Salir
Las pruebas de anticuerpos tiroideos miden los niveles de anticuerpos que pueden destruir el tejido tiroideo o hacer que las células produzcan hormonas tiroideas. Son análisis de sangre.
Los anticuerpos que destruyen el tejido tiroideo pueden provocar hipotiroidismo (tiroides poco activa). Los anticuerpos que hacen que las células produzcan hormonas tiroideas pueden provocar hipertiroidismo (tiroides hiperactiva).
El sistema inmunitario del cuerpo produce anticuerpos para combatir las infecciones. Pero a veces esos anticuerpos atacan en su lugar a los tejidos del cuerpo. Esto se denomina reacción autoinmunitaria.
Las personas que padecen una enfermedad autoinmunitaria pueden contraer otra. Dígale al médico si tiene algún síntoma nuevo o que empeora.
Estas pruebas no son pruebas de hormonas tiroideas. Los niveles altos o bajos de hormonas tiroideas también pueden ser señales de problemas de tiroides. Estas pruebas de anticuerpos pueden realizarse después de las pruebas de hormonas tiroideas para encontrar la causa de los niveles altos o bajos de hormonas tiroideas.
Los niveles altos de estos anticuerpos suelen sugerir que una persona tiene un problema tiroideo autoinmunitario. Pero algunas personas que tienen problemas de tiroides no dan positivo en estas pruebas de anticuerpos. Y algunas personas que tienen estos anticuerpos no padecen la enfermedad tiroidea.
Por qué se hace
Las pruebas de anticuerpos tiroideos suelen realizarse si tiene bocio o síntomas de enfermedad tiroidea.
Pueden realizarse las siguientes pruebas:
- Anticuerpo antiperoxidasa tiroidea: Esto puede mostrar la tiroiditis de Hashimoto. También puede ayudarle al médico a saber si un hipotiroidismo leve puede empeorar.
- Anticuerpo estimulante de la tiroides: Esto puede detectar la enfermedad de Graves. Si tiene la enfermedad de Graves y está embarazada, esta prueba también puede ayudar al médico a saber si el feto tiene probabilidades de contraer una forma a corto plazo de la afección.
- Anticuerpo antitiroglobulina: También se utiliza para detectar la tiroiditis de Hashimoto y ver si el hipotiroidismo leve puede empeorar. También puede utilizarse para ver si una prueba de tiroglobulina realizada durante el tratamiento del cáncer de tiroides es exacta.
Cómo prepararse
En general, no tiene que hacer nada antes de esta prueba, a menos que el médico se lo indique.
Cómo se hace
Un profesional de la salud utiliza una aguja para tomar una muestra de sangre, normalmente del brazo.
Qué se siente
Cuando le extraigan una muestra de sangre, es posible que no sienta nada en absoluto a causa de la aguja. O puede sentir un pinchazo o pellizco rápido.
Riesgos
Hay muy pocas probabilidades de que esta prueba provoque algún problema. Cuando se toma una muestra de sangre, puede formarse un pequeño moretón en el lugar.
Resultados
Cada laboratorio tiene límites diferentes para lo que es normal. Su informe de laboratorio debe mostrar el intervalo que utiliza su laboratorio para cada prueba. El intervalo normal es solo una guía. El médico también analizará sus resultados en función de su edad, su estado de salud y otros factores. Un valor que no esté en el intervalo normal puede seguir siendo normal para usted.
Los resultados negativos de las pruebas significan que no tiene anticuerpos tiroideos. Si tiene síntomas de problemas tiroideos, es probable que estén causados por otra cosa.
Unos niveles elevados de estos anticuerpos pueden indicar que existe un problema en la tiroides. Es posible que le hagan otras pruebas para averiguar cuál es el problema.
Información relacionada
Créditos
Revisado: 25 septiembre, 2025
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Ignite Healthwise, LLC es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 25 septiembre, 2025
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Ignite Healthwise, LLC es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
