Las vacunas son un avance de la medicina moderna. Han ayudado a erradicar la viruela en los Estados Unidos y prácticamente han eliminado otras enfermedades graves como la polio. Aun así, décadas después, algunas personas están optando por no vacunarse, lo que ha llevado a un aumento en los casos graves de sarampión, tos ferina y otras enfermedades peligrosas.
Lamentablemente, existen muchos mitos sobre las vacunas. Uno de ellos es que causan autismo, discapacidades y otros problemas médicos. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde estas afirmaciones, y gran parte de la información disponible en línea es incorrecta.1,2
Para proteger su salud y la de sus seres queridos, es importante comprender:
- Cómo funcionan las vacunas
- Por qué son importantes las vacunas
- La diferencia entre vacunas, inyecciones e inmunizaciones
¿Qué son las vacunas y por qué son importantes?
Las vacunas son una de las mejores formas de protegerse a usted y a sus seres queridos de enfermedades graves. Al recibir una vacuna, el sistema inmunitario genera anticuerpos que permiten a su cuerpo reconocer y luchar contra una enfermedad si llega a estar expuesto en el futuro. Esto reduce significativamente el riesgo de enfermarse y de transmitir la enfermedad a otras personas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que las vacunas evitarán casi 30 millones de hospitalizaciones y más de 1 millón de muertes en los niños nacidos entre 1994 y 2021.3 Además, las vacunas han prevenido numerosos casos de enfermedades peligrosas y letales en todo el mundo.
¿Cuál es la diferencia entre vacunas, inyecciones e inmunizaciones?
Las personas a menudo se refieren a las vacunas, inyecciones e inmunizaciones como si todo fuera lo mismo. Pero cada término es parte de un proceso que aumenta las defensas del cuerpo contra una enfermedad específica.
- Una vacuna es el tratamiento que usted recibe para desarrollar inmunidad. Algunas vacunas se inhalan, otras se beben. Sin embargo, el método de administración más común es mediante una inyección.
- Una inyección es cuando se usa una aguja y una jeringa para introducir una sustancia líquida en su cuerpo. Esta sustancia líquida puede ser una vacuna, como la vacuna contra la gripe o el tétanos, o algún otro medicamento, como la insulina o antibióticos.
- La inmunización es el proceso de quedar protegido (o inmune) a una enfermedad. Vacunarse es la manera más efectiva de generar inmunidad contra algunas enfermedades graves.
También ayuda a prevenir el contagio de enfermedades letales a otras personas. Esto contribuye a la inmunidad colectiva, en la que una comunidad en su conjunto está protegida de enfermedades contagiosas. La inmunidad colectiva es lo que permitió erradicar la viruela.
¿Qué contienen las vacunas?
Cada ingrediente en una vacuna tiene una función específica, y la mayoría de ellos se encuentra de manera natural en el cuerpo, los alimentos o el medio ambiente. Entre los componentes comunes de las vacunas se incluyen:
- Antígenos: Pequeñas cantidades de virus o bacterias debilitadas o inactivas que imitan una enfermedad y enseñan al cuerpo a combatirla.
- Adyuvantes: Sustancias como las sales de aluminio que ayudan a estimular una respuesta inmune más fuerte.
- Estabilizadores: Ingredientes que protegen la vacuna durante el transporte y almacenamiento.
- Conservantes: Compuestos que previenen la contaminación y aseguran que la vacuna mantenga su eficacia con el tiempo.
Todas las vacunas usadas en los Estados Unidos deben ser aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos, que exige pruebas exhaustivas de seguridad y eficacia.
¿En qué se diferencia una vacuna de un medicamento?
Las vacunas son un tipo de medicamento. Al igual que todos los medicamentos, las vacunas son aprobadas y reguladas por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Sin embargo, algunas características diferencian a las vacunas de otros tratamientos.
- Ingredientes: Las vacunas generalmente contienen ingredientes biológicos y, por lo tanto, pueden caducar, al igual que la leche o los huevos. En contraste, otros medicamentos suelen estar compuestos por sustancias químicas que facilitan su almacenamiento y producción en masa.
- Dosis: Las vacunas se administran en dosis fijas a todos los individuos, siguiendo un esquema de vacunación establecido. Por otro lado, la dosis de muchos medicamentos se ajusta según las necesidades individuales de cada paciente.
- Momento de uso: Las vacunas se usan para prevenir enfermedades y promover la inmunidad colectiva, por lo que se administran antes de que la enfermedad ocurra. Otros medicamentos, en cambio, se usan para diagnosticar, curar o tratar afecciones que ya están presentes.
Tipos comunes de vacunas
Muchas vacunas administradas durante la infancia brindan protección de por vida contra enfermedades específicas. Sin embargo, es posible que necesite reforzar (repetir) otros tipos, como la vacuna contra la gripe o el tétanos. Algunas de las vacunas más comunes incluyen:
- Varicela
- COVID‑19 (enfermedad por coronavirus)
- Gripe (influenza)
- Hepatitis A
- Hepatitis B
- Enfermedad por Hib (haemophilus influenzae tipo b)
- VPH (virus del papiloma humano)
- Sarampión, paperas y rubéola (measles, mumps, and rubella, MMR)
- Enfermedad meningocócica
- Enfermedad neumocócica
- Poliomielitis
- Rotavirus
- VRS (virus respiratorio sincitial)
- Tétanos, difteria y tos ferina (pertusis)
- Herpes zóster (culebrilla)
¿No está seguro de qué vacuna necesita?
Hable con su médico si tiene dudas sobre las vacunas. El profesional conoce sus antecedentes de salud y puede brindarle sugerencias y recomendaciones personalizadas. También debe informarle si planea viajar fuera de los Estados Unidos, ya que podría recomendarle vacunas específicas para su destino y proporcionarle consejos adicionales para cuidar su salud mientras viaja.
Para obtener información general, consulte los esquemas de vacunación para adultos y niños más recientes de los CDC.