Hoy en día, parece que las personas no se cansan de tomar agua carbonatada. De hecho, este producto se convirtió en una industria global de $29 mil millones de dólares en 2020.1 Como las bebidas gasificadas no contienen calorías ni edulcorantes, pueden parecer una opción saludable. Pero ¿son realmente buenas para las personas?
Según Sean Hashmi, MD, médico y director regional de Control del Peso y Nutrición Clínica de Kaiser Permanente en el sur de California, debe tener en cuenta algunas cosas sobre su agua carbonatada favorita, especialmente si es saborizada.
¿Es saludable el agua carbonatada?
Aunque no tiene calorías, el agua carbonatada no es necesariamente saludable. Para obtener su efervescencia, se agrega dióxido de carbono presurizado al agua. En realidad, esta carbonatación puede provocarle más hambre y hacer que coma más.
"En un estudio, se descubrió que el dióxido de carbono en las bebidas hacía que se dispare la hormona del hambre: la grelina. Como consecuencia, las ratas comieron más y aumentaron de peso", explica el Dr. Hashmi. En el mismo estudio, las bebidas carbonatadas también aumentaron los niveles de grelina en los humanos.2
Pero surgen muchos otros problemas cuando se agrega sabor, como limón o toronja, al agua carbonatada. "Para lograr el sabor a fruta, estas bebidas gasificadas normalmente llevan edulcorantes artificiales, como estevia, aspartamo y sucralosa, lo que las hace más dulces", señala el Dr. Hashmi. No importa si los edulcorantes tienen cero calorías o están hechos con una planta, explica. "El problema de estos endulzantes artificiales es que son entre 200 y 20,000 veces más dulces que el azúcar".
"Beber algo 20,000 veces más dulce que el azúcar puede provocar deseos de comer dulces poco saludables y esto puede ser difícil de dominar", dice el Dr. Hashmi. Incluso puede alterar las papilas gustativas y hacer que las comidas dulces por naturaleza sepan diferentes. "Cuando come manzanas o fresas, estas frutas naturalmente dulces y deliciosas ya no saben igual", explica.
Además, según el Dr. Hashmi, los edulcorantes artificiales con cero calorías pueden aumentar el riesgo de tener enfermedades del corazón, aumento de peso y otros problemas de salud. "Según demuestra un estudio, las personas que consumen más cantidad de edulcorantes artificiales durante varias décadas corren un riesgo considerablemente mayor de sufrir un ataque cerebral y demencia".3
¿Es más saludable el agua carbonatada con sabores "naturales"?
Si lee los ingredientes de la mayoría de las aguas carbonatadas con sabor a fruta, probablemente encuentre agua y algo así como "saborizantes naturales", pero no edulcorantes artificiales. Allí es donde se confunden las cosas.
"Decir ‘natural’ no es la más exacto", explica el Dr. Hashmi. "Es un término que usa la industria de los alimentos para hacernos comprar productos, y esto complica mucho mi trabajo porque la gente piensa que natural es lo mismo que saludable".
La verdad es que los químicos que producen alimentos fabrican "sabores naturales" en un laboratorio, recreando sabores específicos a partir de sustancias que extraen de las plantas o de los animales. Por eso, igual se los llama "naturales". Sin embargo, a diferencia de una rodaja de limón exprimida en el agua carbonatada, estos sabores naturales solo aportan sabor, no nutrientes.4,5 Pero las empresas usan el término general para que su lista de ingredientes suene más sencilla y saludable.
Independientemente de cómo aparezcan en la etiqueta, o de si provienen de una planta, estos edulcorantes artificiales con cero calorías pueden ser perjudiciales para su salud.
¿Cuál es la manera más saludable de saborizar el agua?
"En definitiva, el agua pura y natural es la bebida más recomendable", dice el Dr. Hashmi. Si realmente la prefiere con burbujas, recomienda que sea agua pura carbonatada.
"Si quiere darle sabor al agua, agréguele la fruta usted mismo", recomienda el Dr. Hashmi. Póngale limón, lima, bayas: lo que más le guste. Lo mismo para el agua carbonatada. Si quiere un poco de sabor en sus burbujas, agregue fruta al agua pura carbonatada.
Y si no sabe tan dulce como su agua carbonatada favorita con sabor a fruta, espere un tiempo. "Puede cambiar sus papilas gustativas entre 7 y 10 días si cambia lo que consume", comenta el Dr. Hashmi. Si deja los edulcorantes artificiales durante 7 a 10 días, la fruta empezará a saber mejor y el agua con fresas será mucho más deliciosa.
En conclusión: "No confíe en los edulcorantes artificiales ni en los sustitutos del azúcar", dice el Dr. Hashmi. "Lo natural ya es lo suficientemente dulce".
Si tiene dudas sobre los edulcorantes artificiales o los sustitutos del azúcar, hable con su médico.