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Usted puede querer tener algo que decir en esta decisión, o simplemente puede desear seguir la recomendación de su médico. De cualquier manera, esta información le ayudará a entender cuáles son sus alternativas para que pueda hablar con su médico acerca de ellas.
Hernia de disco lumbar: ¿Debería operarme?
1Hechos |
2Opciones |
3Su |
4Su |
5Prueba |
6Resumen |
Obtenga los hechos
Sus opciones
- Operarse de la hernia de disco ahora.
- No operarse ahora. En su lugar, pruebe cosas como un cambio en la forma de realizar sus actividades, medicamentos para controlar el dolor, ejercicio, fisioterapia o inyecciones de esteroides.
Esta ayuda para la toma de decisiones es para usted si la hernia discal se encuentra en la parte baja de la espalda y sus síntomas han durado unas semanas. No cubre información sobre una hernia discal en la zona del cuello de la columna vertebral (hernia discal cervical).
Puntos clave para recordar
- Una hernia discal en la zona lumbar, o parte baja de la espalda, es una causa común de dolor en la espalda y en la pierna. Para la mayoría de las personas, los síntomas mejoran con el tiempo, con o sin tratamiento.
- Muchas personas son capaces de controlar sus síntomas con cosas como cambios en la forma de realizar sus actividades, medicamentos para controlar el dolor, ejercicio, fisioterapia o inyecciones de esteroides. Si una de estas cosas no le funciona, puede probar algo diferente o combinar algunas de ellas.
- La cirugía puede aliviar el dolor más rápidamente que los tratamientos no quirúrgicos. Para los síntomas que han durado al menos 6 semanas y que le crean dificultades para hacer sus actividades normales, operarse es una opción cuando otros tratamientos no han dado resultados.
- A largo plazo, la cirugía y los tratamientos no quirúrgicos tienen aproximadamente la misma eficacia en la reducción del dolor y otros síntomas.
- La cirugía de la columna tiene algunos riesgos, como la infección, el daño nervioso y la posibilidad de que la cirugía no alivie sus síntomas. E incluso si usted mejora con la cirugía, existe la posibilidad de que tenga nuevos síntomas en el futuro.
- Si no opta por operarse ahora, usted puede cambiar de opinión más adelante si sus síntomas no han mejorado o si han empeorado incluso con otros tratamientos.
¿Qué es una hernia discal?
Los huesos que forman la columna vertebral (las vértebras) están protegidos por pequeños discos esponjosos. Cuando estos discos están sanos, actúan como amortiguadores para la columna vertebral y la mantienen flexible. Pero cuando un disco se daña, este puede sobresalir o romperse. Esto se llama hernia discal. También puede llamarse disco luxado o roto.
Una hernia discal no siempre provoca síntomas. Pero cuando presiona sobre raíces nerviosas, puede causar dolor, entumecimiento y debilidad en la zona del cuerpo por donde pasa el nervio.
Una hernia discal en la zona lumbar, o parte baja de la espalda, es una causa común de dolor en la espalda y en la pierna. A veces puede causar dolor y entumecimiento en los glúteos y a lo largo de la pierna. Esto se llama ciática. Para la mayoría de las personas, los síntomas mejoran con el tiempo, con o sin tratamiento.
¿Qué tipos de procedimientos se hacen para una hernia discal?
El objetivo de los procedimientos es aliviar la presión sobre las raíces nerviosas. Esto suele hacerse extrayendo material discal. Esto se llama discectomía.
Existen diferentes maneras de extraer material discal. Estas son:
- Discectomía abierta. Esto se hace por medio de un corte grande, o incisión, en la espalda.
- Microdiscectomía. Esto se hace por medio de una incisión más pequeña. Causa menos daño al tejido circundante.
- Procedimientos mínimamente invasivos. Se hacen por medio de una o más incisiones diminutas en la espalda. El médico puede introducir instrumentos especiales a través de las incisiones, como dispositivos de corte o calor o láseres. Estos instrumentos pueden cortar o destruir parte del disco.
Los estudios no han revelado diferencias notorias en la eficacia de cada uno de estos procedimientos. Así que usted y el médico tendrán en cuenta varias cosas a la hora de decidir qué tratamiento puede ser el adecuado para usted. Estas incluyen su estructura corporal en particular, sus síntomas, qué disco tiene la hernia, qué prefiere y los conocimientos y experiencia del médico.nota 1
En algunos casos, puede extraerse un fragmento pequeño de hueso de la vértebra afectada. Este fragmento pequeño se llama lámina. Es la parte delgada de la vértebra que forma un arco protector sobre la médula espinal. Un procedimiento que se llama laminotomía extrae parte de la lámina. Una laminectomía extrae la mayor parte de la lámina o esta en su totalidad. También puede extraer tejido engrosado que está estrechando el conducto vertebral. Cualquiera de estos procedimientos puede hacerse al mismo tiempo que una discectomía, o por separado.
Es posible que el médico le recomiende un programa de rehabilitación después del procedimiento. Este programa puede incluir fisioterapia y ejercicios en el hogar.
¿Qué tratamientos no quirúrgicos se usan para una hernia discal?
Los tratamientos no quirúrgicos a menudo pueden ayudarle a sentirse mejor, a estar más activo y a evitar una operación. Muchas personas pueden controlar sus síntomas con cosas como:
- Cambiar la forma de realizar sus actividades. Esto significa probar otras maneras de hacer sus actividades que no le causen dolor ni empeoren otros síntomas. Por ejemplo, si sentarse le empeora los síntomas, pruebe a ponerse de pie para hacer sus tareas. O puede alternar entre sentarse y estar de pie.
- Tomar medicamentos para controlar el dolor. Suelen probarse primero medicamentos como los AINE o el acetaminofén. Otros medicamentos que a veces se prueban incluyen analgésicos más fuertes o relajantes musculares. A veces también se utilizan inyecciones de esteroides.
- Ejercicio. El ejercicio aeróbico puede ayudar con los síntomas. Dé caminatas cortas (de 10 a 20 minutos) en una superficie plana (evite las pendientes, las colinas y las escaleras) cada 2 o 3 horas. Camine solo distancias que pueda manejar sin dolor, especialmente dolor en las piernas.
- Fisioterapia. Le ayuda a aprender ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento que podrían reducir el dolor y otros síntomas. El objetivo de este tratamiento es hacer que las tareas y las actividades diarias sean más fáciles.
Si una de estas cosas no le funciona, puede probar algo diferente o combinar algunas de ellas.
Si está mejorando después de al menos 6 semanas de tratamiento no quirúrgico, es una buena señal de que sus síntomas pueden seguir mejorando sin cirugía. A menudo, el cuerpo reabsorbe el material del disco, lo cual ayuda a que el dolor desaparezca. Este proceso se llama reabsorción.
¿En qué medida funciona la cirugía de hernia discal?
La cirugía de una hernia discal lumbar (parte baja de la espalda) funciona bien para muchas personas, pero no para todas. En algunas personas, puede eliminar todos los síntomas o la mayoría de ellos.
En un estudio de personas que tuvieron ciática causada por una hernia discal, las probabilidades de no tener síntomas o casi ningún síntoma de 3 meses a 2 años después fueron un poco más altas con la cirugía que con el tratamiento no quirúrgico. Pero en general, la mayoría de las personas se sintieron mejor con o sin cirugía.nota 4
En un estudio de personas que tuvieron un caso serio de ciática relacionado con una hernia discal durante 6 a 12 semanas, se asignó un grupo a operarse a la brevedad (el grupo quirúrgico). Se asignó el otro grupo (el grupo no quirúrgico) a probar tratamientos no quirúrgicos durante 6 meses y a continuación cirugía si sus síntomas no mejoraban. A ambos grupos se les preguntó sobre su recuperación 2 meses después de la cirugía o del inicio del tratamiento no quirúrgico. Las personas del grupo de cirugía se sintieron mejor (más cerca de la recuperación completa) que las del grupo no quirúrgico. Pero después de 1 año, ambos grupos de tratamiento evaluaron su recuperación de manera similar.nota 2
Si no opta por operarse ahora, usted puede cambiar de opinión más adelante si sus síntomas no han mejorado o si han empeorado incluso con otros tratamientos. La cirugía parece funcionar igual de bien si se realiza en los 6 meses siguientes al inicio de sus síntomas.
¿Cuáles son los riesgos de operarse?
La mayoría de las personas no tienen problemas con la cirugía de la columna para una hernia discal. Pero como en la mayoría de las cirugías, existen algunos riesgos.
- Existe un riesgo de dañar los nervios o la columna vertebral durante la cirugía. Además, algunas personas experimentan la formación de gran cantidad de tejido cicatricial en la zona de la cirugía. Ese tejido puede presionar los nervios y causar dolor. Aproximadamente de 1 a 3 de cada 100 personas que se operaron experimentaron una lesión de la raíz nerviosa o problemas nerviosos nuevos o peores, como debilidad, entumecimiento u hormigueo. Esto significa que entre 97 y 99 no tuvieron estos problemas.nota 3
- Existe el riesgo de que se produzcan problemas en la herida, como infecciones y hematomas. Menos de 1 a 2 de cada 100 personas que se operaron tuvieron una infección o algún otro problema de cicatrización. Esto significa que de 98 a más de 99 no los tuvieron.nota 3
- Los efectos secundarios graves de la anestesia son poco frecuentes, pero pueden incluir dificultad para respirar, ataque cardíaco, ataque cerebral e incluso la muerte.
- Existe una posibilidad de que la cirugía no alivie sus síntomas. E incluso si usted mejora con la cirugía, es posible que tenga nuevos síntomas en el futuro. Aproximadamente de 4 a 10 de cada 100 personas que se operaron terminaron operándose otra vez para una hernia discal. Esto significa que entre 90 y 96 no lo hicieron.nota 3
¿Por qué podría recomendarle el médico una cirugía de hernia discal?
El médico podría recomendarle la cirugía como una opción para su hernia discal si:
- Sus síntomas han durado al menos 6 semanas y le crean dificultades para hacer sus actividades normales, y otros tratamientos no han dado resultados.
- Usted necesita recuperarse rápidamente debido a su trabajo o para volver a sus otras actividades lo antes posible.
- Tiene debilidad en la pierna y está empeorando.
- Tiene problemas intestinales o de vejiga debido a su hernia discal.
Compare sus opciones
Compare
¿Qué implica generalmente? |
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¿Cuáles son los beneficios? |
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¿Cuáles son los riesgos y efectos secundarios? |
- Puede que esté dormido o que reciba medicamentos que le ayuden a relajarse. No sentirá dolor durante la cirugía.
- Es posible que pase la noche en el hospital.
- La cirugía puede aliviar el dolor más rápidamente que los tratamientos no quirúrgicos. Pero a largo plazo, la cirugía y los tratamientos no quirúrgicos funcionan de manera más o menos similar para reducir el dolor y otros síntomas.
- Con la cirugía, la mayoría de las personas pueden volver a trabajar o a sus otras actividades más pronto.
- Existe un leve riesgo de dañar la columna vertebral o los nervios.
- Toda cirugía tiene algunos riesgos, que incluyen sangrado, infección, riesgos de la anestesia y muerte.
- Existe una posibilidad de que la cirugía no alivie los síntomas. E incluso si usted mejora con la cirugía, es posible que tenga nuevos síntomas en el futuro.
- Es posible que no pueda retomar todas sus actividades normales durante al menos varias semanas.
- Usted intenta controlar sus síntomas con cosas como cambios en la forma de realizar sus actividades, medicamentos para controlar el dolor, ejercicio, fisioterapia o inyecciones de esteroides.
- Muchas personas son capaces de controlar sus síntomas con cosas como cambios en la forma de realizar sus actividades, medicamentos para controlar el dolor, ejercicio, fisioterapia o inyecciones de esteroides.
- Usted evita el costo y los riesgos de la cirugía.
- A largo plazo, los tratamientos no quirúrgicos y la cirugía tienen aproximadamente la misma eficacia en la reducción del dolor u otros síntomas.
- El alivio del dolor ocurre más lentamente que con la cirugía.
- Si otros tratamientos no dan resultado, aún podría tener dolor que le dificulte hacer sus actividades diarias.
- Algunos medicamentos que se toman para el dolor pueden tener efectos secundarios.
- Sus síntomas no mejoran o empeoran incluso con otros tratamientos.
Historias personales sobre la cirugía de hernia discal
Estas historias se basan en información obtenida de profesionales de la salud y consumidores. Podrían ser útiles a medida que usted toma decisiones de salud importantes.
Me lesioné la espalda trabajando en el jardín hace algunas semanas. Basándose en los síntomas que tengo, el médico dice que es muy probable que tenga una hernia discal. Por lo que sé, el dolor y los síntomas de las piernas probablemente desaparecerán con el tiempo, pero no puedo esperar tanto. El médico dice que la cirugía probablemente me ayude a recuperarme más rápido, aunque a largo plazo podría no haber ninguna diferencia. El corto plazo es lo que me importa en este momento. Puedo aceptar los riesgos posibles, de modo que voy a hacerme las pruebas y a seguir adelante con la operación.
Dean, 39 años
Operarme siempre me ha dado nervios, a pesar de no haber tenido nunca una mala experiencia personal. Simplemente prefiero no operarme si puedo contar con otra opción. El dolor y los demás síntomas de mi hernia discal están mejorando, aunque es un proceso lento. Mi médico dijo que tiene sentido que siga haciendo tratamiento en el hogar y me cuide mejor la espalda.
Mai-Li, 57 años
El dolor por mi hernia discal es el peor dolor que haya sentido jamás. Siento que la pierna me arde. Sé que esto no les pasa a todos los que tienen una hernia discal, pero sí en mi caso. Estoy dispuesta a probar un mes más o menos de tratamiento conservador. Pero si no hay una mejoría notoria, a mi médico le parece bien que siga adelante con mis planes de operarme.
Jane, 46 años
Tengo suerte, porque mi compañía me ha permitido trabajar en otro departamento donde no tengo que levantar cosas y puedo caminar un poco si tengo que hacerlo durante el día. Si no pudiera hacer eso, o si el dolor fuera realmente fuerte, definitivamente me operaría. Pero así puedo seguir trabajando mientras mejoran mis síntomas. Definitivamente, el dolor sigue ahí, pero es manejable. Espero que con el tiempo pueda volver a hacer la mayoría de mis actividades laborales y recreativas.
Javier, 43 años
¿Qué es lo que más le importa?
Sus sentimientos personales son tan importantes como los hechos médicos. Piense en lo que más le importa en esta decisión e indique cómo se siente acerca de las siguientes afirmaciones.
Motivos para operarse de una hernia discal ahora
Motivos para no operarse ahora
Entiendo que la cirugía tiene riesgos. Pero me siento tranquilo con la idea de operarme la columna, porque hay una probabilidad de que pudiera ayudar.
No me gusta para nada la idea de operarme, debido a los riesgos y a la probabilidad de que pudiera no ayudar.
He probado ejercicios, medicamentos y sesiones de fisioterapia por unos meses, y no creo que me hayan ayudado.
Creo que los ejercicios que he estado haciendo o los medicamentos que estoy tomando están empezando a ayudar.
Tengo mucho dolor. No sé cómo podré soportarlo mucho más tiempo.
Mi dolor no es lo suficientemente fuerte como para que necesite someterme a una cirugía ahora mismo.
Es muy importante que controle mi dolor para poder volver al trabajo lo antes posible.
El tiempo no es un problema para mí. Si mejoro lentamente mediante ejercicios o medicamentos, no tengo ningún problema.
No estoy preocupado por el costo de esta operación.
No tengo seguro y no veo cómo voy a poder pagar esta operación.
Mis otros motivos importantes:
Mis otros motivos importantes:
¿Hacia qué se inclina ahora?
Ahora que ha considerado los hechos y sus sentimientos, es posible que tenga una idea general de su posición sobre esta decisión. Indique hacia qué se inclina en este momento.
Operarme de la hernia discal ahora
NO operarme ahora
¿Qué más necesita para tomar su decisión?
Verifique los hechos
Decida cuál es el siguiente paso
Certeza
1. ¿Qué tan seguro se siente ahora acerca de su decisión?
3. Use el espacio siguiente para enumerar preguntas, inquietudes y pasos a seguir.
Resumen
Esto es un registro de sus respuestas. Puede usarlo para hablar con su médico o sus seres queridos sobre su decisión.
Su decisión
Pasos a seguir
Hacia qué se inclina
Qué tan seguro está
Sus comentarios
Su conocimiento de los hechos
Conceptos clave que ha entendido
Conceptos clave que pueden necesitar revisión
Prepárese para actuar
Opciones del paciente
Créditos y Referencias
Autor | El personal de Ignite Healthwise, LLC |
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Comité de revisión clínica | Comité de revisión clínica Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica. |
- Jacobs WCH, et al. (2012) Surgical techniques for sciatica due to herniated disc, a systematic review. European Spine Journal, 21(11): 2232–2251. DOI: 10.1007/s00586-012-2422-9. Accessed October 15, 2015.
- Peul WC, et al. (2007). Surgical versus prolonged conservative treatment for sciatica. New England Journal of Medicine, 356(22): 2245–2256.
- Shriver MF, et al. (2015). Lumbar microdiscectomy complication rates: A systematic review and meta-analysis. Neurosurgical Focus, 39(4): 1232–1241. DOI: 10.3171/2015.7.focus15281. Accessed October 15, 2015.
- Weinstein JN, et al. (2006). Surgical vs nonoperative treatment for lumbar disk herniation: The spine patient outcomes research trial (SPORT): A randomized trial. JAMA, 296(20): 2441–2450.
Hernia de disco lumbar: ¿Debería operarme?
- Obtenga los hechos
- Compare sus opciones
- ¿Qué es lo que más le importa?
- ¿Hacia qué se inclina ahora?
- ¿Qué más necesita para tomar su decisión?
1. Hechos
Sus opciones
- Operarse de la hernia de disco ahora.
- No operarse ahora. En su lugar, pruebe cosas como un cambio en la forma de realizar sus actividades, medicamentos para controlar el dolor, ejercicio, fisioterapia o inyecciones de esteroides.
Esta ayuda para la toma de decisiones es para usted si la hernia discal se encuentra en la parte baja de la espalda y sus síntomas han durado unas semanas. No cubre información sobre una hernia discal en la zona del cuello de la columna vertebral (hernia discal cervical).
Puntos clave para recordar
- Una hernia discal en la zona lumbar, o parte baja de la espalda, es una causa común de dolor en la espalda y en la pierna. Para la mayoría de las personas, los síntomas mejoran con el tiempo, con o sin tratamiento.
- Muchas personas son capaces de controlar sus síntomas con cosas como cambios en la forma de realizar sus actividades, medicamentos para controlar el dolor, ejercicio, fisioterapia o inyecciones de esteroides. Si una de estas cosas no le funciona, puede probar algo diferente o combinar algunas de ellas.
- La cirugía puede aliviar el dolor más rápidamente que los tratamientos no quirúrgicos. Para los síntomas que han durado al menos 6 semanas y que le crean dificultades para hacer sus actividades normales, operarse es una opción cuando otros tratamientos no han dado resultados.
- A largo plazo, la cirugía y los tratamientos no quirúrgicos tienen aproximadamente la misma eficacia en la reducción del dolor y otros síntomas.
- La cirugía de la columna tiene algunos riesgos, como la infección, el daño nervioso y la posibilidad de que la cirugía no alivie sus síntomas. E incluso si usted mejora con la cirugía, existe la posibilidad de que tenga nuevos síntomas en el futuro.
- Si no opta por operarse ahora, usted puede cambiar de opinión más adelante si sus síntomas no han mejorado o si han empeorado incluso con otros tratamientos.
¿Qué es una hernia discal?
Los huesos que forman la columna vertebral (las vértebras) están protegidos por pequeños discos esponjosos. Cuando estos discos están sanos, actúan como amortiguadores para la columna vertebral y la mantienen flexible. Pero cuando un disco se daña, este puede sobresalir o romperse. Esto se llama hernia discal. También puede llamarse disco luxado o roto.
Una hernia discal no siempre provoca síntomas. Pero cuando presiona sobre raíces nerviosas, puede causar dolor, entumecimiento y debilidad en la zona del cuerpo por donde pasa el nervio.
Una hernia discal en la zona lumbar, o parte baja de la espalda, es una causa común de dolor en la espalda y en la pierna. A veces puede causar dolor y entumecimiento en los glúteos y a lo largo de la pierna. Esto se llama ciática. Para la mayoría de las personas, los síntomas mejoran con el tiempo, con o sin tratamiento.
¿Qué tipos de procedimientos se hacen para una hernia discal?
El objetivo de los procedimientos es aliviar la presión sobre las raíces nerviosas. Esto suele hacerse extrayendo material discal. Esto se llama discectomía.
Existen diferentes maneras de extraer material discal. Estas son:
- Discectomía abierta. Esto se hace por medio de un corte grande, o incisión, en la espalda.
- Microdiscectomía. Esto se hace por medio de una incisión más pequeña. Causa menos daño al tejido circundante.
- Procedimientos mínimamente invasivos. Se hacen por medio de una o más incisiones diminutas en la espalda. El médico puede introducir instrumentos especiales a través de las incisiones, como dispositivos de corte o calor o láseres. Estos instrumentos pueden cortar o destruir parte del disco.
Los estudios no han revelado diferencias notorias en la eficacia de cada uno de estos procedimientos. Así que usted y el médico tendrán en cuenta varias cosas a la hora de decidir qué tratamiento puede ser el adecuado para usted. Estas incluyen su estructura corporal en particular, sus síntomas, qué disco tiene la hernia, qué prefiere y los conocimientos y experiencia del médico.1
En algunos casos, puede extraerse un fragmento pequeño de hueso de la vértebra afectada. Este fragmento pequeño se llama lámina. Es la parte delgada de la vértebra que forma un arco protector sobre la médula espinal. Un procedimiento que se llama laminotomía extrae parte de la lámina. Una laminectomía extrae la mayor parte de la lámina o esta en su totalidad. También puede extraer tejido engrosado que está estrechando el conducto vertebral. Cualquiera de estos procedimientos puede hacerse al mismo tiempo que una discectomía, o por separado.
Es posible que el médico le recomiende un programa de rehabilitación después del procedimiento. Este programa puede incluir fisioterapia y ejercicios en el hogar.
¿Qué tratamientos no quirúrgicos se usan para una hernia discal?
Los tratamientos no quirúrgicos a menudo pueden ayudarle a sentirse mejor, a estar más activo y a evitar una operación. Muchas personas pueden controlar sus síntomas con cosas como:
- Cambiar la forma de realizar sus actividades. Esto significa probar otras maneras de hacer sus actividades que no le causen dolor ni empeoren otros síntomas. Por ejemplo, si sentarse le empeora los síntomas, pruebe a ponerse de pie para hacer sus tareas. O puede alternar entre sentarse y estar de pie.
- Tomar medicamentos para controlar el dolor. Suelen probarse primero medicamentos como los AINE o el acetaminofén. Otros medicamentos que a veces se prueban incluyen analgésicos más fuertes o relajantes musculares. A veces también se utilizan inyecciones de esteroides.
- Ejercicio. El ejercicio aeróbico puede ayudar con los síntomas. Dé caminatas cortas (de 10 a 20 minutos) en una superficie plana (evite las pendientes, las colinas y las escaleras) cada 2 o 3 horas. Camine solo distancias que pueda manejar sin dolor, especialmente dolor en las piernas.
- Fisioterapia. Le ayuda a aprender ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento que podrían reducir el dolor y otros síntomas. El objetivo de este tratamiento es hacer que las tareas y las actividades diarias sean más fáciles.
Si una de estas cosas no le funciona, puede probar algo diferente o combinar algunas de ellas.
Si está mejorando después de al menos 6 semanas de tratamiento no quirúrgico, es una buena señal de que sus síntomas pueden seguir mejorando sin cirugía. A menudo, el cuerpo reabsorbe el material del disco, lo cual ayuda a que el dolor desaparezca. Este proceso se llama reabsorción.
¿En qué medida funciona la cirugía de hernia discal?
La cirugía de una hernia discal lumbar (parte baja de la espalda) funciona bien para muchas personas, pero no para todas. En algunas personas, puede eliminar todos los síntomas o la mayoría de ellos.
En un estudio de personas que tuvieron ciática causada por una hernia discal, las probabilidades de no tener síntomas o casi ningún síntoma de 3 meses a 2 años después fueron un poco más altas con la cirugía que con el tratamiento no quirúrgico. Pero en general, la mayoría de las personas se sintieron mejor con o sin cirugía.4
En un estudio de personas que tuvieron un caso serio de ciática relacionado con una hernia discal durante 6 a 12 semanas, se asignó un grupo a operarse a la brevedad (el grupo quirúrgico). Se asignó el otro grupo (el grupo no quirúrgico) a probar tratamientos no quirúrgicos durante 6 meses y a continuación cirugía si sus síntomas no mejoraban. A ambos grupos se les preguntó sobre su recuperación 2 meses después de la cirugía o del inicio del tratamiento no quirúrgico. Las personas del grupo de cirugía se sintieron mejor (más cerca de la recuperación completa) que las del grupo no quirúrgico. Pero después de 1 año, ambos grupos de tratamiento evaluaron su recuperación de manera similar.2
Si no opta por operarse ahora, usted puede cambiar de opinión más adelante si sus síntomas no han mejorado o si han empeorado incluso con otros tratamientos. La cirugía parece funcionar igual de bien si se realiza en los 6 meses siguientes al inicio de sus síntomas.
¿Cuáles son los riesgos de operarse?
La mayoría de las personas no tienen problemas con la cirugía de la columna para una hernia discal. Pero como en la mayoría de las cirugías, existen algunos riesgos.
- Existe un riesgo de dañar los nervios o la columna vertebral durante la cirugía. Además, algunas personas experimentan la formación de gran cantidad de tejido cicatricial en la zona de la cirugía. Ese tejido puede presionar los nervios y causar dolor. Aproximadamente de 1 a 3 de cada 100 personas que se operaron experimentaron una lesión de la raíz nerviosa o problemas nerviosos nuevos o peores, como debilidad, entumecimiento u hormigueo. Esto significa que entre 97 y 99 no tuvieron estos problemas.3
- Existe el riesgo de que se produzcan problemas en la herida, como infecciones y hematomas. Menos de 1 a 2 de cada 100 personas que se operaron tuvieron una infección o algún otro problema de cicatrización. Esto significa que de 98 a más de 99 no los tuvieron.3
- Los efectos secundarios graves de la anestesia son poco frecuentes, pero pueden incluir dificultad para respirar, ataque cardíaco, ataque cerebral e incluso la muerte.
- Existe una posibilidad de que la cirugía no alivie sus síntomas. E incluso si usted mejora con la cirugía, es posible que tenga nuevos síntomas en el futuro. Aproximadamente de 4 a 10 de cada 100 personas que se operaron terminaron operándose otra vez para una hernia discal. Esto significa que entre 90 y 96 no lo hicieron.3
¿Por qué podría recomendarle el médico una cirugía de hernia discal?
El médico podría recomendarle la cirugía como una opción para su hernia discal si:
- Sus síntomas han durado al menos 6 semanas y le crean dificultades para hacer sus actividades normales, y otros tratamientos no han dado resultados.
- Usted necesita recuperarse rápidamente debido a su trabajo o para volver a sus otras actividades lo antes posible.
- Tiene debilidad en la pierna y está empeorando.
- Tiene problemas intestinales o de vejiga debido a su hernia discal.
2. Compare sus opciones
Operarse de la hernia discal ahora | No operarse ahora. Recurra a tratamientos no quirúrgicos en su lugar. | |
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¿Qué implica generalmente? |
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¿Cuáles son los beneficios? |
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¿Cuáles son los riesgos y efectos secundarios? |
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Historias personales
Historias personales sobre la cirugía de hernia discal
Estas historias se basan en información obtenida de profesionales de la salud y consumidores. Podrían ser útiles a medida que usted toma decisiones de salud importantes.
"Me lesioné la espalda trabajando en el jardín hace algunas semanas. Basándose en los síntomas que tengo, el médico dice que es muy probable que tenga una hernia discal. Por lo que sé, el dolor y los síntomas de las piernas probablemente desaparecerán con el tiempo, pero no puedo esperar tanto. El médico dice que la cirugía probablemente me ayude a recuperarme más rápido, aunque a largo plazo podría no haber ninguna diferencia. El corto plazo es lo que me importa en este momento. Puedo aceptar los riesgos posibles, de modo que voy a hacerme las pruebas y a seguir adelante con la operación."
— Dean, 39 años
"Operarme siempre me ha dado nervios, a pesar de no haber tenido nunca una mala experiencia personal. Simplemente prefiero no operarme si puedo contar con otra opción. El dolor y los demás síntomas de mi hernia discal están mejorando, aunque es un proceso lento. Mi médico dijo que tiene sentido que siga haciendo tratamiento en el hogar y me cuide mejor la espalda."
— Mai-Li, 57 años
"El dolor por mi hernia discal es el peor dolor que haya sentido jamás. Siento que la pierna me arde. Sé que esto no les pasa a todos los que tienen una hernia discal, pero sí en mi caso. Estoy dispuesta a probar un mes más o menos de tratamiento conservador. Pero si no hay una mejoría notoria, a mi médico le parece bien que siga adelante con mis planes de operarme."
— Jane, 46 años
"Tengo suerte, porque mi compañía me ha permitido trabajar en otro departamento donde no tengo que levantar cosas y puedo caminar un poco si tengo que hacerlo durante el día. Si no pudiera hacer eso, o si el dolor fuera realmente fuerte, definitivamente me operaría. Pero así puedo seguir trabajando mientras mejoran mis síntomas. Definitivamente, el dolor sigue ahí, pero es manejable. Espero que con el tiempo pueda volver a hacer la mayoría de mis actividades laborales y recreativas."
— Javier, 43 años
3. ¿Qué es lo que más le importa?
Sus sentimientos personales son tan importantes como los hechos médicos. Piense en lo que más le importa en esta decisión e indique cómo se siente acerca de las siguientes afirmaciones.
Motivos para operarse de una hernia discal ahora
Motivos para no operarse ahora
Entiendo que la cirugía tiene riesgos. Pero me siento tranquilo con la idea de operarme la columna, porque hay una probabilidad de que pudiera ayudar.
No me gusta para nada la idea de operarme, debido a los riesgos y a la probabilidad de que pudiera no ayudar.
He probado ejercicios, medicamentos y sesiones de fisioterapia por unos meses, y no creo que me hayan ayudado.
Creo que los ejercicios que he estado haciendo o los medicamentos que estoy tomando están empezando a ayudar.
Tengo mucho dolor. No sé cómo podré soportarlo mucho más tiempo.
Mi dolor no es lo suficientemente fuerte como para que necesite someterme a una cirugía ahora mismo.
Es muy importante que controle mi dolor para poder volver al trabajo lo antes posible.
El tiempo no es un problema para mí. Si mejoro lentamente mediante ejercicios o medicamentos, no tengo ningún problema.
No estoy preocupado por el costo de esta operación.
No tengo seguro y no veo cómo voy a poder pagar esta operación.
Mis otros motivos importantes:
Mis otros motivos importantes:
4. ¿Hacia qué se inclina ahora?
Ahora que ha considerado los hechos y sus sentimientos, es posible que tenga una idea general de su posición sobre esta decisión. Indique hacia qué se inclina en este momento.
Operarme de la hernia discal ahora
NO operarme ahora
5. ¿Qué más necesita para tomar su decisión?
Verifique los hechos
1. Si tengo dolor debido a una hernia discal, probablemente necesite cirugía.
- Verdadero
- Falso
- No estoy seguro
2. Si mis síntomas no han mejorado, la cirugía podría ayudarme a recuperarme más rápidamente.
- Verdadero
- Falso
- No estoy seguro
3. Es probable que después de algunos años me sienta tan bien sin cirugía como si me hubiera operado.
- Verdadero
- Falso
- No estoy seguro
Decida cuál es el siguiente paso
1. ¿Entiende usted las opciones que tiene?
2. ¿Le queda claro cuáles beneficios y efectos secundarios son los más importantes para usted?
3. ¿Tiene usted suficiente apoyo y asesoramiento de otras personas para tomar una decisión?
Certeza
1. ¿Qué tan seguro se siente ahora acerca de su decisión?
2. Verifique lo que debe hacer antes de tomar esta decisión.
- Estoy listo para actuar.
- Yo quiero discutir las opciones con otras personas.
- Yo quiero aprender más acerca de mis opciones.
3. Use el espacio siguiente para enumerar preguntas, inquietudes y pasos a seguir.
Por | El personal de Ignite Healthwise, LLC |
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Comité de revisión clínica | Comité de revisión clínica Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica. |
- Jacobs WCH, et al. (2012) Surgical techniques for sciatica due to herniated disc, a systematic review. European Spine Journal, 21(11): 2232–2251. DOI: 10.1007/s00586-012-2422-9. Accessed October 15, 2015.
- Peul WC, et al. (2007). Surgical versus prolonged conservative treatment for sciatica. New England Journal of Medicine, 356(22): 2245–2256.
- Shriver MF, et al. (2015). Lumbar microdiscectomy complication rates: A systematic review and meta-analysis. Neurosurgical Focus, 39(4): 1232–1241. DOI: 10.3171/2015.7.focus15281. Accessed October 15, 2015.
- Weinstein JN, et al. (2006). Surgical vs nonoperative treatment for lumbar disk herniation: The spine patient outcomes research trial (SPORT): A randomized trial. JAMA, 296(20): 2441–2450.
Nota: La "versión imprimible" del documento no contendrá toda la información disponible en el documento en línea; parte de la información (por ejemplo, referencias cruzadas a otros temas, definiciones o ilustraciones médicas) sólo está disponible en la versión en línea.
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.