La historia de Debbie: Las personas pueden recuperarse y lo consiguen

La historia de Debbie

Debbie estaba criando a cuatro hijos, trabajando 12 horas al día y encargándose de cocinar y de todas las tareas domésticas.

"Me sentía triste, lloraba y mi casa estaba sucia. Trataba de sobrellevar la situación simplemente haciendo un poco más", dice Debbie.

"No hace falta ni decir que todo se vino abajo".

Ella sanó gracias a meses de terapia.

"Me sentía culpable por sentirme mal", agrega. "Entré en la oficina del terapeuta llorando y sin decir nada. Sentía que nadie me escuchaba".

En la terapia, reveló malos tratos pasados. Exploró el trauma de vivir con padres alcohólicos. "Me presentaba en mi estado más neurótico y él me decía: 'Es natural que te sientas así'."

Junto con su consejero, que también era clérigo, se sentía segura para examinar todos los aspectos de su vida. Debbie escribía durante horas en su diario y dejaba páginas para que su terapeuta las leyera entre sesiones. Permaneció bajo terapia durante 18 meses.

"Es por la gracia que evité acabar en el hospital. Simplemente no pudieron localizarme", bromea mientras ríe.

Debbie ahora es escritora y oradora motivacional, y promueve un mensaje integral de recuperación personal.

"La gente puede recuperarse y se recupera", dice ella.

La historia de Debbie refleja sus experiencias según las comunicó en una entrevista. La fotografía no es la de Debbie, para proteger su privacidad.