En la semana 35, su bebé tiene el tamaño aproximado de un melón cantalupo. Su bebé pesa entre 5 y 6 libras y mide alrededor de 18 pulgadas de largo. ¡Ahora crece rápido y pronto llegará al mundo!
Ahora su bebé tiene menos espacio para moverse en el útero. Tal vez note que se mueve con menos frecuencia. Sin embargo, sus movimientos y patadas pueden sentirse más fuertes.
Su cuerpo produce hormonas que mantienen blando el cráneo de su bebé en el útero. Su cráneo está hecho de cinco placas óseas que se flexionan y se mueven, lo que permite que su bebé pase por el canal de parto. Después del nacimiento, estos huesos se vuelven firmes y se fusionan. Sus hormonas también mantienen la pelvis flexible y permiten que las articulaciones pélvicas se muevan y se abran para el parto. Si su bebé está en la posición de parto con la cabeza hacia abajo, la cabeza descansa sobre su hueso pélvico, lo que puede comenzar a causar una molestia normal o una presión leve.
Continúe observando con qué frecuencia se mueve su bebé. Si tiene inquietudes o si su bebé deja de moverse repentinamente, llame al departamento de trabajo de parto y parto.