Asesoramiento psicológico para el duelo

Generalidades

El asesoramiento psicológico para el duelo es de corto plazo y se concentra en seguir y enfrentar el proceso de duelo relacionado con una pérdida importante. En inglés suele usarse el término "bereavement" para referirse al duelo. Pero solo se usa para referirse a la pérdida de una persona que ha fallecido.

El asesoramiento psicológico para el duelo generalmente tiene cuatro componentes:

• Aprender sobre el duelo y qué esperar cuando se hace el duelo. En el asesoramiento psicológico para el duelo, se les enseña a las personas el proceso normal de duelo, incluyendo los sentimientos y los pensamientos que se prevén. También se les enseña a distinguir entre el proceso de duelo normal y otras afecciones, como la depresión, la cual puede originarse a partir del duelo.
• Expresar los sentimientos. Durante el asesoramiento psicológico para el duelo, se alienta a las personas a que expresen todos sus sentimientos, no importa cuáles sean. A veces, se anima a las personas que tienen problemas para expresar sus sentimientos a hablar sobre su pérdida o a usar otros medios para expresarse. Por ejemplo, se les puede pedir que hablen con la persona que ya no está como si estuviera allí. Otras técnicas que ayudan a las personas a expresar sus sentimientos incluyen escribir cartas sobre su pérdida o escribirle a la persona que ya no está, mirar fotos y recordar al ser querido o el objeto perdidos, o visitar la tumba de un ser querido que haya muerto.
• Formar nuevas relaciones. Este componente del asesoramiento psicológico para el duelo ayuda a las personas a formar una nueva relación con la persona o el objeto perdidos. Los recuerdos suelen perdurar por años y a veces pueden ser perturbadores, de modo que el énfasis se pone en aprender a incorporar los recuerdos del pasado en el presente.
• Formar una nueva identidad. Durante el asesoramiento psicológico para el duelo, se les enseña a las personas a formar un nuevo sentido de sí mismas después de una pérdida. Por ejemplo:
  • Un hombre que pierde a su único hermano fortalece la percepción de sí mismo como abuelo y voluntario en vez de su condición de hermano.
  • Una viuda que ha perdido a su marido de 45 años comienza a reunirse con otras mujeres de su edificio para tomar el té cada mañana.