Hipnosis

Generalidades del tratamiento

La hipnosis es un estado de concentración focalizada durante el cual una persona se vuelve menos consciente de las cosas que la rodean. La hipnoterapia es el uso de la hipnosis para tratar afecciones físicas o psicológicas.

Durante un estado hipnótico (trance), es más probable que una persona acepte sugerencias que pueden ayudar a cambiar su comportamiento. Un terapeuta (hipnoterapeuta) puede dirigir la hipnosis o puede enseñarles a las personas a hipnotizarse a sí mismas (autohipnosis). Usted también puede aprender autohipnosis de libros.

La meta del hipnoterapeuta no es controlar a una persona ni darle respuestas a la persona, sino más bien ayudar a la persona a resolver sus propios problemas.

La autohipnosis suele consistir en escribir o adaptar un guion para inducir la hipnosis (incluidas sugerencias para ayudar con problemas específicos), grabar el guion y reproducir la cinta para hipnotizarse. Algunas personas se sienten más cómodas con la autohipnosis porque están solas durante el ejercicio y en control de todas las sugerencias hechas durante el trance hipnótico.

La hipnosis no funciona para todos. Usted debe estar dispuesto a concentrar su atención y seguir las sugerencias del terapeuta. Al contrario de lo que se suele creer, usted no puede ser hipnotizado en contra de su voluntad. Asimismo, cuando está hipnotizado, usted no sigue indicaciones que van en contra de sus deseos.

Los entendidos no saben cómo funciona la hipnosis, pero parece que pone al cuerpo en un estado de relajación profunda.

Algunas personas creen que la hipnosis hace que el cerebro libere sustancias naturales que afectan cómo se perciben el dolor y otros síntomas. Otros creen que la hipnosis actúa sobre la mente inconsciente y le permite controlar las reacciones del cuerpo que usted normalmente no puede controlar, como la presión arterial, los latidos cardíacos y el hambre.

Cuál es su eficacia

La hipnosis no tiene el fin de curar enfermedades sino de aliviar los síntomas de la enfermedad. La hipnosis ha sido eficaz en aliviar el dolor asociado con la cirugía, la parálisis y el parto. También se usa ampliamente para ayudar con el trastorno por consumo de sustancias. La hipnosis puede reducir el estrés aumentando la relajación, ofreciendo sugerencias positivas y eliminando los pensamientos negativos.

La hipnosis puede ayudar con la ansiedad, el insomnio, las fobias, la obesidad, el asma, dejar de fumar y el síndrome del intestino irritable. La investigación ha descubierto que la hipnosis puede reducir el dolor relacionado con el cáncer, los dolores de parto, las náuseas y el vómito. En algunos casos, la hipnosis se combina con terapia cognitiva u otras técnicas de relajación y comportamiento.

Riesgos

No existe una regulación formal para los hipnoterapeutas en los Estados Unidos. Es importante encontrar un profesional de la salud con mucha capacitación y experiencia en hipnoterapia. Muchos psicólogos, consejeros, médicos y dentistas tienen experiencia en hipnoterapia.

La autohipnosis también se considera segura, aun cuando la realizan personas sin experiencia. No hay información de casos de daño a causa de la autohipnosis. Pero no realice autohipnosis mientras esté conduciendo un vehículo o esté en una situación en la que tiene que estar completamente alerta o tiene que poder reaccionar rápidamente (por ejemplo, mientras opera maquinaria o mientras supervisa niños).

Hable con su médico acerca de cualquier práctica de salud complementaria que le gustaría probar o que ya esté usando. Su médico puede ayudarle a manejar mejor su salud si sabe acerca de todas sus prácticas de salud.