La historia de Gloria
Gloria no siempre fue una persona activa. Hasta que se jubiló hace algunos años, no tenía tiempo, dice ella. Su empleo en la universidad local como asistente administrativa la mantenía ocupada. Después del trabajo, simplemente no tenía suficiente energía, ni interés, para hacer ningún ejercicio.
Después de jubilarse, había otras cosas que la mantenían ocupada: nietos, voluntariado en la biblioteca y ayudar a su marido, Al, con su empresa de impuestos. Hace más o menos un año, mientras estaba haciendo algunas tareas para Al, Gloria empezó a tener problemas para leer los números en los cheques que estaba archivando. Se limpió los lentes y volvió a ponérselos, pero no ayudó.
"Veía todo borroso. Me dio mucho miedo", Gloria dice. "Al final, la visión borrosa se fue, pero volvió más tarde. Mi médico me hizo una prueba de diabetes. Me dijo que la visión borrosa significa que tengo muy alta el azúcar en la sangre".
Hacer pruebas y llevar un control para mantenerse dentro de los límites
Gloria empezó a tomar pastillas (metformina) como ayuda para bajar los niveles de azúcar. Y asistió a una clase de educación sobre la diabetes donde aprendió cómo la alimentación y la actividad pueden ayudarla a manejar el azúcar en la sangre.
"Me dio bastante motivación para ocuparme de mí misma. No quiero que les pase nada a mis ojos", dice.
Ella esperaba ver resultados de inmediato, pero llevó tiempo. Le fue difícil bajar el nivel de azúcar a los límites que le recomendó su dietista (de 80 a 130 mg/dL antes de las comidas, y menos de 180 mg/dL después de las comidas).
Gloria siguió intentando. Usó un registro de alimentos para llevar un control de todo lo que comía. Se hacía pruebas de azúcar en la sangre a menudo para descubrir qué clase de comidas le daban picos de azúcar.
"Me llevó alrededor de 6 meses llegar a esos límites. Y estaba haciendo todo bien. Así que el mensaje más importante es que hay que ser paciente. Si lleva un control de sus cifras, verá cómo bajan lentamente. ¡Esa es la dirección que usted desea!"
Desde que comenzó a controlar su azúcar en la sangre, Gloria no ha tenido ningún problema de la vista. Pero se hace un examen de la vista todos los años para detectar problemas que pudiera no notar.
La actividad tiene un impacto
Ahora Gloria se asegura de que la actividad sea su máxima prioridad en su día. Cuando primero se enteró de que tenía diabetes, comenzó a caminar en el centro de compras con amigas. Hoy día, Gloria se sube a una bicicleta fija en su oficina 4 veces al día y se ejercita en la bicicleta por 10 minutos. Lo hace una vez antes de cada comida y nuevamente antes de acostarse.
"El ejercicio realmente me cambió la vida", dice ella. "Cómo me siento, mi nivel de azúcar en la sangre, todo. Realmente funciona. Tengo 70 años y nunca me sentí mejor ni más fuerte, sana o feliz en toda mi vida".
Hay días en que Gloria no tiene el azúcar en la sangre en sus límites recomendados. No se preocupa demasiado acerca de ello, pero sí lleva un control de cuando ocurre.
"No se puede hacer todo perfecto todo el tiempo. Todos tienen deslices a veces", dice.
Cómo encontrar apoyo e intercambiar recetas
Gloria se reúne una vez a la semana con su grupo de apoyo: mujeres que conoció en su clase de educación para la diabetes en el hospital.
"No es un grupo formal. Nos reunimos para tomar café todos los miércoles a la mañana y hablamos de cómo nos va y lo que comemos. E intercambiamos recetas. Es muy divertido, y aprendo mucho de ellas".
Le encanta probar recetas para una alimentación saludable y siempre está buscando nuevas. Una de sus favoritas es una pizza de masa de calabacita (zucchini).
"Usa calabacita y claras de huevo para la masa. Se añade un poco de queso, tomates y especias. Me encanta así. Y tiene un contenido muy bajo de carbohidratos", dice. "Solía comer pizza común todo el tiempo. Ahora todavía puedo disfrutarla haciendo algunos cambios saludables".
Cómo mantener la motivación con un objetivo a largo plazo
Gloria tiene una meta a largo plazo: usar la alimentación y el ejercicio para bajar sus niveles de azúcar en la sangre. Primero, su médico le pidió que hiciera una prueba de esfuerzo. La pasó.
"Hicimos un trato. Si sigo haciendo ejercicio y mis números siguen bajando, él dijo que tal vez pueda reducir lentamente cuánta metformina tomo. Sé que podría no ocurrir. Pero me parece bien hacerme cargo de mi situación".
Esta historia se basa en información recopilada a partir de muchas personas que viven con diabetes tipo 2.
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Créditos
Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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