Leer las etiquetas con datos nutricionales puede ayudarlo a elegir opciones saludables.
Tamaño de la porción:
Toda la información nutricional de la etiqueta corresponde a una porción. Consulte siempre el tamaño de la porción y la cantidad de porciones por envase: tenga en cuenta que, si come más o menos que el tamaño de la porción, también cambiará la cantidad de calorías y de otros nutrientes mencionados.
Grasas totales:
Elija alimentos con 3 gramos o menos por cada 100 calorías.
Grasas saturadas:
Elija alimentos con 1 gramo o menos por cada 100 calorías.
Sodio:
Limite el consumo a 140 miligramos por porción (2,300 miligramos o menos por día).
Azúcares agregadas:
No consuma más de 10 gramos por comida (25 gramos o menos por día).
Fibra:
Elija alimentos que contengan de 3 a 5 gramos o más por porción.
Consejos para elegir opciones saludables
1. Revise el tamaño de la porción
¿Cada envase contiene varias porciones? Si come más de una porción del alimento, tendrá que considerar los nutrientes que se indican en la etiqueta. Por ejemplo, si cada porción contiene 100 calorías, y usted come 3 porciones, consumirá un total de 300 calorías.
2. Cuide la salud del corazón
- Elija los alimentos que tengan menos contenido de grasas totales, grasas saturadas, colesterol y sodio (sal).
- Elija alimentos con cero gramos de grasas trans.
3. Conozca el total de carbohidratos
Este valor le indica cuántos carbohidratos (incluidos los gramos de azúcar) contiene una porción del alimento del envase.
Si usted cuenta los carbohidratos que consume o sigue un plan de alimentación, sabrá que 15 gramos de carbohidratos son una “porción de carbohidratos”, pero esto podría no ser lo mismo en el tamaño de porción de la etiqueta. Tal vez deba ajustar sus porciones según la cantidad de carbohidratos de cada porción del alimento, ya que las porciones de su plan de alimentación podrían no coincidir con el tamaño de porción sugerido en la etiqueta.
4. ¿Tiene valor nutricional?
Elija alimentos que tengan muchos nutrientes y que sean una buena fuente de fibra. La fibra es la parte de las plantas que no se puede digerir. Algunos de los alimentos ricos en fibra son los frijoles, el brócoli, el aguacate y los granos integrales.