La prueba de detección cuádruple en suero, con frecuencia conocida como evaluación cuádruple, generalmente se realiza entre las semanas 15 y 20 del embarazo con el fin de determinar si su bebé presenta mayor riesgo de sufrir ciertos defectos congénitos.
La prueba cuádruple puede evaluar las posibilidades de que su bebé tenga determinados trastornos cromosómicos, como el síndrome de Down o síndrome de Edwards, defectos del tubo neural, como espina bífida, o defectos en la pared abdominal.
Cómo realizar una prueba cuádruple en suero
La prueba cuádruple es un simple análisis de sangre. El profesional clínico de salud tomará una pequeña muestra de sangre y la hará examinar para medir cuatro sustancias:
- alfafetoproteína (AFP), una proteína que produce el hígado del bebé
- gonadotropina coriónica humana (hCG), una hormona que se produce en la placenta
- estriol no conjugado (uE3), una hormona que se produce en la placenta y el hígado del bebé
- inhibina A, una hormona que se produce en la placenta
Tenga en cuenta que un resultado positivo de la prueba no significa automáticamente que su bebé tiene un defecto congénito. Sin embargo, significa que existe una mayor probabilidad. Si el resultado es positivo, el profesional clínico de salud le ofrecerá otras pruebas de diagnóstico.
Si los resultados son negativos, significa que su bebé tiene menos probabilidad de desarrollar estos defectos congénitos.
Más pruebas de diagnóstico
Una prueba de diagnóstico que es común después de una prueba cuádruple positiva es la amniocentesis. Esta comprende el uso de una aguja pequeña y delgada guiada por ultrasonido para tomar una pequeña cantidad de líquido amniótico que rodea al bebé en el útero. El líquido se analiza en busca de defectos cromosómicos, como el síndrome de Down, y los defectos del tubo neural, como la espina bífida. Tiene un 99 % de precisión.
Para la mayoría de las mujeres, esta prueba de diagnóstico es muy segura. El profesional clínico de salud puede ayudarla a obtener más información si tiene alguna inquietud.