Usted vive en su cuerpo todos los días; por eso, es quien mejor lo conoce. Entonces, ¿qué pasa si siente que algo no anda bien, pero su médico no le entiende o parece no preocuparse? ¿Qué ocurre si el médico le recomienda un plan de tratamiento con el que usted no se siente cómodo? En ese momento es importante que sea su principal aliado y se exprese.
Es posible que se sienta nervioso o inseguro al hacer preguntas y compartir sus inquietudes, pero esto puede ayudar a su médico a entender lo que está experimentando. Cuando defiende su salud, tiene más probabilidades de obtener una atención que se adapta a usted y sentirse escuchado. Esto también puede ayudarle a afianzar la relación con el médico y hacerle sentir que tiene el control de su salud.
¿Qué significa que defiende su salud?
Defender su salud significa expresarse y asegurarse de que las personas que lo cuidan escuchen sus necesidades e inquietudes. Consiste en hacer preguntas, compartir sus sentimientos y asegurarse de entender lo que ocurre con su atención.
Defender su salud no implica que discuta con su médico. Implica que trabajen en equipo. Usted aporta sus conocimientos sobre su propio cuerpo y el médico aporta su capacitación médica.
Cómo defender su salud
Defender la salud no es difícil y se hace más fácil con la práctica. Estas son algunas cosas que puede hacer.
Busque un médico que se adapte a sus necesidades y preferencias
Para empezar, revise los perfiles de los médicos en línea. Intente ordenarlos según la ubicación, los idiomas que hablan y el área de especialidad. ¿Busca un médico especializado en atención renal? ¿Necesita ayuda para llevar una alimentación a base de vegetales? Los perfiles de muchos médicos incluyen información sobre sus intereses y especialidades. También puede pedirle a un familiar o amigo que le recomiende un médico de confianza. Si necesita más ayuda, puede llamar al equipo de Servicio a los Miembros de su plan de salud.
Una vez que haya encontrado un médico, será igual de importante que considere qué tan bien trabajarán juntos.
¿Qué describe una buena relación entre médico y paciente?
Una buena relación entre médico y paciente se basa en la confianza, el respeto y el trabajo en equipo. Usted se siente seguro haciendo preguntas, su médico lo escucha y le explica las cosas con claridad, y toman decisiones juntos. Este tipo de relación hace que sea más fácil para usted sentir que su voz importa en lo que respecta a la atención.
Traiga notas y preguntas a la consulta
Comunicarse con su médico le ayuda a obtener la atención que necesita. Antes de la consulta, averigüe algo sobre sus síntomas, pero no intente autodiagnosticarse. Algunas fuentes son más útiles que otras, por eso, solo lea la información de organizaciones médicas conocidas. Intente familiarizarse con los temas de los que le gustaría hablar y haga una lista con sus preguntas.
Si usted y su médico no hablan el mismo idioma, escriba sus síntomas o preguntas en el idioma con que se sienta cómodo y traiga las notas a la consulta. Hay asistencia con el idioma disponible sin costo. Puede solicitar servicios de interpretación, incluso de intérpretes de lenguaje de señas. Considere comunicarse con el consultorio del médico para confirmar su disponibilidad. Puede pedir los materiales traducidos a su idioma o en formatos alternativos, como braille, audio o letra grande. También puede solicitar ayuda adicional y dispositivos auxiliares en nuestros centros de atención.
Al final de la cita, su médico o el equipo de atención deben proporcionarle un resumen de la consulta e indicarle los próximos pasos. Revise el plan de tratamiento con el profesional y guarde la información para usar como referencia en el futuro. Muchos médicos también incluyen esta información y otras notas en su historia clínica electrónica para que usted o el equipo de atención puedan consultarla en línea. Al leer las notas, quizás pueda entender mejor por qué el médico le hizo ciertas preguntas, qué intenta descartar y por qué ha elegido su plan de tratamiento.
Si tiene dudas sobre las indicaciones de su médico para un plan de seguimiento, pídale más información. Y, si más adelante tiene otras preguntas o dudas, llame al médico o envíele un mensaje entre consultas.
Convierta su duda en una prioridad
Como destaca Kerry Litman, M.D., jefe médico de Atención Centrada en la Persona y en la Familia de Kaiser Permanente en el Sur de California, usted es quien más tiene en juego. Por ejemplo, si le dice a su médico que tiene un bulto en un seno, y a él parece no preocuparle tanto como a usted, pida una segunda opinión. Es mejor optar por lo seguro.
“Como médicos, nuestro trabajo es garantizar su seguridad”, indica. “Puede captar la atención del médico con frases como ‘Estoy preocupado’, ‘No me siento cómodo con su diagnóstico’ o ‘Mi seguridad es mi máxima prioridad’”.
Una conversación abierta y honesta es clave para una buena relación con el médico. Si no se siente escuchado, puede comunicarse con otro médico. O puede solicitar que un familiar o defensor de los derechos del paciente lo acompañe en la sala de examen.
Confíe en el proceso, pero pida que le aclaren sus dudas
¿Qué pasa si usted va al médico por un problema, y este le empieza a hacer preguntas sobre otra cosa? Algunas veces, hacer preguntas que parecen no estar relacionadas es parte de la manera en que los médicos descubren lo que ocurre.
El proceso de eliminación es una parte importante del diagnóstico, explica La Shawna Williams, M.D., directora médica de Experiencia de Atención de Kaiser Permanente en el Sur de California.
“Primero, nos encargamos de que el paciente esté seguro y no tenga una afección que ponga en riesgo su vida”, indica. “Cuando podemos descartar esas inquietudes inmediatas, buscamos la causa real”.
Es normal que le hagan preguntas sobre su salud en general, en especial si visita a su médico personal habitual. Esto puede incluir preguntas que parecen no estar relacionadas con los síntomas actuales.
“El médico se encarga de su bienestar general”, agrega la Dra. Williams. “En todas las consultas, habrá preguntas de rutina para garantizar la atención integral del paciente”.
Sin embargo, si alguna vez se siente incómodo o confundido con las preguntas del médico, dígaselo. Puede decir, por ejemplo, “No entiendo a dónde va con esto, ayúdeme a entender”, sugiere la Dra. Williams.
Participe
¿Cómo puede aportar a la calidad de la atención que reciben otros pacientes? En muchos centros de atención, se buscan integrantes de consejos asesores de pacientes. “Si no hay participación de los pacientes, no puede haber un buen diseño de la atención”, comenta la Dra. Williams. “Y esta es una manera de participar”.
Ofrecer tiempo como voluntario le da la oportunidad de compartir su opinión como paciente y ayudar a los demás. Si le interesa participar, comuníquese con su centro de atención local.