Su bebé se comunica a través del llanto. Cada vez que usted responde al llanto, le enseña a su bebé que puede confiar en su madre. Un bebé puede llorar hasta 3 horas al día durante las primeras semanas después del nacimiento. Este tiempo disminuye tras los primeros 2 o 3 meses, y su bebé se adapta a vivir fuera del útero.
Los bebés lloran por diferentes motivos. Con el tiempo, aprenderá a reconocer el llanto de su bebé y descubrir qué necesita.
Motivos por los que puede llorar un bebé sano:
- si está aburrido o se siente solo;
- si tiene hambre;
- si está enfermo;
- si tiene mucho frío o calor;
- si tiene demasiada estimulación;
- si está muy cansado;
- si se siente incómodo;
- si no está feliz.
El llanto es algo normal al tener un bebé, pero aun así puede resultarle estresante. A través del llanto, usted puede responder rápidamente cuando su bebé está molesto o irritable y ayudar a calmarlo más rápido. Pruebe las siguientes técnicas:
- Sostenga a su bebé sobre una pelota de ejercicio y hágalo rebotar suavemente.
- Haga eructar a su bebé, especialmente luego de que termine de comer.
- Cámbiele el pañal si está sucio.
- Acaricie suavemente la piel de su bebé.
- Báñelo con agua tibia.
- Aliméntelo.
- Haga contacto piel con piel.
- Cargue al bebé panza abajo sobre su antebrazo.
- Meza a su bebé
- Muéstrele su propio reflejo en un espejo.
- Envuelva al bebé.
- Llévelo a dar una vuelta en automóvil.
- Haga sonidos repetitivos o reproduzca algún ruido blanco.
- Hágale un masaje suave para ayudarlo a relajarse.
- Camine sosteniendo al bebé en brazos.
Consejos para ayudar a dormir a su bebé
Uno de los motivos más habituales por el que los bebés lloran es el cansancio. A medida que aprenda a diferenciar entre el día y la noche, probablemente duerma entre 13 y 14 horas por día, a menudo con períodos de sueño más prolongados durante el día. Una buena forma de recibir a su bebé es establecer al menos 1 hora de contacto piel con piel después de dar a luz. Esto, junto con la lactancia materna, ayudará a que su bebé duerma mejor. También puede reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Nadie debe fumar cerca de su bebé. El bebé debe dormir siempre en su propio espacio para dormir, que sea seguro e individual, por lo general, una cuna o un moisés. El colchón debe ser perfectamente adecuado para la cuna. Asegúrese de que las sábanas que use estén bien fijas al colchón. No use protectores ni posicionadores para dormir y evite colocar objetos en la cuna, por ejemplo, juguetes de peluche.
Cuando acueste a su bebé a dormir, colóquelo boca arriba. Para evitar temperaturas excesivas, use un ventilador en la habitación del bebé. Revíselo para asegurarse de que no esté sudando mientras duerme y no lo sobreabrigue. Una sola cobija o saco de dormir suelen ser suficientes.
Si amamanta, puede ofrecerle a su bebé un chupete después de las 4 semanas de vida, aproximadamente. Esto puede ayudar a calmarlos y conciliar el sueño.
Por último, es preferible que coloque al bebé en su habitación, siempre en su propio espacio para dormir, por lo menos durante los primeros 6 meses de vida. De esta forma, será más fácil vigilarlo durante la noche y también evitar el riesgo de SMSL.