Generalidades del tema
La buena atención médica no simplemente sucede. Usted tiene que contribuir. Asumir un papel activo en su atención médica es la mejor forma de asegurarse de obtener gran cuidado y reducir los costos al mismo tiempo.
Es probable que usted enfrente una o más de las siguientes decisiones de salud en algún momento. Use las destrezas descritas en el tema Cómo tomar decisiones acertadas de salud para ayudarse a comparar sus opciones y decidir si los servicios o tratamientos en cuestión son adecuados para usted. Trate de averiguar cuánto tendría que pagar por la atención que está considerando. Si tiene seguro de salud, averigüe si su plan paga más de los costos de la atención médica si va a un médico o lugar determinados.
¿Debo ver a un médico por un problema de salud?
Si sus síntomas y las directrices de este sitio web sugieren que debe consultar a un médico, no lo posponga. Ignorar los problemas suele llevar a complicaciones que son más costosas de tratar.
¿Debo hacerme un examen para diagnosticar mi problema de salud?
Asegúrese de entender cómo le ayudará un examen médico antes de acceder a hacérselo. Por ejemplo, pregúntele a su médico si los resultados del examen cambiarían cómo debe manejarse su problema de salud. Piense en si está dispuesto a someterse a un tratamiento o a hacer cambios de estilo de vida si sus resultados indican que tiene un problema de salud. La única buena razón para hacerse un examen es que los beneficios para usted superan los riesgos y costos. Ningún examen puede hacerse sin su consentimiento. Para más información, vea el tema Decisiones inteligentes: Sepa sus opciones.
Las pruebas médicas son caras. Si necesita una prueba, haga su parte para asegurarse de que usted no tiene que repetirla. Los siguientes consejos pueden marcar una gran diferencia:
- Siga las instrucciones sobre cómo prepararse. ¿Se supone que debe dejar de comer la noche anterior? ¿No beber alcohol? ¿Dejar de tomar medicamentos, o tomar una medicina especial? Consiga instrucciones por escrito de su médico o enfermera, y sígalas. Esto reduce la posibilidad de error y la necesidad de repetir la prueba, lo cual le ahorra dinero. Antes de someterse a un examen médico, búsquelo en este sitio web para aprender más sobre la prueba y lo que tiene que hacer.
- Guarde una copia de todos sus resultados. Obtenga una copia de los resultados completos de la prueba, aun si son normales. Puede obtener una copia impresa o es posible que pueda ver los resultados de su prueba en línea. No asuma que la falta de noticias es buena noticia. Si no tiene noticias de su médico, llame para obtener los resultados de su prueba. Esto ayuda de tres maneras:
- Asegura que tiene los resultados, si más tarde necesita compararlos con pruebas pasadas o futuras.
- Usted tiene un historial de respaldo en caso de que vea a otro médico que no recibe los resultados del examen de su médico anterior. Si usted puede proporcionar una copia, quizá él o ella no tenga que repetir la prueba.
- Tener los resultados le ayuda a comprender mejor lo que está pasando con su salud.
- No se someta a pruebas con más frecuencia de lo necesario. Si tiene un problema de salud que requiere exámenes frecuentes y está preocupado por el costo, dígale a su médico. Tal vez usted puede dejar pasar un poco más de tiempo entre pruebas. Tal vez usted pueda hacerse una prueba menos costosa en algunas ocasiones y la más cara con menor frecuencia.
- Pregunte sobre opciones y compare precios. El costo de algunas pruebas puede variar ampliamente, sin ninguna diferencia en la confiabilidad de los resultados. Para las pruebas costosas, quizá valga la pena comparar los costos de sus mejores opciones.
¿Debo tomar medicamentos para tratar mi problema de salud?
Siempre consulte a su médico sobre los medicamentos recetados y de venta libre que usted piensa que desea tomar. Averigüe si hay opciones genéricas. Pregunte qué pasaría si decide no tomar un medicamento y si hay alternativas a tomar el medicamento. Para más información, vea el tema Decisiones inteligentes: Sepa sus opciones.
¿Debo hacerme una cirugía para tratar mi problema de salud?
Revise qué preguntar sobre la cirugía en el tema Decisiones inteligentes: Sepa sus opciones. Obtenga tanta información sobre la cirugía como le sea posible, y considere sus necesidades y valores. Busque una segunda opinión. Si no está convencido de que los beneficios para usted superan a los riesgos y costos, no se haga la cirugía.
¿Necesito acudir a la sala de urgencias?
Las salas de urgencias (ER, por sus siglas en inglés) de los hospitales están diseñadas para enfocarse en urgencias médicas. No están preparadas para centrarse en cuidados de salud de rutina. Si usted va a la sala de urgencias por un problema que no es una urgencia:
- Va a costar mucho más de lo que costaría en el consultorio de su médico o en una clínica ambulatoria. Una visita a la sala de urgencias por un dolor de oído, por ejemplo, puede costar entre tres y cuatro veces más de lo que costaría en la oficina de su médico.
- Probablemente pase mucho más tiempo allí que en una clínica ambulatoria o un consultorio médico.
- Recibirá atención de un médico que probablemente nunca lo ha visto antes. Siempre es mejor obtener tanta atención como sea posible de un médico que lo conoce y entiende.
Vaya a la sala de urgencias si cree que está teniendo una urgencia médica. Para eso es la sala de urgencias. De lo contrario, llame primero a la oficina de su médico o vaya a una clínica ambulatoria. Le ahorrará tiempo y dinero.
¿Cómo puedo saber si es una urgencia?
Hay pocas reglas claras sobre lo que es una urgencia y lo que no lo es. La mayoría de los médicos estarían de acuerdo en una breve lista de problemas que siempre deben ser tratados como urgencias: síntomas de ataque al corazón, no poder respirar, hemorragia grave y no controlada, síntomas de ataque cerebral y unos cuantos más.
La mayoría de los problemas de salud no son urgencias. Quizá desee hacerse cargo del problema de inmediato porque se siente enfermo o incómodo, pero nada malo le va a pasar si se espera un poco. Por otra parte, no siempre se sabe eso a ciencia cierta. Algunos de los problemas que parecen menores pueden convertirse en graves si los ignora. Y puede ser aún más difícil saber qué hacer cuando un niño está enfermo.
Una buena pregunta para hacerse a sí mismo es: "¿Estoy pensando en ir a la sala de urgencias porque es conveniente o porque es necesario?" Si está eligiendo la sala de urgencias porque se puede entrar sin una cita, tenga en cuenta el alto precio que pagará por esa conveniencia. También quizás tenga que esperar mucho tiempo antes de ser visto por un médico. Y puede tener otras opciones. Siempre puede llamar a pedir ayuda a la oficina de su médico o una línea telefónica de enfermeras.
¿Qué pasa si ocurre un problema en un fin de semana o por la noche?
Si piensa que está teniendo una urgencia médica, llame al 911 o a otros servicios de urgencia inmediatamente o vaya a la sala de urgencias.
Si usted no cree que el problema es una urgencia:
- Utilice la opción "Buscar" para encontrar su problema en este sitio web, y lea la información sobre cuándo llamar al médico. Vea si existe un tratamiento en el hogar que pueda probar.
- Llame al consultorio de su médico y vea si hay un teléfono que pueda llamar después de las horas de oficina.
- Llame y pida asistencia a una línea de enfermeras. La enfermera puede ayudarle a decidir si usted debe conseguir ayuda ahora, o si es seguro esperar.
- Vaya a una clínica ambulatoria (si hay alguna abierta).
- Vaya a la sala de urgencias si siente que el problema no puede esperar hasta que esté abierto el consultorio de su médico o una clínica ambulatoria.
¿Qué es una clínica ambulatoria?
Las clínicas ambulatorias a menudo se llaman "urgencias menores", "atención urgente" o "centros de atención inmediata". Manejan todo tipo de problemas de salud y, con frecuencia, se abren de noche y los fines de semana. No necesita una cita.
Estos tipos de clínica pueden ser una gran opción cuando:
- No puede o no quiere esperar a una cita en el consultorio de su médico.
- No requiere el nivel de atención que ofrece una sala de urgencias.
La atención en una clínica ambulatoria cuesta mucho menos que el cuidado del mismo problema en una sala de urgencias.
Si resulta que tiene una verdadera urgencia médica, una clínica ambulatoria lo enviará a la sala de urgencias.
A menos que haya una clínica ambulatoria en su vecindario o ya sepa dónde hay una, puede ser difícil encontrar una cuando la necesite. Así que en su próxima visita al médico, pídale a su médico que le recomiende una. Consulte con su plan de salud para ver si ofrecen una mejor cobertura en algunas clínicas que en otras.
¿Es necesario ser hospitalizado?
Si necesita atención hospitalaria, entre y salga del hospital lo más rápido posible. Esto reducirá los costos y su riesgo de infecciones adquiridas en hospitales. Para más información, vea Entienda su estadía en el hospital. Para evitar más días en el hospital, quizás pueda conseguir ayuda extra en casa. Averigüe sobre servicios de enfermería en casa para ayudarle mientras se recupera.
Si tiene una enfermedad terminal, la hospitalización puede no ser la única opción. Muchas personas optan por pasar su tiempo restante en casa con la gente que conocen y aman. Se pueden hacer arreglos especiales por medio de programas de cuidados paliativos en la mayoría de las comunidades. Para más información, vea el tema Cuidados paliativos.
¿Debo ver a un especialista por mi problema de salud?
Los especialistas son médicos que tienen una amplia formación y experiencia en un área particular de la medicina. Por ejemplo, un cardiólogo cuenta con años de entrenamiento especial en el tratamiento de problemas del corazón. Una visita a un especialista a menudo cuesta más que una visita a su médico de cabecera, y los exámenes y tratamientos que usted recibe pueden ser más caros e invasivos. Por supuesto, los especialistas suelen proporcionar la información que necesita para ayudarle a decidir qué hacer con respecto a un problema de salud importante y pueden llevar a cabo ciertos procedimientos que no están disponibles a través de su médico de cabecera. Para más información sobre especialistas, vea el tema Especialistas médicos.
Si usted piensa que necesita ver a un especialista pero no lo han remitido a uno, discuta sus preocupaciones con su médico de cabecera. Cuando ya tenga una remisión para ver a un especialista, un poco de preparación y una buena comunicación pueden ayudarle a aprovechar al máximo su visita. Antes de ir a ver a un especialista:
- Sepa su diagnóstico o su diagnóstico esperado.
- Aprenda sobre sus opciones básicas de tratamiento.
- Asegúrese de que todos los resultados de pruebas o documentos en su caso se envíen al especialista.
- Sepa lo que su médico de cabecera preferiría que el especialista haga (por ejemplo, hacerse cargo del caso, confirmar el diagnóstico, hacer pruebas).
- Pídale a su médico de cabecera que siga participando en su cuidado. Pídale al especialista que envíe los resultados de nuevas pruebas o las recomendaciones a ambos, usted y su médico de cabecera.
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Créditos
Revisado: 24 octubre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 24 octubre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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