Cómo tomar decisiones acertadas de salud

Generalidades

A lo largo de su vida tendrá que tomar decisiones en materia de salud para usted y su familia. Las decisiones que tome influirán en su bienestar general, así como en la calidad y el costo de sus cuidados. Las personas que aprenden todo lo que pueden sobre sus opciones suelen tener más confianza en las decisiones que toman. Y en general, las personas que colaboran con los médicos en la toma de decisiones sobre su salud están más satisfechas con la atención que reciben y los resultados que obtienen.

¿Por qué debe colaborar con el médico en la toma de decisiones? ¿No le paga al médico para que sepa qué hacer? A menudo existen varios enfoques para diagnosticar y tratar un problema de salud. Y no siempre está claro qué opciones son las mejores para usted. Es más probable que se sienta mejor con el enfoque elegido si es el que mejor se adapta a sus necesidades y valores. A veces la mejor opción es rechazar los cuidados que no necesita.

La mejor fórmula para tomar decisiones en materia de salud es combinar los datos médicos más fiables con sus valores personales. Entre ellos se incluyen sus creencias, miedos, estilo de vida y experiencias, y todos ellos desempeñan un papel a la hora de ayudarle a tomar decisiones sobre su salud.

Dicho de un modo más sencillo:

Información médica + su información = decisiones acertadas en materia de salud

Habilidades para tomar decisiones acertadas en materia de salud

A continuación, le indicamos algunos pasos sencillos que debe seguir cuando tenga que tomar una decisión en materia de salud. Dependiendo de la decisión, el proceso puede durar unos minutos, unas horas o varias semanas. Tómese todo el tiempo que necesite para tomar la decisión que más le convenga.

1. Conozca sus opciones.

   Dígale al médico que quiere participar en la toma de la decisión. Pídale al médico que le explique claramente la decisión que debe tomar y cuáles son sus opciones.

2. Infórmese.

   Apréndalo todo sobre cada opción utilizando recursos como la biblioteca, el médico y sitios web fiables en los que pueda confiar. Asegúrese de que la información que recopila se basa en investigaciones médicas sólidas, no en los resultados de un único estudio o en hechos publicados por una empresa que se beneficiará de que usted utilice su producto.

3. Considere lo que es importante para usted.

   Considere sus propias necesidades y valores y lo que espera como el mejor resultado posible. Hable con los miembros de su familia y otras personas que se verán afectadas por su decisión. A continuación, ordene la información que ha recopilado. Haga una lista de los pros y los contras según los vea para cada opción. Puede compartir su lista con el médico para asegurarse de que tiene toda la información que necesita.

4. Ponga a prueba una decisión.

   Escriba lo que espera que ocurra si elige una opción concreta. Pregúntele al médico si lo que espera es razonable. Vuelva a preguntar sobre los efectos secundarios, el dolor, el tiempo de recuperación, el costo o los resultados a largo plazo de esa opción. Después vea si sigue pensando que es la mejor opción para usted.

5. Elabore un plan de acción.

   Una vez que usted y el médico hayan tomado una decisión, averigüe lo que puede hacer para asegurarse de tener el mejor resultado posible. Anote los pasos que debe dar a continuación. Piense positivamente en su decisión y ponga de su parte para garantizar el éxito siguiendo los consejos del médico. Recuerde, cuando comparte la toma de una decisión, comparte la responsabilidad del resultado.

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