Su bebé sigue creciendo rápidamente. Ahora mide más de 13 pulgadas de largo y pesa hasta 2 libras. En la semana 25, su bebé tiene el tamaño aproximado de una papaya.
Los pulmones están completamente formados, pero aún no están listos para funcionar fuera del útero.
Los sonidos fuertes pueden hacer que el feto responda con un movimiento de sobresalto y contraiga los brazos y las piernas.
Los párpados pueden abrirse y cerrarse.
Los pulmones continúan produciendo surfactante, una sustancia necesaria para respirar después del nacimiento.
El sistema nervioso sigue desarrollándose.
La piel comienza a verse más suave a medida que sigue llenándose de grasa.
¿Qué más sucede? Su bebé ahora puede mover la lengua dentro y fuera de la boca. Las fosas nasales se abren y su cuerpo se ve cubierto de más grasa saludable. Además, pequeños vasos sanguíneos llamados capilares se forman justo debajo de la piel y se llenan de sangre para proporcionar oxígeno y nutrientes importantes a las células de la piel.
La audición y el sentido del tacto de su bebé continúan desarrollándose y mejorando. Es el momento adecuado para cantar canciones de cuna.