Después de dar a luz, probablemente pase las primeras semanas descansando y recuperándose en su casa, mientras crea un vínculo y cuida a su recién nacido. Pueden ocurrir complicaciones, aunque no son frecuentes. Por ese motivo, es importante conocer los signos de advertencia de que algo podría estar mal.
Cómo cuidarse
Llame al 911 y busque atención inmediata si presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Tiene dolor de pecho.
- falta de aire o dificultad para respirar;
- desmayo (pérdida de conciencia);
- Tiene convulsiones.
- pensamientos de hacerse daño a sí misma o a su bebé.
También debe llamar a su profesional clínico de salud si presenta alguno de los siguientes:
- Sangrado vaginal intenso. Esto significa que tiene coágulos de sangre y se tiene que cambiar la toalla sanitaria cada una hora durante 2 horas o más.
- Tiene mareos o aturdimiento, o siente que va a desmayarse.
- fiebre superior a los 100.4 °F (38 °C)
- Dolor nuevo o que empeora en el vientre.
- Signos de un coágulo de sangre en la pierna, tales como: una pierna hinchada que duele, está enrojecida o se siente caliente al tacto.
- Signos de preeclampsia, tales como: dolor de cabeza fuerte, problemas nuevos de la vista (visión borrosa o con manchas) o hinchazón repentina de la cara, las manos o los pies.
- Incisiones que no cicatrizan, tales como: enrojecimiento, secreción o apertura de la incisión.
- Pensamientos de ansiedad o desolación.
No espere para obtener atención. Si tiene la sensación de que algo no está bien, comuníquese con su equipo de atención o busque atención médica inmediata.