Aunque la lactancia es natural y beneficiosa para usted y su bebé, puede presentar varios desafíos. A continuación, se describen algunos de los más comunes y cómo superarlos. También contamos con recursos en la clínica, como asesoría personalizada de especialistas en lactancia y grupos de apoyo. Es normal necesitar ayuda en este proceso, así que no dude en informarnos cómo podemos ayudarle.
Los desafíos que puede encontrar se describen en este artículo.
Congestión de los senos
Congestión es sinónimo de hinchazón y ocurre cuando los senos se llenan de leche.
Es común que esto suceda entre 3 y 5 días después del nacimiento de su primer bebé o entre 2 y 3 días si ha tenido hijos anteriormente. La sensación de congestión o pesadez es causada por la hinchazón normal de los tejidos mamarios a medida que aumenta la producción de leche. Por lo general, el pecho se sentirá mejor al final de la primera semana de vida de su bebé, a medida que disminuye la hinchazón. La mejora de la congestión mamaria no significa que tenga menos producción de leche.
La congestión también puede ocurrir más adelante, por ejemplo, si pasa mucho tiempo sin amamantar o si produce demasiada leche.
La congestión puede causar sensibilidad, calor, hinchazón y dolor en los senos o el pecho, lo que puede complicar el agarre del bebé. También es posible que el pezón se agrande. Esta sensación de incomodidad puede extenderse hasta la axila.
Si tiene congestión, puede probar diferentes técnicas de cuidado en casa para aliviar las molestias:
- Aplíquese compresas frías antes y después de amamantar. Para proteger la piel, use una compresa de hielo envuelta en un paño durante 10 a 15 minutos.
- Masajee suavemente sus senos antes de amamantar para estimular el flujo de leche.
- Extraiga un poco de leche manualmente o con un extractor por 2 o 3 minutos antes de amamantar para ablandar el seno y facilitar el agarre del bebé.
- Si al final de la toma el seno no se siente más blando, considere extraer leche manualmente o con un extractor para aliviar la presión.
- Use un sostén o una prenda de soporte que no le ajuste demasiado. Evite usar sostenes con armazón de alambre.
- Tome algún analgésico que le recomiende su profesional clínico de salud.
Estos consejos le ayudarán a prevenir la congestión:
- Alterne el seno con el que amamanta primero a su bebé.
- Asegúrese de que el bebé se prenda correctamente, se alimente bien y reciba leche.
- Use diferentes posiciones para amamantar.
- No se extraiga leche a menos que sea necesario para la alimentación del bebé.
- No se extraiga leche para almacenar durante el primer mes de lactancia.
- Evite saltarse amamantamientos, incluso durante la noche.
- Evite usar sostenes o prendas ajustadas.
Si tiene problemas para que el bebé se prenda, pruebe estos métodos:
Antes de amamantar, extraiga un poco de leche manualmente o con un extractor durante 2 o 3 minutos para ablandar el seno. Haga esto antes de que el bebé se prenda o en otros momentos para aliviar el malestar.
Pruebe la técnica de “ablandamiento por presión inversa”. Coloque las yemas de los dedos índice y medio a cada lado del pezón y presione suavemente para reducir la hinchazón. Repita en todos los lados del pezón. Esto reducirá la hinchazón de la areola para que el bebé pueda prenderse.
Producción excesiva de leche
Algunas personas tienen dificultades para producir suficiente leche, mientras que otras producen más de la necesaria. El objetivo con el tiempo es que la cantidad de leche que produce su cuerpo coincida con las necesidades de su bebé. Al principio es posible que produzca más leche de la necesaria, lo que puede llevar a pérdidas significativas. Este exceso puede empeorar si se extrae leche regularmente además de alimentar al bebé. Esto incluye el uso de un extractor, la extracción de leche entre tomas o después de amamantar, o añadir una sesión de extracción adicional de forma rutinaria. Extraer leche envía una señal al cuerpo para que produzca más, incluso si el bebé no la consume.
Para ayudar a controlar las pérdidas, puede probar lo siguiente:
- Cruce los brazos firmemente sobre los senos y presione suavemente hasta que deje de salir leche. También puede usar una toalla para detener la secreción.
- Use discos de lactancia en el sostén. Estos protectores absorben la leche que sale. Cambie los discos cada vez que se mojen. Evite usar discos con revestimiento de plástico, ya que pueden atrapar la humedad y causar otros problemas, como dolor en los pezones.
Dolor en los pezones
El dolor en los pezones es común al amamantar. Es posible que sienta molestias en los primeros días o semanas, pero debería mejorar a medida que continúa amamantando. Afortunadamente, hay varias formas de prevenir y aliviar el dolor.
Si le duelen los pezones, primero asegúrese de que su bebé se prenda correctamente. Si el agarre era bueno y luego empieza a doler, el bebé podría haberse movido y estar agarrando menos profundamente. En ese caso, retire al bebé con cuidado y vuelva a posicionarlo.
Los extractores de leche también pueden causar lesiones en los pezones. Para prevenirlas, asegúrese de elegir el tamaño de embudo adecuado y no use una succión demasiado fuerte ni extraiga durante demasiado tiempo. Obtenga más información sobre cómo extraer leche de manera cómoda.
Prevención del dolor
En general, es importante asegurarse de que los pezones no estén demasiado secos ni demasiado húmedos. Aquí tiene algunos consejos:
- Use sostenes 100 % de algodón, en lugar de tejidos sintéticos como poliéster o nailon.
- Evite lavarse los pezones con jabones fuertes o productos de limpieza corporal que puedan resecar la piel.
- Si lo desea, aplíquese leche materna o aceite de oliva en los pezones para mantenerlos hidratados.
Conductos obstruidos
Si un conducto de leche en el seno se estrecha o se obstruye, el flujo de leche se ve restringido.
Un conducto obstruido es un área del seno donde el flujo de leche está bloqueado, generalmente debido a inflamación alrededor de los conductos. Esto hace que el conducto se estreche, pero no es realmente un “tapón” que debe retirar.
Un conducto obstruido puede causar síntomas como dolor, sensación de calor, enrojecimiento en una parte del seno y, en ocasiones, la presencia de un bulto palpable.
Por qué se obstruyen los conductos
Los conductos pueden obstruirse debido a varias razones. Si la leche no se elimina por completo de manera regular, puede acumularse y causar congestión. Esto puede llevar a una hinchazón alrededor de los conductos, dificultando el flujo de leche. A medida que la hinchazón disminuye, el flujo de leche comienza a normalizarse.
Las situaciones comunes que pueden causar obstrucciones recurrentes incluyen:
- Producción excesiva de leche.
- Patrones irregulares de lactancia o extracción de leche.
- Uso de hierbas o medicamentos que aumentan la producción de leche innecesariamente.
- Dependencia excesiva del extractor de leche. La extracción no vacía el seno tan eficientemente como lo hace el amamantamiento directo.
- Uso de protectores de pezón, que pueden dificultar la extracción de leche de todos los conductos del seno. Si usa protectores, es importante asegurarse de que la leche se extraiga adecuadamente.
- Factores alimenticios. En raras ocasiones, una dieta rica en grasas animales (leche entera, queso, helado, carne roja) puede aumentar la frecuencia de la obstrucción de los conductos.
Tratamiento y prevención de los conductos obstruidos
Estas son algunas recomendaciones para tratar y prevenir los conductos obstruidos:
- Continúe amamantando según el bebé lo requiera, sin intentar “vaciar” los senos.
- Evite extraerse leche o amamantar con más frecuencia de lo necesario, ya que esto puede aumentar la producción en áreas congestionadas o hinchadas.
- Evite usar protectores de pezón si es posible.
- Pruebe a hacerse un masaje suave desde el pezón hacia la axila para ayudar a drenar el exceso de líquido y reducir la inflamación.
- Tome algún analgésico de venta libre, como acetaminofeno (Tylenol) o ibuprofeno (Advil), para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
- Aplíquese hielo en el seno afectado para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Use una compresa de hielo o hielo picado envuelto en un paño cada hora según sea necesario.
- Considere tomar lecitina de girasol o de soja por vía oral para reducir la inflamación. La dosis recomendada es de 5 a 10 gramos diarios, divididos en 2 o 3 tomas.
Lo que NO debe hacer cuando tiene un conducto obstruido
Algunos consejos comunes pueden resultar más perjudiciales que beneficiosos. Tenga en cuenta estas recomendaciones:
- Evite hacerse masajes profundos o agresivos en el seno y no utilice herramientas vibratorias en el pecho.
- No use configuraciones de alta potencia en el extractor ni trate de extraerse leche adicional.
- Evite aplicarse sal de Epsom u otros agentes secantes en el seno o el área del pecho.
Si tiene una ampolla o mancha blanca en el pezón, trate el área con cuidado. Pruebe a usar una compresa tibia o un paño húmedo antes de amamantar o extraerse leche. No intente reventar la ampolla. Si la ampolla persiste, hable con su médico sobre posibles tratamientos.
Mastitis
La mastitis es una inflamación del seno. Puede ser causada por varios factores, como la sobreproducción o el flujo inadecuado de leche. Cuando la leche se acumula en un seno, se filtra al tejido mamario cercano y provoca inflamación. Si esto no se resuelve, puede desarrollarse una infección. El daño en el pezón también puede contribuir a la mastitis. La mastitis puede presentar síntomas similares a los de la gripe, como los siguientes:
- Dolores musculares
- Sensibilidad extrema, hinchazón, enrojecimiento y calor en un área del seno
- Fiebre
- Escalofríos
- Ritmo cardiaco acelerado
Consulte a su profesional clínico de salud si cree que tiene mastitis. El profesional podrá identificar la causa de la inflamación y decidir si se necesita un tratamiento con antibióticos. Siga estas recomendaciones para ayudar a manejar la mastitis:
- Aplíquese una compresa fría durante 15 minutos para reducir la hinchazón.
- Use sostenes o prendas que proporcionen soporte y comodidad sin apretar demasiado.
- Descanse con los pies elevados, duerma más y reduzca el estrés.
- Beba mucha agua.
- Tome ibuprofeno o acetaminofeno para aliviar los síntomas, si lo desea.
- Tome antibióticos recetados si los síntomas persisten. Estos son seguros durante la lactancia y pueden ser recetados si los tratamientos anteriores no son efectivos.
Consejos para cuidarse en casa:
- No masajee ni apriete el área inflamada del seno.
- Evite sumergir el pecho en sal de Epsom o aplicarse aceite de ricino.
- Recuerde que la producción de leche puede disminuir ligeramente si tiene mastitis.
- Consulte a un especialista en lactancia si tiene problemas con la producción de leche.
- Evite sobreestimular el seno para prevenir la sobreproducción de leche. Esto puede aumentar los casos de conductos obstruidos y mastitis.
Puede amamantar a su bebé del pecho con mastitis. Esto fomenta la sanación y no dañará al bebé. Si el seno está demasiado sensible, extraiga leche manualmente o con un extractor para prevenir la congestión. Algunas personas notan una disminución en la producción de leche del seno afectado. Continúe amamantando o extrayendo leche como de costumbre, ya que la producción se recuperará.
Cuándo llamar a su profesional clínico de salud
Comuníquese con su profesional clínico de salud o especialista en lactancia de inmediato si nota:
- Temperatura superior a 100.4 °F (38 °C), escalofríos o dolor de cuerpo
- Congestión de los senos que dificulta la lactancia
- Aumento del dolor en un área del seno
- Mayor enrojecimiento o vetas rojas que se extienden desde una parte del seno
- Pus que sale del pezón
Nota: Kaiser Permanente reconoce que algunas personas que han dado a luz bebés o que amamantan pueden no identificarse con los términos “mujer” o “mamá”. Esto incluye a las personas transgénero, no binarias u otras que han lidiado con los impactos de la disforia de género en sus vidas. Algunas personas pueden preferir términos distintos a “amamantar”, como “alimentar por pecho”. Aunque usemos “amamantar” en este artículo, nuestro contenido está destinado a apoyar a todas las personas en la alimentación de sus bebés.