Con el tiempo, la diabetes puede producir daño en los nervios, lo que disminuye su capacidad de sentir dolor. Algunas de las posibles complicaciones son las siguientes:
- Problemas sexuales (disfunción eréctil en los hombres; sequedad vaginal en las mujeres).
- Problemas digestivos (distensión abdominal, estreñimiento, diarrea, vómitos).
- Infecciones urinarias.
- Presión arterial alta.
- Daño en las articulaciones.
- Problemas en los ojos.
- Mareos o sensación de desmayo.
- Incapacidad de sentir los síntomas de ataque cardíaco.
Los siguientes consejos pueden ayudarlo a prevenir estos problemas.
Mantenga el nivel de azúcar en la sangre bajo control
- Coma alimentos saludables y variados.
- Haga ejercicio con regularidad.
- Tome sus medicamentos como le hayan indicado.
- Mida con frecuencia su nivel de azúcar en la sangre.
Revise su presión arterial
- Baje de peso (si es necesario).
- Haga ejercicio con regularidad.
- Reduzca la cantidad de sal en su dieta.
Deje de fumar
- Sin un flujo de sangre intenso, el tejido del cuerpo no puede desarrollarse. Uno de los efectos de la diabetes es el estrechamiento de los vasos sanguíneos, y el tabaco solo empeora esta condición. Los nervios corren un riesgo especial de tener problemas muy graves.
- Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con su médico sobre las clases y otros recursos disponibles.
Limite el consumo de alcohol
- Las pautas generales son las siguientes:
- Hombres: No más de 2 copas por día.
- Mujeres: No más de 1 copa por día.
- Si es necesario, reduzca el consumo de manera gradual. Hable con su médico para crear un plan personalizado.
Cuídese los pies
Revise sus pies todos los días
Revísese diariamente para detectar lo siguiente
- Ampollas
- Llagas
- Grietas
- Problemas en las uñas
- Enrojecimiento
- Hinchazón
- Cambios de color
Consejos para revisarse los pies
- Coloque un espejo en la pared del baño cerca del piso. Así le resultará más fácil verse los pies completos y con claridad.
- Si no puede revisarse bien los pies usted solo, pida ayuda.
Mantenga sus pies limpios y secos
- Lávese los pies todos los días con jabón suave y agua. Séquelos bien, especialmente entre los dedos.
Hidrate la piel
- Aplique una capa delgada de crema en la parte de arriba y de abajo de los pies para ayudar a prevenir grietas y lesiones.
- Evite colocar crema entre los dedos para reducir el riesgo de infección.
Recorte las uñas
- Recorte las uñas de los pies con un corte recto y evite que queden demasiado cortas. Use una lima de uñas en los extremos para que queden lisos.
- Si tiene poca sensibilidad en los pies o si sus uñas son gruesas o quebradizas, consúltele a su médico si reúne los requisitos para que el equipo de atención le recorte las uñas de manera segura.
Protéjase los pies con zapatos y calcetines
- Evite andar descalzo, incluso dentro de su casa.
- Usar el zapato correcto puede prevenir lesiones y brindar el soporte apropiado para los pies.
- Use zapatos del talle correcto, que le cubran los dedos y que tengan un interior acolchado.
- Los mejores son de materiales como cuero, tela o lona.
- Use siempre calcetines con los zapatos.
- Usar calcetines de buena calidad puede ayudar a proteger los pies y absorber la humedad.
- Los mejores calcetines son de algodón grueso o microfibra.
- Use calcetines sin costuras.
- Cámbiese los calcetines todos los días.
- Cuando use zapatos nuevos, tenga paciencia para acostumbrarse a ellos. Úselos durante algunas horas todos los días y, luego, aumente gradualmente la cantidad de horas que los usa cada semana.
Vaya a todos las citas con su médico
- Hágase un chequeo de los pies cada vez que visite al médico y realícese un examen completo con su equipo de atención 1 o 2 veces al año, según se le indique. Es posible que el equipo de atención detecte problemas que usted no encontró, y podrá tratarlos de manera fácil y segura.
- Reciba un tratamiento temprano de problemas leves.
- Hable con el equipo de atención si nota algún cambio en sus pies, como los siguientes:
- Cambios de color
- Cambios de temperatura (calor o frío)
- Hinchazón
- Dolor, hormigueo, ardor o entumecimiento
- Uñas encarnadas
- Callos o callosidades
- Grietas o llagas
- Mal olor o supuración (sangre o pus)
- Consulte con su médico para que le extraiga de manera segura lo siguiente:
- Callos
- Callosidades
- Juanetes
- Verrugas
- Evite usar remedios caseros. A menudo, pueden empeorar la situación.
Observe si tiene cambios en los nervios
Hable con su equipo de atención si nota algún cambio en los nervios, como los siguientes:
- Dolor, hinchazón, enrojecimiento o fiebre.
- Marcas rojas o secreción de pus en las heridas.
- Aparición o empeoramiento del entumecimiento, dolor u hormigueo en cualquier parte del cuerpo.
- Problemas en los pies: aparición de llagas, cortes, uñas encarnadas o sangrado.