Fototerapia para el eccema

Generalidades del tratamiento

La fototerapia es el uso supervisado de luz ultravioleta (UV) para tratar afecciones de la piel, incluido el eccema. Durante la terapia puede usarse luz ultravioleta B (UVB) o ultravioleta A (UVA). El tipo más común de fototerapia para tratar el eccema es luz UVB de banda estrecha.

Durante la fototerapia, usted puede pararse en una cabina que contiene tubos de luz que irradian luz UV. O bien, usted podría recibir tratamiento con un dispositivo más pequeño si tiene eccema en una zona limitada. Al principio, el tratamiento suele hacerse varias veces a la semana. Una vez que su eccema esté mejor, podría recibir tratamiento con menos frecuencia. A veces, las personas pueden hacer el tratamiento en el hogar.

Para mantenerse a salvo, siga con cuidado todas las instrucciones de su médico. Esto puede incluir protegerse los ojos usando gafas que bloqueen los rayos UV durante los tratamientos.

Qué esperar

Después del tratamiento, la piel suele tener un color rojo o rosado. La piel también podría doler a la palpación o picar. O podría sentir escozor o ardor. Algunas personas tienen manchas oscuras en la piel. Esto es más común en las personas de piel más oscura.

Por qué se hace

La fototerapia puede usarse para tratar el eccema en adultos. En algunos casos puede usarse para tratar síntomas intensos en niños mayores.

Cuál es su eficacia

La fototerapia con luz ultravioleta (UV) puede ser un tratamiento eficaz para el eccema de moderado a extenso. La fototerapia puede funcionar mejor cuando se usa con pomadas y medicamentos.

La luz UV puede ayudar a prevenir infecciones bacterianas, las cuales son un problema especial en las personas con eccema.

Riesgos

Los riesgos relacionados con la fototerapia incluyen:

• Cáncer de piel. La exposición a la luz UV puede causar cáncer de piel.
• Daño a la piel. La exposición a la luz UV puede causar quemadura solar y envejecimiento prematuro de la piel. Esto incluye arrugas, piel floja y manchas de la vejez.
• Cataratas y otros problemas oculares. Protéjase los ojos con gafas que bloqueen los rayos UV durante los tratamientos de fototerapia.
• Empeoramiento de otras enfermedades cutáneas. Por ejemplo, la exposición a la luz UV puede reactivar una infección herpética.