No es ninguna novedad que las madres de los recién nacidos se estresen a veces. El cambio en las rutinas normales, la falta de sueño y las tareas diarias de cuidar a un bebé pueden resultar abrumadores.
Lleva tiempo adaptarse a la vida con un bebé. Sin embargo, es importante encontrar formas de reducir el estrés para que pueda estar presente y conectada. Demasiado estrés no es bueno para nadie, incluido su bebé.
Cómo manejar el estrés
Encontrar maneras de hacer frente a ser madre primeriza es importante para su propio bienestar. Intente lo siguiente:
- Pida ayuda si la necesita. Deje que otras personas le brinden asistencia con los mandados, la limpieza de la casa u otras tareas.
- Dé un paseo. Disfrutar de un paseo corto con su bebé es bueno para ambos y puede ayudar a mejorar su estado de ánimo.
- Únase a un grupo de madres primerizas. Puede ser útil conectarse con otras madres primerizas, y compartir ideas y consejos para manejar el estrés.
- Escriba un diario. Trate de escribir, al menos, una o dos razones por las que esté agradecida todos los días.
- Escuche música. Reproducir sus canciones favoritas es un estimulante instantáneo del estado de ánimo.
- Pruebe aplicaciones de cuidado personal relacionadas con la atención plena: disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin costo para los miembros de Kaiser Permanente. Obtenga más información y comience ingresando en kp.org/appsautocuidado.1
- Establezca prioridades. ¿Algunas tareas del hogar, como doblar la ropa, pueden esperar un poco? En ningún momento se dice que haya que hacer todo a la vez.
- Pruebe la meditación o ejercicios de respiración profunda. Para algunos, simplemente concentrarse en la respiración puede reducir los niveles de estrés.
Cómo dormir lo suficiente
Puede parecer que es imposible dormir bien por la noche después de llevar a su bebé a casa. Pero recuerde que los bebés duermen mucho durante el día, especialmente, en los primeros meses. Intente tomar una siesta cuando su bebé lo haga. Puede ser útil silenciar su teléfono y poner una nota en la puerta en caso de que alguien la visite. Esto ayuda a evitar interrupciones indeseables.
Vuelta al trabajo
Volver al lugar de trabajo puede ser una fuente de estrés. Si tiene problemas con sus emociones después de volver al trabajo, hable con alguien. Su pareja, un amigo, un familiar, un consejero o un profesional clínico de salud pueden escucharla.
Puede ser útil hablar con su empleador acerca de la flexibilidad laboral. Tal vez pueda trabajar desde casa o trabajar menos horas durante un tiempo. No lo sabrá a menos que pregunte.
Lactancia materna en el trabajo
Muchas madres primerizas se preocupan por la lactancia materna después de volver al trabajo. Los extractores de leche pueden ayudarla a continuar proporcionando a su bebé su propia leche materna. Deberá planificar la frecuencia con la que se extraerá leche materna, dónde la extraerá y cómo la almacenará.
Consulte con su plan de salud o clínica si pueden darle un extractor de leche. Es una buena idea crear una rutina de extracción de leche: intente extraerla en las horas en que su bebé se alimenta normalmente durante el día.
Es importante almacenar adecuadamente la leche materna. Después de extraerla, coloque la leche en un refrigerador o en una hielera pequeña con compresas de hielo.
Obtenga más información sobre la salud mental durante y después del embarazo.