Las bacterias de salmonela suelen encontrarse en los intestinos de las aves, los reptiles y los mamíferos. Los humanos pueden contraer las bacterias al manipular las heces de animales infectados o al consumir carne no bien cocida, jugo de carnes crudas u otros alimentos contaminados.
La enfermedad causada por la salmonela —salmonelosis— produce fiebre, diarrea y cólicos abdominales en la mayoría de las personas. En aquellas con un estado de salud deficiente o un sistema inmunitario debilitado, la salmonelosis puede ser una enfermedad muy grave, incluso potencialmente mortal.