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El hígado tiene una función esencial en muchos procesos que mantienen el cuerpo sano.
Las personas con diabetes tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedad del hígado graso, una condición en la que el exceso de grasa se acumula en el hígado.
Con el paso del tiempo, esta enfermedad puede avanzar a etapas más graves y provocar cirrosis (cicatrices en el hígado), cáncer de hígado e, incluso, insuficiencia hepática.
Siga estos consejos, que lo ayudarán a reducir el riesgo de tener enfermedad del hígado graso:
Pierda peso gradualmente
Si tiene sobrepeso, es posible que su médico le recomiende que baje gradualmente de peso. Para ello, puede mantener una dieta saludable, reducir el tamaño de las porciones y hacer ejercicio regularmente.
Coma saludablemente
Distribuya los carbohidratos a lo largo del día y asegúrese de consumir la cantidad adecuada de proteínas, sal y líquidos. Coma alimentos de bajo índice glucémico y limite su consumo de comidas y bebidas con azúcar.
Hable con su médico o equipo de atención para crear un plan de alimentación adecuado para usted.
Haga ejercicio con regularidad
La actividad física lo ayuda a controlar el nivel de azúcar en la sangre, mantener un peso saludable, y bajar el colesterol y la presión arterial.
Intente hacer 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa por semana.
Intente hacer 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa por semana.
Limite el consumo de alcohol
Ninguna cantidad de alcohol es segura para los pacientes con enfermedad del hígado graso.
Hable con su médico para crear un plan personalizado si tiene problemas para dejar de beber.
Hable con el equipo de atención si hay algún cambio en su salud, como los siguientes:
- Se siente cansado.
- Tiene molestias en el costado superior derecho del abdomen.