Las niñas y las jóvenes atraviesan cambios importantes durante la adolescencia. Camino a la adultez, enfrentan nuevas preocupaciones e inquietudes sobre su salud. En este periodo, es útil para las jóvenes disponer de cierta orientación que las ayude a desarrollar hábitos saludables.
"La consulta con el ginecólogo es parte del camino", afirma Fonda Mitchell, MD, especializada en obstetricia y ginecología en Georgia. "Empodera a las niñas y jóvenes para que conozcan más sobre su cuerpo y la salud sexual".
Cuándo programar la primera cita
La primera consulta ginecológica debe hacerse entre los 13 y los 15 años. Nota: Puede ser solamente una oportunidad para que la joven tenga una charla con el médico sin necesidad de un examen físico.
Informarse y prepararse puede ser útil
Es normal que la joven o su madre se sientan nerviosas antes de la primera cita. Si es una joven que se prepara para su primera consulta, o si es el padre o la madre de una de ellas, tenga en cuenta estos 5 consejos que la ayudarán a relajarse y aprovechar al máximo la cita:
Conozca la importancia de los exámenes ginecológicos. Los exámenes ginecológicos periódicos tienen 3 objetivos principales:
- Asegurarse de que su cuerpo se encuentra en buen estado de salud
- Brindar oportunidades para que aprenda más sobre la prevención del embarazo, las infecciones de transmisión sexual y la vida saludable
- Ofrecer respuestas confidenciales y precisas a las preguntas que tenga
Programe el examen en el medio de su ciclo menstrual (entre periodos menstruales). Es probablemente el momento más cómodo. Además, 2 días antes de su cita evite lo siguiente:
- Relaciones sexuales
- Duchas vaginales
- Uso de tampones
Vístase y prepárese teniendo en cuenta su comodidad e higiene. Dúchese con normalidad el día de la cita, y use ropa cómoda que le permita vestirse y desvestirse con facilidad. Los polvos y las cremas corporales pueden afectar los resultados de la prueba, por lo que no los use ese día.
Conozca sus antecedentes familiares. Como este examen abarca la salud de la mujer, es particularmente útil estar familiarizada con la salud de su madre y hermana(s), en lo posible. Conocer si tienen periodos menstruales dolorosos, endometriosis, problemas relacionados con el embarazo o cualquier otra condición crónica les permitirá a usted y a su proveedor tratar cualquier problema de salud potencial a tiempo.
No se avergüence. Durante estas pruebas, se examina su sistema reproductivo y puede que un enfermero le pida una muestra de orina o de sangre. El médico o enfermero puede hacerle preguntas sobre su periodo menstrual o sus antecedentes sexuales. Aunque las preguntas y los procedimientos pueden parecer incómodos e incluso invasivos, mantenerse relajada puede ayudarla de distintas maneras. No solo aliviará todo tipo de malestar físico que pueda llegar a sentir, sino que también le permitirá hablar con franqueza con su médico sobre temas de salud importantes.
Una oportunidad para empoderarse
"Aproveche esta oportunidad para afianzar la relación con su médico", sugiere la Dra. Mitchell. "Sabemos lo incómodo que puede resultar, especialmente la primera vez, pero estamos aquí para brindarle tranquilidad y asegurarnos de que reciba la atención médica que necesita".
Relajada y preparada, puede tomar la primera consulta ginecológica como una oportunidad para hablar de manera privada sobre todas las inquietudes relativas a la salud que tenga. De hecho, es una buena idea preparar una lista de preguntas e inquietudes antes de su cita. En definitiva, todo forma parte de crecer y convertirse en una mujer saludable.