Generalidades
Enseñar a su hijo por medio del ejemplo no implica ser un padre perfecto. Es cierto, se trata de mostrar, o modelar, elecciones saludables y buena conducta. Pero también consiste en mostrar a su hijo cómo manejar los errores y recuperarse de las elecciones equivocadas.
Es fácil ayudar a un hijo a aprender de sus propios errores con preguntas como: "¿Qué es lo que no anduvo bien esta vez? ¿Cómo puedes hacerlo diferente la próxima vez?"
¿Qué tal ayudar a su hijo a aprender de los errores que cometió usted? Eso es más difícil, ¿no? Eso significa atraer la atención a sus defectos y equivocaciones.
Pero usar los errores cometidos por usted como instrumento de aprendizaje es útil tanto para usted como para su hijo. Y le ayuda a fomentar el respeto de su hijo por usted con el tiempo.
Aquí hay algunas herramientas de ayuda.
- Muestre su esfuerzo.
En un momento en el que normalmente gritaría, usted puede seguir su plan de hacer algo distinto. Tal vez diga algo en voz alta como: "Estoy furioso, pero no quiero gritar. Así que voy a tomar un descanso y tranquilizarme". Entonces podría salir y calmarse con un ejercicio de respiración.
- Enseñe a pedir perdón.
Cuando tenga un desliz y grite, diga que lo lamenta, incluso si es más tarde, cuando las cosas se hayan calmado. Decir que lo siente, o pedir disculpas, pone en evidencia que gritar no está bien. Y muestra que usted piensa en cómo sus acciones afectan a los demás, lo cual es otra buena lección para enseñar a su hijo.
- Hable o represente situaciones.
Según la edad de su hijo, usted puede simular situaciones con juguetes, hablar de conducta de la vida real o representar diferentes situaciones como: "¿Cuáles son las mejores y peores maneras de mostrar que uno está enojado?" o "¿Cómo te hago sentir cuando grito?" Hablar y representar situaciones dan a su hijo permiso de expresar lo que siente. Y le dan a usted la oportunidad de enseñar a su hijo con el ejemplo.
Para un problema serio como la depresión o el trastorno por consumo de sustancias, usted puede decirle a su hijo las cosas básicas: que necesita ayuda de otros adultos y que podría necesitar tratamiento y tiempo para recuperarse y cambiar. No lo haga complicado. Dígale a su hijo que desea ayudarle a evitar que tenga el mismo problema.
¿Cómo puede ser un buen modelo a seguir?
Los consejos a continuación pueden ayudarle a examinar su propia conducta y comenzar a hacer cualquier cambio que usted pudiera desear.
- Piense en los buenos ejemplos que usted le da a su hijo todos los días.
Reconozca su mérito por los malos hábitos que ya haya convertido en buenos por el beneficio de su hijo.
- Hágase algunas preguntas.
- ¿Qué clase de persona quiero que sea mi hijo?
- ¿Qué cosas buenas me resultan fáciles de enseñar a mi hijo con el ejemplo? Estas son cualidades y conductas que son naturales y fáciles para usted.
- ¿Qué cosas me resultan difíciles de enseñar dando el ejemplo? Estas son cosas como no desear que su hijo empiece a fumar a pesar de que usted fuma o querer que su hijo aprenda a conservar la calma aunque usted tienda a enojarse.
- Propóngase el desafío.
- Piense en una conducta que no quiera que su hijo aprenda de usted.
- Piense en los pequeños pasos que puede tomar que le ayudarían a modificar esta conducta. Dé prioridad a este cambio y consiga ayuda si la necesita.
- Si tiene un desliz, no sea duro consigo mismo. Aprenda de su error. Piense en cómo evitar ese desliz la próxima vez. Luego prosiga con su plan para cambiar su conducta.
- Téngase paciencia. Puede ser difícil dar un buen ejemplo.
- Piense para sí: "Esto es lo que deseo que mi hijo aprenda de mí", si le ayuda a mantenerse concentrado en por qué este cambio es importante para usted.
¿Qué hay de otros modelos a seguir?
Usted puede haber oído el dicho "se necesita a todo un pueblo para criar a un niño". Hay algo de verdad en ello. Por más que usted desee dar un buen ejemplo para enfrentar las diversas opciones que presenta la vida, usted no puede hacerlo todo. Afortunadamente, el mundo tiene muchas personas de las cuales su hijo puede aprender. Estas incluyen:
- Personas que usted elige para que sean los modelos a imitar de su hijo. Algunas pueden parecerse mucho a usted. Usted también puede buscar modelos a imitar que puedan mostrarle a su hijo cosas que usted no puede por sí mismo.
- Las personas que su hijo elige como modelos a seguir. Usted puede aprender sobre los modelos a imitar de su hijo hablando, observando y escuchando a su hijo. Estos modelos a imitar pueden incluir personas famosas y personajes de películas o de libros. También pueden ser familiares, amigos, maestros y personas de quienes su hijo lee en los medios sociales.
A medida que su hijo crece, usted no puede elegir o controlar los muchos tipos de modelos a imitar en la vida de su hijo. Pero usted puede ayudar a su hijo a aprender de los éxitos y errores de estos modelos.
- Hable sobre los éxitos y errores de un modelo a imitar.
Si le parece bien, represéntelo en situaciones. Con su hijo, "reescriba" los errores de los demás con mejores elecciones.
- Use esta lista para comenzar conversaciones con su hijo.
Para hacerlo como un juego, usted podría escribir estas y otras preguntas en tarjetas por adelantado.
- ¿Quién es una persona que te guste mucho, y qué es lo que más admiras de ella? ¿En qué forma quieres ser como esa persona?
- Piensa en una persona que sabes que es buena con los demás. ¿Qué palabras te vienen a la mente cuando piensas en esta persona? ¿Cómo te hace sentir esta persona? ¿Cómo puedes hacer las mismas cosas?
- Piensa en un personaje de una película, televisión o de un videojuego de quien no te gustaría estar cerca en la vida real. ¿Por qué no? ¿Qué hace o dice esa persona que te molesta y hace que no quieras ser como esa persona?
- ¿Cuál es la mejor manera de discutir entre dos personas que hayas visto? ¿Cuál es la peor? ¿Qué podemos aprender de ellas?
- De la última película que viste, piensa en un personaje que te gustó mucho. ¿Qué hizo que puedas verte a ti mismo haciendo?
- Piensa en un momento cuando no conseguiste lo que querías. ¿Cómo te hizo sentir? Ahora representa cómo un niño pequeño mostraría esos sentimientos. Y luego muestra cómo un adulto de confianza manejaría los mismos sentimientos.
- Piensa en un mal comportamiento que hayas visto últimamente. Habla de ello. Puedes dramatizarlo. ¿Qué pasó? Ahora reescribe la historia.
- ¿Cómo podría esa persona tomar mejores decisiones la próxima vez?
- ¿Cómo manejarías la mala conducta de esa persona en una forma diferente?
- ¿Cómo podrían resultar mejor las cosas la próxima vez?
- Hable de cuestiones adecuadas según la edad.
Si su hijo es un preadolescente o un adolescente, usted puede hablar de cómo otras personas manejan cosas como fumar, la influencia de los compañeros, la sexualidad, manejar en auto y los medios sociales. Ayude a su hijo a descubrir los defectos, en vez de nombrarlos usted. Haga preguntas como: "¿Qué problema hubo aquí? ¿Qué podría resultar mejor si esto pasara otra vez?"
- Fíjese en ejemplos de conductas buenas y malas.
Existen infinitas opciones de lo que usted puede hablar con su hijo tanto en la vida real como en los medios de comunicación.
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Créditos
Revisado: 24 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 24 octubre, 2024
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