Una hernia encarcelada es una porción del intestino o de tejido abdominal que queda atrapada en la bolsa de una hernia: el bulto de tejido blando que empuja a través de un punto débil en la pared abdominal.
Si queda atrapada una parte del intestino, es posible que las heces no puedan pasar por el intestino. Esto puede causar dolor, náuseas, vómito e hinchazón abdominal (distensión).
El asa del intestino puede hincharse y quedar atrapada fuertemente (estrangulada) en la hernia, lo que causa muerte de tejido (gangrena). Si el intestino queda estrangulado, debe operarse de inmediato.