Generalidades del tema
¿Qué es el síndrome pospoliomielítico?
El síndrome pospoliomielítico, o las secuelas tardías de la poliomielitis, es una enfermedad del sistema nervioso que puede presentarse entre 15 y 50 años después de haber tenido poliomielitis. Afecta a los músculos y a los nervios, y causa debilidad, fatiga y dolor muscular o articular.
Aunque el síndrome pospoliomielítico puede dificultar algunas actividades diarias, el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y ayudarle a permanecer activo. Sus síntomas podrían no empeorar por muchos años. El síndrome pospoliomielítico por lo general progresa muy lentamente.
Solo las personas que han tenido poliomielitis pueden tener síndrome pospoliomielítico. Pero tener síndrome pospoliomielítico no significa que usted tenga poliomielitis de nuevo. A diferencia de la poliomielitis, el síndrome pospoliomielítico no se transmite de persona a persona.
¿Qué causa el síndrome pospoliomielítico?
El síndrome pospoliomielítico se origina muy probablemente debido a las secuelas que deja la poliomielitis.
El virus de la poliomielitis daña los nervios que controlan los músculos y hace que los músculos se debiliten. Si usted tuvo poliomielitis, es posible que haya recuperado el uso de sus músculos. Pero los nervios que se conectan a los músculos podrían estar dañados sin que usted lo sepa. Los nervios pueden descomponerse con el tiempo y hacer que usted vuelva a tener debilidad muscular.
Los investigadores están estudiando otras posibles causas del síndrome pospoliomielítico. Una teoría es que el sistema inmunitario desempeña un papel.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del síndrome pospoliomielítico tienden a presentarse muy lentamente. Los síntomas principales son:
- Nueva debilidad muscular. Esta es más común en los músculos que fueron dañados por la poliomielitis. Usted también podría tener debilidad en músculos que no sabía que se habían visto afectados por la poliomielitis. El uso excesivo o insuficiente de los músculos puede causar debilidad. También es posible que note que el músculo débil es más pequeño (atrofia muscular). Esto puede hacer que un brazo o una pierna tengan un aspecto diferente del otro brazo o la otra pierna.
- Fatiga. Tal vez encuentre que las actividades que solía hacer sin cansarse ahora le causan fatiga. Podría sentirse cansado con frecuencia, tener una sensación de pesadez en los músculos o sentir somnolencia (sueño). En ocasiones, es posible que tenga dificultad para pensar con claridad.
- Dolor muscular o articular. Los músculos afectados por la poliomielitis tienden a ser más débiles de lo normal. Para compensar esta debilidad, otros músculos tienen que esforzarse más. Esto causa un desgaste adicional en los músculos, las articulaciones y los tendones, lo cual a veces provoca dolores, calambres y dolor.
Dependiendo de qué músculos estén afectados, esta combinación de debilidad muscular, fatiga y dolor puede dificultar las actividades diarias. Por ejemplo, las personas con debilidad en el hombro o el brazo pueden tener problemas para vestirse. Las personas que tienen debilidad en las piernas pueden tener problemas para caminar o subir escaleras.
Algunas personas que tienen síndrome pospoliomielítico también experimentan dificultad para tragar, dormir y tolerar las bajas temperaturas. O pueden necesitar ayuda para respirar mejor.
¿Cómo se diagnostica el síndrome pospoliomielítico?
Los médicos diagnostican el síndrome pospoliomielítico basándose en los síntomas, antecedentes de salud y pruebas de laboratorio. Su médico verá cómo le afectó la poliomielitis y lo bien que se ha recuperado de ella. Le harán pruebas de laboratorio para detectar otras causas de sus síntomas. Si sus síntomas y sus antecedentes de salud apuntan al síndrome pospoliomielítico, y si las pruebas no encuentran ninguna otra causa, entonces su médico podría diagnosticarle síndrome pospoliomielítico.
Es posible que tenga que someterse a pruebas o exámenes adicionales si sus síntomas cambian.
¿Cómo se trata?
El síndrome pospoliomielítico es una afección que usted puede tener el resto de su vida. La meta del tratamiento es ayudar a controlar los síntomas y aprender maneras de permanecer activo a pesar de la debilidad muscular. Estas son algunas cosas que puede hacer para permanecer activo y sentirse mejor:
- Haga una cantidad adecuada de ejercicio y descanse lo suficiente. Encontrar este equilibrio es la parte más importante del tratamiento. Colabore con su médico o fisioterapeuta para elaborar un programa de ejercicio que ayude a fortalecer sus músculos sin empeorar el dolor y la fatiga. Trate de ajustar su horario diario de manera que la rutina sea menos agotadora y deje tiempo para períodos de descanso o siestas. Pida ayuda a otras personas.
- Use tratamientos de hielo y de calor y fisioterapia como el masaje. Estos pueden ayudar a aliviar el dolor.
- Pruebe medicamentos para el dolor, la fatiga y los problemas para dormir. Hable con su médico sobre qué medicamentos pueden ayudar.
- Trate de mantenerse en un peso saludable. Esto puede ayudar a reducir la tensión en las articulaciones. Coma alimentos saludables y permanezca tan activo como pueda.
- Use dispositivos de apoyo para facilitar las actividades. Un terapeuta ocupacional puede ayudarle a encontrar dispositivos que pudieran serle útiles, tales como un bastón, diferentes tipos de tablillas (férulas) u ortesis, o una silla de ruedas eléctrica.
Si su afección empeora, sus necesidades de tratamiento pueden aumentar. Asegúrese de visitar a su médico siempre que tenga nuevos síntomas o si sus síntomas empeoran.
La depresión es común en personas que tienen síndrome pospoliomielítico, como sucede con muchas enfermedades crónicas. Pero puede ser difícil de reconocer, debido a que los síntomas de fatiga, falta de energía y problemas para dormir pueden estar presentes en ambas afecciones. Si usted cree que puede estar deprimido, hable con su médico. El tratamiento con frecuencia puede mejorar los síntomas de depresión significativamente.
¿Quién está en riesgo de tener síndrome pospoliomielítico?
No todas las personas que han tenido poliomielitis llegan a tener el síndrome pospoliomielítico. Es difícil predecir quién tendrá síntomas, cuándo comenzarán y lo graves que serán. La cantidad exacta de tiempo que los síntomas tarden en presentarse es diferente para cada persona. Los síntomas pueden haber comenzado tan pronto como 15 años después de haber tenido poliomielitis.
Es más probable que usted llegue a tener el síndrome pospoliomielítico si:
- Tuvo poliomielitis cuando era adolescente o adulto y no de niño.
- Tuvo debilidad muscular o problemas respiratorios graves cuando tuvo poliomielitis.
- Se recuperó bien de la poliomielitis. Cuanto más plenamente se haya recuperado alguien de la poliomielitis, más probable será que tenga síndrome pospoliomielítico.
Es difícil saber cuántos adultos que tuvieron poliomielitis llegarán a tener el síndrome pospoliomielítico. Los síntomas (como la fatiga y la debilidad) a veces se ignoran o se consideran parte del "envejecimiento normal". Entre 2 y 4 de cada 10 adultos que tuvieron poliomielitis pueden llegar a tener síndrome pospoliomielítico.nota 1
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Referencias
Citas bibliográficas
Créditos
Revisado: 20 diciembre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 20 diciembre, 2023
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