El sueño es esencial para que usted y su bebé se mantengan felices y saludables. En las primeras 2 semanas, su bebé podría dormir más durante el día. Esto es común, ya que todavía se están ajustando a los ciclos del día y la noche.
A medida que su bebé crezca, permanecerá más despierto durante el día y dormirá más durante la noche. También es probable que amamante con más frecuencia. Los recién nacidos pueden alimentarse hasta 10 o 12 veces cada 24 horas.
Reconocimiento de las señales de hambre
Es importante poder reconocer las señales de alimentación de su bebé, como las siguientes:
- lamerse o morderse los labios;
- abrir y cerrar la boca;
- ponerse las manos o los dedos en la boca;
- buscar con la boca algo que succionar;
- chuparse la lengua, las manos o alguna manta.
No espere para alimentar a su bebé: cada vez que note una señal de hambre, ofrézcale un pecho. Esto incluye por la noche si su bebé se despierta.
Manejo de las tomas nocturnas
Es normal que los bebés se despierten varias veces durante la noche para alimentarse. A medida que su bebé crece, la cantidad de veces que se despierta durante la noche disminuirá.
Los bebés suelen tener ciclos de sueño que duran 60 minutos. Los ciclos de sueño de los adultos suelen durar unos 90 minutos. No se preocupe, su bebé, con el tiempo, sincronizará su horario de sueño con el suyo.
Cuando su bebé se despierte para alimentarse por la noche, asegúrese de mantener la habitación oscura y tranquila. Esto anima a su bebé a volverse a dormir después de alimentarse. Su bebé debe alimentarse mientras tenga hambre. Puede tomar hasta 30 minutos vaciar completamente un seno.
Cuando su bebé termine de un lado, colóquelo sobre su pecho. Esto le ayuda a eructar y lo mantiene cómodo al evitar los gases que pueden mantenerlo despierto. Después de que haya eructado, ofrézcale el otro seno. Deje que su bebé amamante hasta que esté satisfecho. Hágalo eructar de nuevo antes de volver a ponerlo en la cuna.
Es normal sentir que tiene menos leche por la noche.
Puede notar que tiene menos leche por la tarde y por la noche, lo que es completamente normal. Con el tiempo, el bebé descansa tramos más largos por la noche entre tomas. La leche que se produce cada hora se acumula en el seno, lo que da lugar a más leche por la mañana.
Los niveles de la hormona prolactina, que ayuda a estimular la producción de leche materna, aumentan entre la 1 a. m. y las 5 a. m. Esto hace que las tomas nocturnas sean importantes, ya que estimulan la prolactina y protegen el suministro de leche hasta que el bebé esté consumiendo una cantidad significativa de alimentos sólidos entre los 9 y los 12 meses.
Dormir cerca de su bebé
Los expertos recomiendan que su bebé duerma en la misma habitación que usted durante, al menos, los primeros 6 meses. Sin embargo, nunca debe dormir en la misma cama que su bebé; esto puede ser peligroso y aumentar el riesgo de daño accidental a su bebé.
Solo debe llevar a su bebé a su cama para consolarlo o alimentarlo. Cuando esté lista para irse a dormir, vuelva a poner a su bebé en su cuna. Asegúrese de acostar siempre a su bebé boca arriba para ayudar a reducir el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita (SMIS).