Generalidades de la afección
¿Qué es la culebrilla?
La culebrilla es un salpullido doloroso. Es causada por el virus varicela zóster. La culebrilla aparece, por lo general, en forma de banda, franja o en una zona pequeña en un lado de la cara o el cuerpo. También se llama herpes zóster.
La culebrilla es más común en los adultos mayores y en las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado a causa del estrés, de una lesión, de determinados medicamentos o de otros motivos. La mayoría de las personas que contraen la culebrilla se mejorarán y no la volverán a contraer. Sin embargo, es posible tener la culebrilla más de una vez.
¿Qué causa la culebrilla?
La culebrilla ocurre cuando el virus que causa la varicela se vuelve a activar en el cuerpo. Una vez que usted se mejora de la varicela, el virus "duerme" (está latente) en las raíces nerviosas. En el caso de algunas personas, permanece latente para siempre. En otras, el virus "se despierta" cuando una enfermedad, el estrés o el envejecimiento debilitan el sistema inmunitario. Algunos medicamentos pueden provocar que el virus se active y cause un salpullido de la culebrilla. No está claro por qué esto ocurre. Sin embargo, una vez que el virus se vuelve activo de nuevo, solo puede causar culebrilla, no varicela.
No puede contagiarse la culebrilla de otra persona que tiene culebrilla. Pero existe una pequeña probabilidad de que una persona con un salpullido causado por la culebrilla pueda transmitir el virus a otra persona que no haya tenido varicela y que no se haya puesto la vacuna contra la varicela.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la culebrilla se presentan en etapas. Al principio, es posible que tenga dolor de cabeza o sensibilidad a la luz. También es posible que se sienta como si tuviera gripe, pero sin fiebre.
Más adelante, es posible que sienta comezón, hormigueo o dolor en una zona determinada. Entonces, es posible que aparezca en ese lugar una banda, una franja o una zona pequeña de salpullido algunos días después. El salpullido se convierte en grupos de ampollas. Las ampollas se llenan de líquido y después forman costras. Las ampollas tardan en sanar de 2 a 4 semanas y podrían dejar cicatrices. Algunas personas solo tienen un salpullido leve y otras no tienen salpullido en absoluto.
Es posible que también se sienta mareado o débil. O podría tener dolor o un salpullido en la cara, cambios en la visión, cambios en la capacidad de pensar o un salpullido que se extiende. Un salpullido o ampollas en la cara, especialmente cerca de un ojo o en la punta de la nariz, puede ser una advertencia de problemas oculares.
Llame a su médico ahora mismo si cree que podría tener la culebrilla. Es mejor conseguir tratamiento temprano. Los medicamentos pueden ayudar a que sus síntomas se alivien más pronto. Y si tiene la culebrilla cerca del ojo o de la nariz, vea a su médico inmediatamente. La culebrilla que ingresa en el ojo puede causar daño ocular permanente.
¿Cómo se trata la culebrilla?
La culebrilla se trata con medicamentos. Estos medicamentos incluyen antivirales y analgésicos (medicamentos para el dolor).
Vea a su médico inmediatamente si piensa que pudiera tener la culebrilla. Empezar a tomar antivirales de inmediato puede ayudar a que el salpullido sane más rápido y sea menos doloroso. Y usted podría necesitar analgésicos con receta si su caso de culebrilla es muy doloroso.
Una buena atención en el hogar también puede ayudarle a sentirse mejor más pronto. Ocúpese de las llagas en la piel y manténgalas limpias. Tome sus medicamentos según las indicaciones. Informe a su médico si le molesta el dolor. Otros tratamientos pueden ayudarle con el dolor intenso.
¿Quiénes pueden tener culebrilla?
Cualquier persona que haya tenido varicela puede contraer la culebrilla. Usted tiene mayores probabilidades de contraer la culebrilla si es mayor de 50 años o si tiene un sistema inmunitario débil.
Existe una vacuna contra la culebrilla para los adultos. Reduce las probabilidades de contraer culebrilla y evita el dolor a largo plazo que puede ocurrir después de la culebrilla. Y si contrae la culebrilla, recibir la vacuna aumenta las probabilidades de que tenga menos dolor y su salpullido sane más rápidamente.
Herramientas de salud
Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.
Causa
La culebrilla es una reactivación del virus varicela zóster, un tipo de virus del herpes que causa la varicela. Una vez que ha tenido varicela, el virus está inactivo en las raíces nerviosas y permanece inactivo hasta que, en algunas personas, se activa nuevamente. Si el virus se vuelve activo de nuevo, usted puede tener un salpullido que aparece solo en la zona del nervio afectado. El salpullido se llama culebrilla.
Cualquier persona que haya tenido incluso un caso leve de varicela puede contraer la culebrilla. Esto incluye a los niños.
Transmisión
Estar expuesto a la culebrilla no hace que usted contraiga la culebrilla. Sin embargo, si usted no ha tenido varicela y no se ha puesto la vacuna contra la varicela, puede contraer varicela si se expone a la culebrilla. Una persona que tiene culebrilla puede exponerlo al virus si usted entra en contacto con el líquido que se encuentra dentro de las ampollas de la culebrilla.
Si usted tiene un brote activo de culebrilla, puede prevenir la propagación del virus a otras personas. Cubra todas las ampollas llenas de líquido que estén en una zona de su cuerpo que no está cubierta por ropa. Elija un tipo de vendaje que absorba el líquido y proteja las llagas.
Síntomas
Cuando el virus que causa la varicela se reactiva, este causa la culebrilla. Los primeros síntomas de culebrilla incluyen dolor de cabeza, sensibilidad a la luz y síntomas parecidos a los de una gripe sin fiebre. Entonces, es posible que sienta comezón, hormigueo o dolor en una zona donde podría aparecer una banda, una franja o una zona pequeña de salpullido varios días o semanas más tarde. Puede aparecer un salpullido en cualquier parte del cuerpo, pero será solo en un lado del cuerpo, el izquierdo o el derecho. El salpullido primero formará ampollas sobre las que luego aparecerá una costra y, finalmente, sanará al cabo de algunas semanas. Esta banda de dolor y el salpullido es la señal más clara de culebrilla.
El salpullido causado por la culebrilla provoca más dolor que comezón. Las raíces nerviosas que permiten que la piel perciba las sensaciones se extienden por vías a ambos lados del cuerpo. Cuando el virus se reactiva, se desplaza a través de las raíces nerviosas hasta la zona de la piel que abastecen esas raíces nerviosas específicas. Por esto el salpullido puede extenderse por el lado izquierdo o derecho del cuerpo, por lo general, desde el medio de la espalda hacia el pecho. También puede aparecer en la cara, alrededor de un ojo. Es posible tener más de una zona de salpullido en el cuerpo.
La culebrilla se desarrolla en etapas:
Etapa prodrómica (antes de que aparezca el salpullido)
- Varios días o semanas antes de que aparezca un salpullido, se presentan dolor, ardor, cosquilleo, hormigueo o entumecimiento en la zona que rodea los nervios afectados. La molestia suele producirse en el pecho o en la espalda, pero podría producirse en el abdomen, en la cabeza, en la cara, en el cuello, o en un brazo o una pierna.
- Es posible que se desarrollen síntomas parecidos a los de una gripe (por lo general, sin fiebre), como escalofríos, dolor estomacal o diarrea, inmediatamente antes o junto con la aparición del salpullido.
- Es posible que se produzcan hinchazón y sensibilidad de los ganglios linfáticos.
Etapa activa (aparecen salpullido y ampollas)
- Aparece una banda, una franja o una zona pequeña de salpullido. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero será solo en un lado del cuerpo, el izquierdo o el derecho. Se formarán ampollas. El líquido dentro de las ampollas es transparente al principio, pero podría volverse turbio después de 3 o 4 días. Algunas personas no tendrán un salpullido, o el salpullido será leve.
- Es posible que se produzca un salpullido en la frente, en una mejilla, en la nariz y alrededor de un ojo (herpes zóster oftálmico), que podría representar una amenaza para la vista, a menos que reciba tratamiento de inmediato.
- Junto con el salpullido, podría producirse un dolor que se describe como "agujas que se clavan en la piel".
- Es posible que las ampollas se rompan, supuren y formen costras en alrededor de 5 días. El salpullido sana en alrededor de 2 a 4 semanas, aunque podrían quedar algunas cicatrices.
Neuralgia posherpética (etapa de dolor crónico)
- La neuralgia posherpética (PHN, por sus siglas en inglés) es la complicación más común de la culebrilla. Dura al menos 30 días y podría continuar durante meses o años. Los síntomas son los siguientes:
- Dolor constante, con ardor, y punzante en la zona donde antes estaba el salpullido causado por la culebrilla.
- Dolor persistente que podría durar años.
- Sensibilidad extrema al tacto.
- El dolor asociado con la PHN afecta más comúnmente la frente o el pecho. Este dolor podría hacer que a la persona le resulte difícil comer, dormir y realizar actividades cotidianas. También podría provocar depresión.
La culebrilla podría confundirse con otras afecciones que causan síntomas similares. El salpullido de la culebrilla puede confundirse con una infección del virus del herpes simple (HSV, por sus siglas en inglés), de la hiedra venenosa o del roble venenoso, del impétigo o de la sarna. El dolor de la PHN puede sentirse como el de una apendicitis, un ataque al corazón, una úlcera o una migraña.
Qué sucede
La culebrilla es causada por el mismo virus de la varicela. Después de un ataque de varicela, el virus permanece en los tejidos de los nervios. A medida que usted envejece, o si usted tiene una enfermedad o estrés que debilitan el sistema inmunitario, el virus podría reaparecer en forma de culebrilla.
Es posible que primero tenga dolor de cabeza, síntomas parecidos a los de una gripe (por lo general, sin fiebre) y sensibilidad a la luz, seguida por comezón, hormigueo o dolor en la zona donde quizás aparezca un salpullido. Por lo general, el dolor se produce varios días o semanas antes de que aparezca un salpullido en el lado izquierdo o derecho del cuerpo. El salpullido aparecerá en forma de banda, franja o en una zona pequeña. En un período de 3 a 5 días, el salpullido se convierte en ampollas llenas de líquido que supuran y, luego, se forma una costra. El salpullido sana en alrededor de 2 a 4 semanas, aunque es posible que deje cicatrices duraderas. Algunas personas no tendrán un salpullido, o el salpullido será leve.
La mayoría de las personas que contraen la culebrilla no volverán a contraer la enfermedad.
Complicaciones de la culebrilla
Demorar o no recibir tratamiento médico puede aumentar su riesgo de complicaciones. Las complicaciones de la culebrilla incluyen:
- Neuralgia posherpética (PHN, por sus siglas en inglés), que es un dolor que no desaparece al cabo de 1 mes. Es posible que dure meses o incluso años después de que sane la culebrilla. Es más común en las personas de 50 años o más y en personas que tienen el sistema inmunitario debilitado a causa de otra enfermedad, como diabetes o infección por VIH.
- Zóster diseminado, que es un salpullido con ampollas que se propaga a lo largo de una zona extensa del cuerpo y puede afectar el corazón, los pulmones, el hígado, el páncreas, las articulaciones y el tracto intestinal. La infección podría propagarse a los nervios que controlan el movimiento, lo que podría causar debilidad temporal.
- Complicaciones en los nervios craneales. Si la culebrilla afecta los nervios que se originan en el cerebro (nervios craneales), las complicaciones podrían incluir:
- Inflamación, dolor y pérdida de la sensibilidad en un ojo o en ambos. La infección podría representar una amenaza para la vista. Es posible que aparezca un salpullido en un lado y en la punta de la nariz (señal de Hutchinson).
- Dolor de oído intenso, un salpullido cerca de la oreja, la boca, la cara, el cuello y el cuero cabelludo, y la pérdida del movimiento de los nervios faciales (síndrome de Ramsay Hunt). Otros síntomas podrían incluir pérdida de audición, mareos y zumbido en los oídos. También es posible que se produzcan pérdida del gusto y sequedad en la boca y en los ojos.
- Inflamación y posible obstrucción de los vasos sanguíneos, lo que podría provocar un ataque cerebral.
- Cicatrices y decoloración de la piel.
- Infección bacteriana de las ampollas.
- Debilidad muscular en la zona de la piel infectada antes, durante o después del episodio de culebrilla.
Qué aumenta el riesgo
Las cosas que aumentan el riesgo de culebrilla incluyen:
- Haber tenido varicela. Para contraer culebrilla, usted tiene que haber tenido varicela.
- Tener más de 50 años.
- Tener el sistema inmunitario debilitado a causa de otra enfermedad, como diabetes o infección por VIH.
- Experimentar estrés o un trauma.
- Tener cáncer o recibir tratamiento para el cáncer.
- Tomar medicamentos que afectan su sistema inmunitario, como esteroides o medicamentos que se toman después de haber tenido un trasplante de órganos.
Si una mujer embarazada contrae varicela, su bebé corre un alto riesgo de culebrilla durante los primeros 2 años de vida. Y si un bebé contrae la varicela en el primer año de vida, tiene un mayor riesgo de culebrilla en la infancia.nota 1
La neuralgia posherpética (PHN, por sus siglas en inglés) es una complicación común de la culebrilla que dura al menos 30 días y podría continuar durante meses o años. Puede reducir su riesgo de contraer culebrilla y llegar a tener PHN poniéndose la vacuna para la culebrilla.
Cuándo pedir ayuda
Si piensa que tiene culebrilla, consulte a un médico tan pronto como sea posible. El tratamiento temprano con medicamentos antivirales puede ayudar a reducir el dolor y a prevenir las complicaciones de la culebrilla, como el zóster diseminado o la neuralgia posherpética.
Un salpullido o ampollas en la cara, especialmente cerca de un ojo o en la punta de la nariz, puede ser una advertencia de problemas oculares. El tratamiento puede ayudar a prevenir el daño ocular permanente.
Si el dolor intenso persiste durante más de 1 mes después de que la piel sane, consulte a su médico para averiguar si tiene neuralgia posherpética (PHN, por sus siglas en inglés). Manejar el dolor de inmediato puede prevenir daño a los nervios, lo cual podría causar dolor que dura meses o años.
A quién consultar
- Médico de medicina familiar
- Internista
- Dermatólogo
- Asistente médico
- Enfermera practicante
- Neurólogo, para complicaciones del sistema nervioso central debido a la culebrilla
Exámenes y pruebas
Por lo general, los médicos pueden identificar la culebrilla cuando ven una zona con salpullido alrededor del lado izquierdo o derecho del cuerpo. Si un diagnóstico de culebrilla no es claro, su médico podría indicar que se realicen pruebas de laboratorio, más comúnmente pruebas para detectar herpes, en células extraídas de una ampolla.
Si existe un motivo para creer que tiene culebrilla, es posible que su médico no espere para hacerle pruebas antes de tratarlo con medicamentos antivirales. El tratamiento temprano puede ayudar a acortar la duración de la enfermedad y a prevenir las complicaciones, como la neuralgia posherpética.
Generalidades del tratamiento
No existe una cura para la culebrilla, pero el tratamiento puede acortar la duración de la enfermedad y prevenir las complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Medicamentos antivirales para reducir el dolor y la duración de la culebrilla.
- Analgésicos, antidepresivos y cremas tópicas para aliviar el dolor a largo plazo.
Tratamiento inicial
Tan pronto como se le diagnostique culebrilla, es probable que su médico comience el tratamiento con medicamentos antivirales. Si usted comienza a tomar medicamentos dentro de los primeros 3 días desde que se detectó el salpullido causado por la culebrilla, tiene menos probabilidades de tener problemas más adelante, como neuralgia posherpética.
Los tratamientos más comunes para la culebrilla incluyen:
- Medicamentos antivirales, como el aciclovir, el famciclovir o el valaciclovir, para reducir el dolor y la duración de la culebrilla.
- Analgésicos de venta libre, como el acetaminofén o el ibuprofeno, para ayudar a reducir el dolor durante un ataque de culebrilla. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
- Antibióticos tópicos, aplicados directamente en la piel, para detener la infección de las ampollas.
Para los casos graves de la culebrilla, algunos médicos pueden hacer que sus pacientes utilicen corticosteroides junto con medicamentos antivirales. Pero los corticosteroides no se utilizan muy frecuentemente contra la culebrilla. Esto se debe a que los estudios demuestran que tomar un corticosteroide junto con un medicamento antiviral no ayuda más que tomar solo un medicamento antiviral.nota 2
Tratamiento continuo
Si usted tiene dolor que persiste más de un mes después de que el salpullido causado por la culebrilla sane, es posible que su médico le diagnostique neuralgia posherpética (PHN, por sus siglas en inglés), la complicación más común de la culebrilla. La PHN puede causar dolor durante meses o años. Afecta a entre 10 y 15 personas de cada 100 que han tenido culebrilla.nota 3 El tratamiento para reducir el dolor de la neuralgia posherpética incluye:
- Medicamentos antidepresivos, como un antidepresivo tricíclico (por ejemplo, la amitriptilina).
- Anestésicos tópicos que incluyen benzocaína, que están disponibles en formulaciones de venta libre y que puede aplicar directamente sobre la piel para aliviar el dolor. Los parches de lidocaína, como el Lidoderm, solo están disponibles con receta.
- Medicamentos anticonvulsivos, como la gabapentina o la pregabalina.
- Opioides, como la codeína.
- Otros medicamentos para tratar el dolor, como gabapentina enacarbil (Horizant).
Las cremas tópicas que contienen capsaicina pueden proporcionar un poco de alivio del dolor. También hay parches cutáneos de dosis altas disponibles con receta (Qutenza) para la neuralgia posherpética. La capsaicina puede irritar o quemar la piel de algunas personas, y debe usarse con precaución.
Tratamiento en caso de que empeore la afección
En algunos casos, la culebrilla provoca complicaciones a largo plazo. El tratamiento depende de la complicación específica.
- La neuralgia posherpética (PHN) es un dolor persistente que dura meses o incluso años después de que sana el salpullido causado por la culebrilla. Determinados medicamentos, como los anticonvulsivos, los antidepresivos y los opioides, pueden aliviar el dolor. La mayoría de los casos de PHN se resuelven al cabo de un año.
- El zóster diseminado es un salpullido con ampollas a lo largo de una zona extensa del cuerpo. Es posible que afecte el corazón, los pulmones, el hígado, el páncreas, las articulaciones y el tracto intestinal. El tratamiento podría incluir tanto medicamentos antivirales para evitar que el virus se multiplique, como antibióticos para detener la infección.
- El herpes zóster oftálmico es un salpullido en la frente, una mejilla, la nariz y alrededor de un ojo, que podría representar una amenaza para la vista. Debe buscar tratamiento inmediato de un oftalmólogo para esta afección. El tratamiento podría incluir reposo, compresas frías y medicamentos antivirales.
- Si el virus de la culebrilla afecta los nervios que se originan en el cerebro (nervios craneales), pueden producirse complicaciones graves en la cara, los ojos, la nariz y el cerebro. El tratamiento depende de la naturaleza y de la ubicación de la complicación.
Prevención
Toda persona que haya tenido varicela puede llegar a tener la culebrilla más adelante en la vida. Pero existe una vacuna que puede ayudar a prevenir la culebrilla o hacer que duela menos si llega a tenerla.
Se recomiendan dos dosis de la vacuna para adultos de 50 años y mayores, ya sea que hayan tenido o no la culebrilla con anterioridad. También se recomienda para los adultos que ya hayan recibido un tipo diferente de vacuna contra la culebrilla que ya no se usa.
Si nunca ha tenido varicela, podría evitar contraer el virus que causa la varicela y, más adelante, la culebrilla, poniéndose la vacuna contra la varicela.
Si usted nunca ha tenido varicela y nunca se ha puesto la vacuna contra la varicela, evite el contacto con personas que tengan culebrilla o varicela. El líquido de las ampollas de la culebrilla es contagioso y puede causar varicela (pero no culebrilla) en las personas que nunca han tenido varicela y nunca se han puesto la vacuna contra la varicela.
Si tiene culebrilla, evite el contacto cercano con otras personas hasta después de que sanen las ampollas del salpullido. Es especialmente importante evitar el contacto con personas que corren un riesgo especial de varicela, como:
- Las mujeres embarazadas, los bebés, los niños o cualquier persona que nunca haya tenido varicela.
- Cualquier persona que esté enferma en ese momento.
- Cualquier persona que tenga el sistema inmunitario debilitado, que no pueda combatir las infecciones (como alguien con infección por VIH o con diabetes).
Si cubre las llagas de la culebrilla con algún tipo de vendaje que absorba el líquido y proteja las llagas, usted puede ayudar a prevenir la propagación del virus a otras personas.
Cuidado personal
Usted podría reducir la duración y el dolor de la culebrilla de la siguiente manera:
- Cuidando bien las llagas en la piel.
- Evite hurgarse y rascarse las ampollas. Si no toca las ampollas, formarán costras y se caerán de forma natural.
- Use compresas frías y húmedas si le ayudan a aliviar las molestias. Después de las compresas húmedas, se puede aplicar una loción como la calamina.
- Aplíquese fécula de maíz (maicena) o bicarbonato de sodio para ayudar a que se sequen las llagas y sanen más rápido.
- Remoje las costras de las ampollas con agua del grifo o con una solución de Burow para ayudar a eliminar las costras, a reducir la supuración y a secar y a aliviar la piel.
- Pregúntele a su médico sobre el uso de cremas tópicas para aliviar la inflamación causada por la culebrilla.
- Si se le infecta la piel, consulte a su médico sobre cremas o pomadas antibióticas recetadas.
- Tomando medicamentos tal como le han sido recetados para tratar la culebrilla o la neuralgia posherpética, que es un dolor que dura al menos 30 días después de que sana el salpullido causado por la culebrilla.
- Tomando analgésicos sin receta, como el acetaminofén o el ibuprofeno, para ayudar a reducir el dolor durante un ataque de culebrilla o el dolor causado por la neuralgia posherpética. Si ya está tomando analgésicos recetados, hable con su médico antes de usar uno de venta libre. Algunos analgésicos recetados contienen acetaminofén (Tylenol), y el exceso de acetaminofén puede ser dañino. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
Si el tratamiento en el hogar no ayuda con el dolor, hable con su médico. Manejar el dolor de inmediato puede prevenir daño a los nervios, lo cual podría causar dolor que dura meses o años.
Medicamentos
Los medicamentos pueden ayudar a limitar el dolor y las molestias causados por la culebrilla, acortar el tiempo de los síntomas y evitar la propagación de la enfermedad. Los medicamentos también pueden reducir sus probabilidades de tener complicaciones por la culebrilla, como la neuralgia posherpética (PHN, por sus siglas en inglés) o el zóster diseminado.
Opciones de medicamentos
Los medicamentos para tratar la culebrilla cuando se produce salpullido (etapa activa) podrían incluir:
- Analgésicos de venta libre, como el acetaminofén o el ibuprofeno, para ayudar a reducir el dolor. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
- Medicamentos antivirales, para reducir el dolor y la duración de la culebrilla.
- Antibióticos tópicos, aplicados directamente en la piel, para detener la infección de las ampollas.
Los medicamentos para tratar el dolor de la neuralgia posherpética podrían incluir:
- Antidepresivos tricíclicos, como amitriptilina.
- Medicamentos que se aplican sobre la piel (medicamentos tópicos), como cremas o parches que contienen capsaicina o lidocaína.
- Anticonvulsivos, como la gabapentina o la pregabalina.
- Inyecciones para bloqueo nervioso.
- Tramadol y otros opioides, como la codeína, la oxicodona y la morfina.
Para pensar
En el caso de algunas personas, los analgésicos sin receta resultan suficientes para controlar el dolor causado por la culebrilla o la neuralgia posherpética. Pero para otras, quizás sean necesarios otros medicamentos más potentes. Y si los medicamentos recetados no le ayudan a controlar su dolor, es posible que necesite ver a un especialista en el dolor para hablar de otras maneras de tratar la PHN.
Otro tratamiento
La neuralgia posherpética (PHN, por sus siglas en inglés), la complicación más común de la culebrilla, es difícil de tratar. Es posible que su médico le recomiende otros tratamientos, junto con medicamentos, para controlar el dolor de la PHN.
Otras opciones de tratamiento
Hay otros tratamientos que pueden utilizarse para la culebrilla y para la neuralgia posherpética. Estos tratamientos pueden ayudar, pero no hay evidencia clara de los estudios que muestre lo bien que funcionan estos tratamientos. Estos otros tratamientos incluyen:
- Acupuntura, una terapia china que ha sido usada durante siglos para reducir el dolor.
- Biorretroalimentación, un método que consiste en controlar conscientemente una función del cuerpo que normalmente es controlada por el cuerpo automáticamente.
- La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés), una terapia que utiliza corriente eléctrica leve para tratar el dolor.
Las terapias psicológicas que le ayudan a tolerar el dolor a largo plazo, como la terapia cognitivo-conductual, podrían ser útiles. Estos métodos pueden incluir asesoría psicológica así como técnicas de aprendizaje que le enseñan a poner el foco de la atención lejos del dolor, como los ejercicios de relajación y respiración.
Para el dolor intenso de la PHN, es posible que necesite ver a un especialista en el dolor. Estos médicos están capacitados para ayudar con el dolor que no responde a los medicamentos o a los tratamientos habituales.
Información relacionada
Referencias
Citas bibliográficas
- Gershon AA (2009). Varicella zoster virus. In RD Feigin et al., eds., Feigin and Cherry's Textbook of Pediatric Infectious Diseases, 6th ed., vol. 2, pp. 2077–2088. Philadelphia: Saunders Elsevier.
- Chen N, et al. (2010). Corticosteroids for preventing postherpetic neuralgia (Review). Cochrane Database of Systematic Reviews (12).
- Dubinsky RM, et al. (2004, reaffirmed 2008). Practice parameter: Treatment of postherpetic neuralgia. An evidence-based report of the Quality Standards Subcommittee of the American Academy of Neurology. Neurology, 63(6): 959–965.
Créditos
Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.