La ciática es un dolor causado por irritación o presión contra las raíces nerviosas del nervio ciático. Las personas con ciática generalmente tienen un dolor punzante que baja por la parte posterior de la pierna. Pero también pueden tener debilidad, hormigueo o entumecimiento en la pierna.
El nervio ciático está formado por las raíces nerviosas que salen de la médula espinal hacia la parte baja de la espalda (región lumbar). El nervio desciende por la nalga, y luego sus ramas se extienden bajando por la parte posterior de la pierna hasta el tobillo y el pie.
La ciática suele ser causada por un disco vertebral abultado o roto (hernia de disco) que presiona contra una o más de las raíces nerviosas que forman el nervio ciático. El embarazo también es una causa común de esta afección. Los espolones óseos (por artritis o estenosis espinal), las raíces nerviosas comprimidas (generalmente como resultado de una lesión) y ciertos tumores poco comunes también pueden causar ciática.
Los síntomas pueden empeorar después de estar sentado, estar mucho tiempo de pie o moverse de maneras que flexionan la columna vertebral (como flexiones abdominales y ejercicios que llevan las rodillas al pecho). Los síntomas también pueden empeorar debido a un aumento de la presión al estornudar, toser, defecar, o hacer esfuerzos para levantar algo pesado o durante el trabajo de parto para dar a luz a un bebé. Los síntomas se pueden aliviar caminando, acostándose y moviéndose de maneras que extiendan la columna vertebral (como flexiones lumbares).
El tratamiento depende de lo que esté causando la irritación del nervio. La terapia de calor o frío (aplicación de hielo o una compresa fría en la parte baja de la espalda) o la fisioterapia se utilizan con frecuencia para ayudar a aliviar el dolor.