El tratamiento en el hogar puede ayudarle a manejar sus efectos secundarios.

Tratamiento si la afección empeora

Es posible que el cáncer tiroideo reaparezca (sea recurrente). Si el cáncer tiroideo es recurrente, es posible que se detecte durante un examen físico, en una ecografía o como resultado de un aumento de los niveles de tiroglobulina. A diferencia de otros tipos de cáncer recurrente, el cáncer tiroideo recurrente se cura a menudo, especialmente si solo se ha propagado a los ganglios linfáticos del cuello.

El cáncer tiroideo recurrente o el cáncer tiroideo que se ha propagado (metastatizado) a otras partes del cuerpo puede tratarse con cirugía, yodo radiactivo, radiación o quimioterapia.

Ensayos clínicos

Quizás su médico le hable sobre hacer parte de un ensayo clínico. Para algunas personas con cáncer tiroideo, tomar parte en un ensayo clínico puede ser la mejor opción de tratamiento. Ensayos clínicos de cáncer tiroideo están estudiando la terapia dirigida con inhibidores de tirosina quinasa.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son un tipo de atención para las personas que tienen una enfermedad grave. Son diferentes de los cuidados que recibe para curar su enfermedad. Su meta es mejorar la calidad de vida, no solo en el cuerpo, sino también en la mente y el espíritu.

Usted puede usar este tipo de cuidados junto con el tratamiento para curar su enfermedad. También puede utilizarlos si el tratamiento para curar su enfermedad ya no parece ser una buena opción.

Los proveedores de cuidados paliativos se esforzarán por ayudar a controlar el dolor o los efectos secundarios. Pueden ayudarle a decidir qué tipo de tratamiento desea o no desea tener. Y pueden ayudar a que sus seres queridos comprendan cómo brindarle apoyo.

Si le interesa recibir cuidados paliativos, hable con su médico.

Para obtener más información, vea el tema Cuidados paliativos.

Prevención

La mayoría de los casos de cáncer tiroideo no pueden prevenirse.

Usted puede tener una mayor probabilidad de tener cáncer medular tiroideo (MTC) si tiene un gen heredado por algunas familias. Una prueba genética puede demostrar si usted lleva este gen. Si la prueba es positiva para el gen, quizás desee hablar con su médico sobre hacerse extirpar su glándula tiroidea para evitar tener cáncer tiroideo en el futuro.

Cuidado personal

Hay cosas que puede hacer para sentirse mejor o para reducir los efectos secundarios de su tratamiento para el cáncer tiroideo. Los hábitos saludables, como alimentarse en forma equilibrada, dormir lo suficiente y hacer suficiente ejercicio pueden ayudarle a controlar sus síntomas. Si tiene quimioterapia, también es posible que su médico le dé medicamentos para controlar y prevenir las náuseas y el vómito.

Usted puede probar tratamientos en el hogar:

  • Para las náuseas o los vómitos, como té, chicles o dulces de jengibre o de menta.
  • Para la fatiga. Si le falta la energía o se debilita con facilidad, trate de manejar su energía y descansar más. Es posible que se sienta más cansado al final del tratamiento o inmediatamente después de que lo completa.
  • Para la boca seca. Tome sorbos frecuentes de agua durante el día. El chicle sin azúcar o los caramelos duros sin azúcar le ayudarán a mantener la boca húmeda sin promover la caries dental. Líquidos y alimentos agrios, tales como limonada o pepinillos en vinagre, pueden ayudar a estimular el flujo de saliva. También hay sustitutos de saliva que se pueden comprar en una farmacia.
  • Para la caída del cabello. Si necesita dosis altas de tratamiento con yodo radiactivo, puede tener caída del cabello, pero suele ser muy leve. Y es posible que usted sea el único que lo note.

Cómo manejar el estrés de tener cáncer

Tener cáncer puede ser muy estresante, y puede ser abrumador enfrentar los desafíos frente a usted. Encontrar nuevas formas de sobrellevar los síntomas del estrés puede mejorar su calidad de vida. Estas ideas pueden ayudarle:

  • Consiga el apoyo que necesita. Pase tiempo con las personas que le quieren y permita que le ayuden.
  • Cuídese bien. Descanse lo suficiente y coma alimentos nutritivos.
  • Hable de sus sentimientos. Busque un grupo de apoyo donde puede compartir su experiencia.
  • Manténgase positivo. Haga cosas cada día que le ayuden a mantenerse calmado y relajado.

Tener cáncer puede cambiar su vida de muchas maneras. Para asistencia en el manejo de estos cambios, vea el tema Cómo obtener apoyo cuando tiene cáncer.

Medicamentos

Si bien el cáncer tiroideo suele tratarse con cirugía, es posible que también se necesiten medicamentos para tratar el cáncer y para reemplazar las hormonas tiroideas.

Opciones de medicamentos

Los medicamentos para tratar el cáncer tiroideo incluyen:

  • Yodo radiactivo, que se usa después de la cirugía para destruir cualquier resto de tejido tiroideo.
  • Terapia de supresión de la TSH para reducir la TSH en su cuerpo. Esto retarda el crecimiento de cualquier célula cancerosa restante.
  • Medicamentos de hormona tiroidea para reemplazar las hormonas tiroideas necesarias que son producidas por la glándula tiroidea. Si le extraen quirúrgicamente la glándula tiroidea, probablemente deba tomar pastillas que reemplazan la hormona tiroidea por el resto de su vida.
  • Quimioterapia, que a veces se usa para tratar el cáncer tiroideo que ha reaparecido después de la cirugía y el cáncer tiroideo anaplásico que no responde al yodo radiactivo.
  • Terapia dirigida con inhibidores de tirosina quinasa (TKI, por sus siglas en inglés), como sorafenib y sunitinib. La terapia dirigida con los TKI se está estudiando en ensayos clínicos.

Después de que le extraigan quirúrgicamente la glándula tiroidea, quizás deba esperar varias semanas antes de someterse al tratamiento con yodo radiactivo para destruir cualquier resto de tejido tiroideo. Es posible que, durante el período de espera, usted tenga síntomas de hipotiroidismo, como fatiga, debilidad, aumento de peso, depresión, problemas de memoria o estreñimiento.

Su médico también puede ponerle en una dieta baja en yodo antes de tratarlo con yodo radiactivo. Si usted está haciendo una dieta baja en yodo, no puede comer alimentos que contienen mucho yodo, como sal yodada, mariscos y productos horneados. Reducir el yodo del cuerpo puede hacer más efectivo el tratamiento con yodo radiactivo, debido a que las células tienen más "hambre" de yodo.

Después de la cirugía, quizás deba tomar pastillas para reemplazar la hormona tiroidea por el resto de su vida. Tomar estas pastillas rara vez causa efectos secundarios si usted está tomando la cantidad correcta. Pero demasiada hormona tiroidea puede hacer que se sienta caliente y sudoroso. También puede causar pérdida de peso, frecuencia cardíaca acelerada, dolor de pecho, calambres o diarrea. Y muy poca hormona tiroidea puede hacerle sentir frío y cansancio. También puede causar aumento de peso, sequedad de la piel o cabello seco.nota 1

Cirugía

La mayoría de la gente con cáncer tiroideo se opera para que le extirpen el cáncer. Usted puede hacer que extirpen parte o toda la glándula tiroidea.

El tipo de cirugía que se haga puede depender de su edad, el tipo de cáncer que tenga, cuánto se ha propagado el cáncer y su estado de salud general.

Opciones de cirugía

  • En la lobectomía tiroidea, se extrae solo una parte (lóbulo) de la glándula tiroidea. Esta cirugía es una opción si el cáncer es pequeño y si se encuentra solo en un lóbulo de la glándula tiroidea.
  • En la tiroidectomía casi total, se extrae la totalidad de la glándula tiroidea, con excepción de una parte muy pequeña. Esto se realiza en casos especiales, con tumores más pequeños, o si no hay un cirujano experimentado disponible.
  • En la tiroidectomía total se extrae la glándula tiroidea entera. Este es el tipo más común de cirugía. Proporciona los índices de cura más altos, y también hace que funcionen mejor el tratamiento con yodo radiactivo y la terapia con hormona tiroidea.

Durante la cirugía, también pueden extraerse los ganglios linfáticos del cuello y analizarse en busca de células cancerosas (linfadenectomía). Si el cáncer tiroideo se ha propagado a los ganglios linfáticos, se usará yodo radiactivo para destruir el resto de las células cancerosas.

La mayoría de los cánceres tiroideos crecen y se propagan tan lentamente que usted puede postergar la cirugía por un tiempo breve si es necesario. Si elige postergar la cirugía, el cáncer tiroideo debe ser observado de cerca por un endocrinólogo.

La cirugía para extraer solo la parte de la glándula tiroidea que contiene cáncer (lobectomía) es menos complicada que la tiroidectomía total y menos susceptible a provocar hipotiroidismo. Pero el cáncer tiroideo vuelve a aparecer (recurre) con más frecuencia después de la lobectomía que después de una tiroidectomía total.

Si usted y su médico deciden que necesita cirugía, es importante que el procedimiento sea realizado por un cirujano altamente capacitado en un hospital que tenga un buen índice de éxito. Hay menos problemas a causa de la cirugía cuando una persona tiene un cirujano capacitado y experimentado.nota 2

Otro tratamiento

Radioterapia

La radioterapia usa rayos X de alta energía para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño de los tumores. Rara vez se usa para el cáncer tiroideo.

Dieta baja en yodo

  • Algunos de los alimentos que deben evitarse en una dieta baja en yodo son la leche y otros productos lácteos, los productos horneados comerciales (incluidos la mayoría de los panes), los mariscos y los alimentos que contienen colorante alimentario rojo #3. Una dieta baja en yodo no es lo mismo que una dieta baja en sal. La mayor parte de la sal en los Estados Unidos y en Canadá tiene yodo agregado; por eso las dietas bajas en yodo evitan la sal yodada, pero permiten comer sal no yodada.
  • Para obtener más información, hable con su médico o con un dietista registrado, o visite el sitio web de la Asociación de Sobrevivientes del Cáncer Tiroideo (Thyroid Cancer Survivor's Association) en www.thyca.org/rai.htm.

Terapia complementaria

Además del tratamiento médico, las personas a veces usan terapias complementarias para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer. Algunas de las terapias complementarias que pueden ser útiles incluyen:

Estos tratamientos de cuerpo y mente podrían ayudarle a sentirse mejor. Ellos pueden hacer más fácil sobrellevar el tratamiento. También pueden reducir el dolor crónico en la parte baja de la espalda, el dolor articular, los dolores de cabeza y el dolor causado por tratamientos.

Antes de probar una terapia complementaria, hable con su médico sobre los posibles beneficios y efectos secundarios. Infórmele si ya está usando alguna de esas terapias. No están destinadas a tomar el lugar del tratamiento médico estándar.

Referencias

Citas bibliográficas

  1. National Cancer Institute (2012). What You Need to Know About Thyroid Cancer. Available online: http://www.cancer.gov/cancertopics/wyntk/thyroid.
  2. National Comprehensive Cancer Network (2013). Thyroid carcinoma. NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology, version 1.2013. Available online: http://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/thyroid.pdf.

Créditos

Revisado: 25 octubre, 2023

Autor: El personal de Healthwise Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.

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