Trasplante de hígado

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Un trasplante de hígado es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa un hígado gravemente enfermo y se lo reemplaza con un hígado sano de un donante de órganos.

Las afecciones que pueden destruir el hígado incluyen el consumo de alcohol a largo plazo, la hepatitis viral, el cáncer de hígado y otras enfermedades. Estas incluyen enfermedades genéticas o enfermedades de las vías biliares que transportan la bilis fuera del hígado.

Después de recibir un trasplante, una persona necesitará tomar medicamentos el resto de su vida para inhibir el sistema inmunitario y prevenir el rechazo del órgano nuevo.

No todas las personas son candidatas para un trasplante de hígado. La persona debe estar en buen estado de salud aparte de tener la enfermedad hepática, no consumir drogas ni alcohol y ser lo suficientemente joven para tener la posibilidad de una vida duradera una vez que esté saludable. La persona tampoco debe tener trastornos psicológicos significativos, como depresión grave.

La Enciclopedia de salud contiene información general de salud. No todos los tratamientos o servicios descritos son beneficios cubiertos para los miembros de Kaiser Permanente ni se ofrecen como servicios de Kaiser Permanente. Para obtener una lista de beneficios cubiertos, consulte su Evidencia de cobertura o Descripción resumida del plan. Para los tratamientos recomendados, consulte con su proveedor de atención médica.