Respuestas a preguntas sobre la lactancia materna

by Kaiser Permanente

Aunque la lactancia materna es un proceso físico natural, también es una experiencia de aprendizaje para madres primerizas y bebés. A continuación, encontrará información que la ayudará a comenzar este trayecto de forma sólida y la guiará durante todo el recorrido. Alimentar a su bebé es un proceso, y las cosas cambian con el tiempo. Es normal necesitar apoyo.

¿Por qué debería amamantar?

La leche materna le da al bebé el alimento perfecto y tiene muchas ventajas, que incluyen lo siguiente:

  • Fortalecer el sistema inmunitario del bebé con anticuerpos personalizados a diario.
  • Proporcionar grasas buenas que ayudan al desarrollo del cerebro.
  • Disminuir los resfríos, las infecciones del oído y las infecciones del tracto urinario durante la niñez.
  • Reducir el riesgo de padecer asma, alergias, diabetes y obesidad a largo plazo en niños y algunos tipos de cáncer comunes en mamás y bebés.
  • Ayudar a desarrollar un fuerte vínculo entre usted y su bebé.
  • Ayudar a su cuerpo a volver al estado previo al embarazo; ayudar a que el útero se contraiga nuevamente a su tamaño anterior.
  • Reducir el tiempo que pasa alimentando a su bebé. La leche maternizada cuesta entre $1,500 y $4,000 al año.

¿Cómo será la lactancia materna al comienzo?

La mayoría de las madres comenzará a amamantar durante la primera hora después del nacimiento del bebé. Mientras sostiene a su bebé contra el pecho, piel con piel, no se sorprenda si el bebé naturalmente se mueve hacia el seno e intenta encontrar el pezón, proceso que se denomina “reflejo de búsqueda”. Este momento de vínculo especial, inmediatamente después del nacimiento, alienta a su bebé a practicar la lactancia materna.

La leche que produce durante los primeros dos días de vida del bebé se denomina “calostro”. El calostro es el alimento ideal que provee la naturaleza al recién nacido. Es fácil de digerir y poca cantidad ayuda mucho. También es muy espeso y recubre el tubo digestivo del bebé con una capa protectora. El calostro solo está disponible los primeros días, por lo que cada oportunidad de alimentar a su bebé cuenta. A medida que su bebé toma el primer calostro, su cuerpo responde a las señales de estímulo del pezón mediante la succión, lo que permite que la producción de leche aumente a fin de satisfacer las necesidades del bebé para los próximos días.

Es importante que sepa que, al principio, producirá solo algunas cucharaditas de calostro cada vez que alimente al bebé. Pero no se preocupe: el calostro está concentrado para darle al bebé la cantidad adecuada de nutrientes y factores inmunitarios, aunque no sea mucho líquido.

¿Con qué frecuencia y por cuánto tiempo debo amamantar?

En la mayoría de los casos, se debe amamantar a los bebés recién nacidos, al menos, 8 veces en 24 horas, pero es normal hacerlo entre 12 y 14 veces durante las primeras semanas. Puede amamantarlo cada 30 minutos o cada 3 horas, cuando los bebés duermen. Podría sorprenderle la frecuencia con la que su bebé desea alimentarse durante los primeros días o semanas. Es posible que el profesional clínico de salud le recomiende despertar a su bebé para alimentarlo a fin de asegurarse de que recibe los nutrientes suficientes a lo largo del día.

Es importante ayudar a su bebé a que se alimente de forma eficaz para que tome leche con facilidad. Comprimir el seno mientras el bebé succiona y contar hasta 3 puede ayudar. De esta manera, puede asegurarse de que fluye leche en el seno la mayoría del tiempo. El bebé dejará de succionar cuando esté satisfecho y necesite descansar. Esto se denomina “alimentación perceptiva” y significa que está aprendiendo a responder a las necesidades del bebé en vez de simplemente mirar el reloj. 10 minutos de dar de lactar intensamente pueden ser más eficaces que 45 minutos de succión tranquila y ligera.

Después de 3 a 4 días, con frecuencia su bebé se despertará solo para alimentarse. Déjelo alimentarse el tiempo que desee. Por lo general, esto le llevará de 10 a 50 minutos, según el bebé y la alimentación. Durante las primeras dos semanas, los bebés a menudo se alimentan con mayor frecuencia por la noche y duermen más durante el día, por lo que es un poco más difícil alimentarlos. No se preocupe demasiado. A las dos semanas, aproximadamente, el bebé lo resolverá y dormirá más por la noche y comenzará a alimentarse frecuentemente durante el día.

¿Dónde debo amamantar?

Considere tener un lugar especial para amamantar, como una silla cómoda, un sofá o una cama. Tenga elementos que podría necesitar a su alcance: toallitas para eructos, pañales, toallitas para bebé, un teléfono, un control remoto, almohadas para ayudarla a acomodarse y algo para beber. Es importante mantenerse hidratada mientras amamanta. Debe tomar, aproximadamente, 16 vasos de agua por día. Considere hacer “estaciones” a lo largo de su casa para que no tenga que cargar sus suministros por todos lados.

A medida que aprenda a amamantar, colóquese donde se sienta cómoda para estar sin ropa de la cintura para arriba. Lo más importante es centrarse en que el bebé se prenda al pezón y comprimir el seno para ganar confianza al responder a las necesidades de alimentación del bebé. Durante las primeras dos semanas, esto puede implicar que prefiera estar un poco más apartada durante los momentos de alimentación. Informe a sus familiares y amistades que esto es importante y no sienta que debe disculparse por apartarse para amamantar. Su pareja puede ocuparse de despejar el cuarto o entretener a los visitantes mientras atiende las necesidades del bebé.

¿Qué posiciones son mejores para amamantar?

Las posiciones son importantes para que ambos estén cómodos. Use almohadas para sostener la espalda y los brazos y que la ayuden a acercar a su bebé a nivel del pecho.

Algunas posiciones seguras y eficaces son las siguientes:

  • La posición de cuna: el bebé se apoya en el pliegue de su codo hacia el costado en el que está amamantando. La mano libre con frecuencia sujeta el seno para ayudar al bebé a prenderse y lo comprime para que la leche fluya bien. Esta posición funciona bien para hacer la transición de la posición de cuna cruzada a medida que el bebé comienza a succionar con más fuerza. Un buen punto de medición para saber si está lista para usar este agarre más casual es si sus pezones ya no están adoloridos.
  • La posición de cuna cruzada: esta se refiere a cuando el brazo que sostiene al bebé cruza su cuerpo y acerca al bebé al pecho.
  • La posición de agarre o de “balón de fútbol americano”: coloque al bebé en posición de cuna a un costado con la cabeza frente al pezón. La almohada detrás de la espalda debe ir hacia arriba y abajo a fin de hacer más lugar para los pies y las rodillas del bebé detrás suyo. ¡SÍ, detrás suyo! Acomode a su pequeño alrededor de la espalda y álcelo con el brazo como si tuviera un balón de fútbol. A medida que el pezón se alinea con la nariz, el bebé lo sentirá, abrirá grande la boca y se prenderá.
  • Posición de costado: una vez que se sienta cómoda haciendo que el bebé se prenda, puede usar esa habilidad cuando esté recostada. Simplemente aplique el mismo concepto del bebé acostado a un costado y colóquelo debajo del seno. Ni bien su nariz se alinee con el pezón, el bebé inclinará la cabeza hacia atrás y abrirá grande la boca. Gire el seno hacia su boca, ponga el brazo detrás del bebé y colóquese en una posición recostada. Puede poner una cobija pequeña enrollada detrás de los hombros del bebé para ayudarlo a permanecer en la posición arropada adecuada.

¿Cómo logro que el bebé se prenda al pezón correctamente?

Lograr que el bebé se prenda al pezón correctamente será más cómodo y ayudará a que tome más leche.

Para lograr que se prenda correctamente, forme una C con su mano. El lugar donde coloque esa C en su seno depende de la dirección de la que trae al bebé. Lo que no debe olvidar es que el pulgar deberá alinearse con la nariz del bebé. La forma de C ayuda a sostener el pecho de forma tal que cabrá mejor en la boca del bebé. Con algo de práctica, todo comenzará a encajar. Acomode al bebé hacia arriba del seno de modo que el pezón quede encima de su nariz. ¡SÍ, encima de la nariz! Cuando parezca que está bostezando y su boca esté bien abierta, coloque rápidamente el seno dentro la boca del bebé; imagine que el pezón tiene que tocar la parte superior de su boca. El objetivo es que la boca del bebé cubra una porción grande de la areola, no solo la punta del pezón. Por lo general, lo más cómodo para la mamá y el bebé es cuando el bebé cubre la mayoría de la parte inferior de la areola y la mamá puede ver la parte superior de esta. Una vez que el bebé esté prendido y succione una o dos veces, pruebe mover el pulgar hacia atrás del seno para que el bebé pueda succionar el tejido con mayor profundidad y tomar más leche.

Es posible que no se prenda bien si detecta alguna de las siguientes situaciones:

  • Siente las encías del bebé en el pezón.
  • El labio superior o inferior del bebé está metido y jalando del pezón, como si estuviera succionando un fideo.
  • Cuando se prende, le duele a lo largo de la sesión de lactancia. No se siente solo un poco adolorida los primeros 20 segundos o hasta que el bebé se prende mejor.
  • Los pezones están en carne viva, rojos, sangran o están agrietados. O bien, si tiene sensibilidad excesiva al contacto y esta sensación dura más de una semana.

Si mientras amamanta nota estas señales, deténgase y desprenda al bebé del pecho. Para desprender de forma segura al bebé, utilice un dedo limpio y colóquelo entre la esquina de la boca del bebé y su pecho para romper el sello. Luego, intente nuevamente que el bebé se prenda al pezón de manera correcta. Puede llevar tiempo y mucha práctica. Si tiene dificultades, es buen momento de pedir ayuda a su enfermero posparto y, posiblemente, a una asesora en lactancia.

¿Cómo puedo saber si estoy produciendo suficiente leche?

Los bebés que están tomando suficiente leche presentan estas características:

  • Mojan 6 veces o más el pañal y hacen 3 deposiciones blandas y amarillentas todos los días para el día 5.
  • Aumentan alrededor de 1 onza todos los días después del día 5.
  • Pegan estirones en los cuales se alimentan con más frecuencia por uno a dos días aproximadamente una vez al mes y, luego, vuelven a tomar el pecho contentos una vez que la alimentación en serie aumentó la producción para adaptarse a su nuevo tamaño.
  • Su brazo pasará de una posición flexionada y tensa contra su mentón a una posición acostada y relajada a medida que termina de alimentarse de un seno y pasa al segundo.
  • Está satisfecho, no irritable, después de comer.
  • Dejará el seno solo para dormirse o jugar y estar alerta y contento.

Tener una lista de verificación en una hoja o en una aplicación puede ayudarla a rastrear cómo le va a su bebé. Considere llevar sus notas a la primera consulta con el médico a los días de nacimiento y en el examen médico a las dos semanas.

¿Mi bebé llora demasiado?

Si su bebé llora mucho, esto puede ser a causa de muchas razones. Su bebé se está adaptando a la vida fuera de su cuerpo. Intente relajar a su bebé sosteniéndolo cerca de su cuerpo contra su pecho. Pasar mucho tiempo piel con piel es relajante y reconfortante para su bebé y, también, ayuda a estimular la producción de leche.

La segunda y la tercera noches después del nacimiento, los bebés se despiertan de su extenuante proceso de nacimiento y, generalmente, están muy despiertos y quieren alimentarse con más frecuencia que antes. Es muy normal que parezcan irritables y alterados. Estas alimentaciones en serie son útiles para que baje más calostro para el bebé y estimular la producción de leche. Su bebé quiere muchos arrumacos y que lo carguen. Tome turnos con su pareja para que pueda descansar antes de la siguiente vez que deba darle de mamar al bebé.

Su bebé puede tener gases. El calostro, su primera leche, actúa como un laxante para ayudar al bebé a evacuar sus primeras heces. Hacer eructar a su bebé después de alimentarlo puede aliviar el malestar. Hacer que el bebé succione también es una forma maravillosa de consolarlo y ayudarlo a calmar cualquier malestar. Si pone un dedo limpio boca abajo en la boca del bebé, este tendrá algo además del pezón de la madre para calmarse. Además, hacer esto no afecta de forma negativa la lactancia materna, como sí podría hacerlo el uso prematuro del chupón.

Es posible no darse cuenta de las señales de hambre de su bebé. Mantenga cerca a su bebé y aliméntelo siempre que muestre señales de hambre.

Las señales de hambre de los bebés pueden ser las siguientes:

  • Chasquear los labios.
  • Sacar y meter la lengua.
  • Llevarse el puño a la boca.
  • Succionar manos o dedos.
  • Voltear la cabeza para buscar el pecho.
  • Abrir y cerrar la boca.
  • Estar más alerta y activo.

Si su bebé continúa con gases, sigue irritable o tiene algún malestar, comuníquese con su pediatra o el profesional clínico de salud para recién nacidos. Se encargará de examinar a su pequeño y se asegurará de que la lactancia vaya bien y que el bebé reciba lo que necesita.

¿Qué pasa con las clases o los grupos de apoyo?

Usted, su bebé y su familia necesitan tiempo para estar cómodos con la lactancia materna. Considere asistir a una clase de lactancia materna prenatal disponible en Kaiser Permanente. Las investigaciones demuestran que a las madres que asisten a clases de lactancia materna antes del parto les va generalmente mejor en el proceso de amamantar y pueden alcanzar sus objetivos personales para alimentar a sus bebés.

Las madres lactantes amamantan por más tiempo y sienten más apoyo cuando permanecen en contacto con otras madres lactantes. Los grupos de apoyo para madres lactantes, ya sean virtuales o presenciales, la conectarán con otras madres que atraviesan las mismas luchas y victorias que usted. Es invaluable saber que no está sola y obtener orientación de instructoras para la lactancia a fin de sentirse cómoda con lo que hace. Puede encontrar grupos de apoyo mediante estos recursos:

  • Muchos centros médicos de Kaiser Permanente
  • Programas para Mujeres, Bebés y Niños (Women, Infants, and Children, WIC)
  • La Leche League, una organización de información y apoyo entre padres
  • Centros comunitarios

Uno de los factores más influyentes en aquellas familias que alcanzan sus objetivos en cuanto a la lactancia materna es su pareja o persona de apoyo. La pareja no lactante es una de las personas que más afecta la duración de la lactancia materna. Específicamente las palabras que usa. Cuando la pareja expresa palabras positivas y alentadoras frente a familiares y amistades sobre la lactancia materna, le brinda a apoyo a la madre de una forma muy poderosa. Incluya a su pareja o persona de apoyo en las clases a las que asiste antes del parto y aliéntela a participar activamente para aprender a que el bebé se prenda cuando esté en el hospital. Puede ser un apoyo increíble para cambiar al bebé y llevarlo a la madre mientras ella se prepara con las almohadas. Hacer un seguimiento de los pañales y los momentos de alimentación también es muy útil.

Este artículo ha sido creado por un grupo nacional de obstetras y ginecólogos, enfermeras parteras certificadas, pediatras, asesoras en lactancia y otros especialistas de Kaiser Permanente que se unieron para brindarle la mejor información sobre el embarazo, el parto, el posparto y el recién nacido.

Parte del contenido se usa y adapta con permiso de The Permanente Medical Group.

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