Los medicamentos corticosteroideos —también llamados medicamentos esteroideos— son similares a las hormonas naturales producidas en el organismo que ayudan a controlar muchas funciones necesarias, incluyendo los niveles de azúcar y de sal (electrolitos), el equilibrio de agua en el cuerpo y el funcionamiento del sistema inmunitario. Estos medicamentos pueden ayudar a brindar alivio para enfermedades que causan inflamación, como el lupus y la artritis reumatoide.
Los medicamentos esteroideos recetados que se usan frecuentemente incluyen dexametasona, hidrocortisona y prednisona.
Los medicamentos esteroideos tienen muchos efectos secundarios. Los efectos secundarios que tiene una persona pueden depender de la dosis del esteroide y por cuánto tiempo se tome el medicamento. Los efectos secundarios como problemas para dormir, altibajos de ánimo, aumento de peso y aumentos en el azúcar en la sangre pueden ocurrir poco después de comenzar a tomar un medicamento esteroideo. Otros efectos secundarios como cambios en el color y el grosor de la piel, la formación de cataratas, aumento en la presión arterial y una reducción en la capacidad para combatir infecciones pueden producirse con el tiempo o en dosis más altas.