Virus respiratorio sincitial (VRS): Síntomas, tratamientos y vacunas

La información sobre la vacuna contra el VRS se actualizará antes de la temporada de enfermedades respiratorias de otoño. Visite los CDC (en Inglés) para obtener más información.

El virus respiratorio sincitial (VRS), conocido en inglés como RSV, es un virus respiratorio común que causa síntomas similares a los del resfriado. Cualquier persona puede contraer el VRS: bebés, niños y adultos. Los síntomas suelen desaparecer por sí solos en 1 o 2 semanas. 

La mayoría de los niños contraen una infección por el VRS con síntomas leves antes de cumplir 2 años. Sin embargo, en algunos bebés menores de 1 año y algunos adultos mayores de 60 años, el VRS puede causar afecciones más graves como bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones) o neumonía (infección de los pulmones). 


Protéjase del VRS

La vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS) ya está disponible en Kaiser Permanente para los miembros elegibles. Actualmente, se ofrecen vacunas contra el VRS para los siguientes:

  • Adultos de 75 años y mayores.
  • Adultos de 60 a 74 años que corran un mayor riesgo de enfermedad grave por el VRS.
  • Personas que estén en las semanas 32 a 36 de embarazo (disponible de septiembre a enero).
  • Bebés menores de 8 meses de edad (tratamiento preventivo).

 

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Factores de riesgo del virus respiratorio sincitial

Actualmente, cada vez hay más niños y adultos mayores que contraen infecciones graves causadas por el VRS. Durante el invierno de finales de 2020 y principios de 2021, casi no hubo casos de VRS. 

Algunos bebés y niños tienen poca protección natural porque tienen menos inmunidad o no estuvieron expuestos a los virus respiratorios antes de la pandemia. 

En el caso de los adultos mayores, ahora hay más personas mayores de 60 años de las que ha habido nunca y, además, hay más personas inmunodeprimidas que antes de la pandemia.1

Las infecciones por VRS pueden ser peligrosas para ciertos adultos, bebés y niños. Entre las personas con mayor riesgo de infección grave por VRS se incluyen:

  • adultos mayores de 60 años,
  • adultos con enfermedades cardiacas o pulmonares,
  • adultos con un sistema inmunitario debilitado,
  • adultos con otras enfermedades subyacentes,
  • adultos que viven en centros de adultos mayores y personas con discapacidad o centros de cuidados a largo plazo,
  • bebés prematuros,
  • niños pequeños con enfermedades cardiacas congénitas (de nacimiento) o enfermedades pulmonares crónicas,
  • niños pequeños con un sistema inmunitario debilitado. 

En la mayoría de casos, el VRS es una enfermedad leve, parecida a un resfriado, que dura de 1 a 2 semanas. Sin embargo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), entre el 1 % y el 2 % de los bebés menores de 6 meses podrían necesitar ser hospitalizados. Los que tengan que ser hospitalizados pueden necesitar oxígeno o ayuda para respirar. La mayoría de los niños pueden volver a casa en pocos días.

Datos y síntomas del virus respiratorio sincitial

No. Casi todos los niños contraen una infección por el VRS antes de cumplir 2 años.

Los síntomas del VRS suelen aparecer entre 4 y 6 días después de la infección. Normalmente, son síntomas leves parecidos a los de un resfriado, como los siguientes:

  • congestión nasal o moqueo,
  • disminución del apetito,
  • tos,
  • estornudos,
  • fiebre,
  • sibilancias moderadas.

Estos son algunos de los síntomas graves a los que hay que prestar atención:

  • sibilancias intensas,
  • respiración rápida o dificultad respiratoria,
  • piel o uñas de color azulado,
  • rechazo a tomar líquido,
  • menos cantidad de pañales mojados,
  • cansancio extremo.

Algunas personas con una infección por VRS, sobre todo los adultos mayores y los bebés menores de 6 meses, pueden contraer una infección pulmonar, deshidratarse o tener problemas para respirar. En los casos más graves, podría ser necesario hospitalizar a una persona para tratarla con líquidos por vía intravenosa (si no puede comer o beber lo suficiente), oxígeno adicional o una máquina que le ayude a respirar. En la mayoría de estos casos, la hospitalización dura solo unos días.

Por otra parte, es posible que el VRS empeore algunas afecciones existentes, por ejemplo:

  • asma;
  • enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (una enfermedad de los pulmones que dificulta la respiración);
  • insuficiencia cardiaca congestiva (cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre y oxígeno a través del cuerpo).

Los adultos mayores corren más riesgo que los adultos jóvenes de tener complicaciones graves por el VRS porque tienen un sistema inmunitario más débil. Algunos adultos mayores que enferman gravemente por VRS pueden necesitar hospitalización, y algunos pueden incluso morir.

Si usted o alguien a quien cuida tiene problemas para respirar o si cree que su hijo tiene un problema respiratorio grave o tiene la piel o las uñas de color azulado, llame al 911 o acuda al departamento de emergencias más cercano.2

Existen pruebas para detectar el VRS, pero la mayoría de las personas no las necesitan, a menos que corran el riesgo de ser hospitalizadas si se infectan.
Las infecciones que causa el VRS duran entre 3 y 7 días, pero la tos y las sibilancias pueden durar varias semanas. 

El VRS se contagia por el aire a través de las gotitas que se producen al toser o estornudar. Puede propagarse rápidamente en escuelas, centros de cuidado infantil, centros de adultos mayores y personas con discapacidad y otros lugares donde las personas están en contacto cercano.

El virus también puede sobrevivir durante muchas horas en superficies duras, como juguetes o muebles. Por eso, lavarse las manos con regularidad es importante para prevenir la propagación del virus.

Si usted o su hijo corren un mayor riesgo, asegúrese de hacer lo siguiente:

  • Evite estar en contacto cercano con personas enfermas.
  • Lávese las manos y las de su hijo con agua y jabón durante al menos 20 segundos y hágalo con frecuencia.
  • Evite tocarse la cara o la de su hijo con las manos sin lavar.
  • Limite el tiempo que su hijo pasa en el centro de cuidado infantil o en otros lugares con mucha gente.
  • Quédese en casa si está enfermo.
  • Limpie las superficies que se tocan con frecuencia. 
  • Evite estar cerca de personas que estén fumando. 

Además, todos los miembros de la familia que sean elegibles deben vacunarse contra la gripe (influenza) y el COVID-19 para ayudar a prevenir posibles complicaciones del VRS.

  • Beba mucho líquido para evitar deshidratarse.
  • Controle la fiebre y el dolor con medicamentos para reducir la fiebre y analgésicos de venta libre, como el acetaminofén o el ibuprofeno. (No les dé nunca aspirina a los niños).
  • Consulte a su médico o a un profesional clínico de salud antes de darle a su hijo medicamentos de venta libre para el resfriado. Algunos medicamentos contienen ingredientes que no son buenos para los niños.
  • Utilice una solución salina nasal y un aspirador nasal o una pera de goma si su hijo es demasiado pequeño para sonarse la nariz. De ese modo, se elimina el líquido nasal pegajoso y el niño podrá respirar más cómodamente.
Normalmente, las personas infectadas por el VRS pueden contagiar el virus durante un periodo de 3 a 8 días.

Vacunas contra el VRS

Sí, para ciertos grupos de población:

  • Personas de 75 años y mayores: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) recomiendan que las personas de este grupo reciban una sola vacuna contra el VRS.
  • Personas de 60 a 74 años: los CDC recomiendan que las personas de este grupo que corran un mayor riesgo de enfermedad grave por el VRS reciban una sola vacuna. Las afecciones crónicas que aumentan el riesgo que implica el VRS son las enfermedades cardiovasculares y pulmonares, los trastornos hepáticos, la enfermedad renal crónica avanzada, la inmunodeficiencia moderada o grave, la diabetes que ocasiona daño en los órganos o requiere que el paciente tome ciertos medicamentos, la obesidad grave, y las afecciones neurológicas o neuromusculares.
  • Personas embarazadas: los CDC recomiendan la vacuna contra el VRS a las personas embarazadas para proteger a sus bebés de la enfermedad grave por VRS durante la temporada de enfermedades respiratorias. Las personas embarazadas deben recibir una dosis única de la vacuna bivalente de Pfizer (Abrysvo) durante las semanas 32 a 36 del embarazo, en el periodo de septiembre a enero.
  • Todos los bebés menores de 8 meses y algunos mayores: la FDA ha aprobado un tratamiento de inmunización contra el VRS que ayudará a proteger a todos los bebés menores de 8 meses durante su primera temporada del VRS, así como a algunos bebés de entre 8 y 19 meses que corran más riesgo de presentar una enfermedad grave. Esto no es una vacuna, pero se recomienda como parte de la vacunación infantil de rutina.
La vacuna contra el VRS le enseña al sistema inmunitario a reconocer el VRS para que, en caso de infectarse con el virus en el futuro, sea capaz de combatir la enfermedad. Esta respuesta inmunitaria ayuda a prevenir la infección respiratoria grave causada por el VRS.

Las personas de 75 años y mayores, las personas embarazadas (de septiembre a enero) y las personas de 60 a 74 años que corran un mayor riesgo de enfermedad grave por el VRS deben recibir la vacuna contra este virus.

Las personas de 60 a 74 años corren un mayor riesgo de enfermedad grave por el VRS si tienen, al menos, una de las siguientes afecciones:

  • enfermedad renal crónica avanzada,
  • trastornos de la sangre,
  • enfermedades cardiovasculares,
  • diabetes que ocasiona daño en los órganos o requiere que el paciente tome ciertos medicamentos,
  • trastornos hepáticos,
  • enfermedades pulmonares,
  • inmunodeficiencia moderada o grave,
  • afecciones neurológicas o neuromusculares,
  • obesidad grave.

Los adultos mayores o los que viven en centros de adultos mayores y personas con discapacidad u otros centros de cuidados a largo plazo también corren un mayor riesgo de contraer una infección grave por VRS. 

Sí, la vacuna contra el VRS es segura y eficaz. Los efectos secundarios más frecuentes son dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza y dolor en los músculos o articulaciones. En los ensayos clínicos, la vacuna redujo el riesgo de enfermedad de las vías respiratorias bajas (una infección como la neumonía) en aproximadamente un 80 %.

Además, se registraron casos graves, como el síndrome de Guillain‑Barré, en un número reducido de personas. El síndrome de Guillain‑Barré es una enfermedad rara que se produce cuando el sistema inmunitario de una persona ataca a los propios nervios, lo que causa debilidad muscular. Además, algunos pacientes presentaron fibrilación auricular (latidos anormales del corazón). El número de personas afectadas fue demasiado pequeño para determinar si la vacuna contra el VRS causó estas afecciones. En la mayoría de las personas que son elegibles, los beneficios de protegerse o proteger a su hijo de una infección grave por VRS son mayores que los riesgos.

Las personas con antecedentes de reacción alérgica grave a cualquiera de los componentes de la vacuna contra el VRS no deben vacunarse.

No. La vacuna contra el VRS no es anual y actualmente se recomienda como dosis única (una vez en la vida) para los adultos mayores. Si ya ha recibido una vacuna contra el VRS, no necesita aplicarse otra.

Sí, las personas adultas pueden vacunarse contra el VRS junto con otras vacunas en la misma visita.
No. Kaiser Permanente no les reembolsará a los miembros el costo de las vacunas contra el VRS que reciban fuera de Kaiser Permanente.

Tratamiento preventivo para el virus respiratorio sincitial

El nirsevimab (también conocido como Beyfortus) es un tipo de medicamento conocido como anticuerpo.3 Proporciona protección inmediata y a corto plazo frente a la enfermedad causada por el VRS.

El nirsevimab impide que el VRS entre en las células sanas, especialmente en las de los pulmones. Una dosis ayuda a prevenir la infección por VRS durante 5 meses, que es lo que dura una temporada típica de VRS.

Los CDC recomiendan el nirsevimab en los siguientes casos:

  • Bebés menores de 8 meses en su primera temporada de VRS.
  • Bebés y niños de entre 8 y 19 meses que corran un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave por el VRS.

El nirsevimab no es técnicamente una vacuna; es una inyección que brinda protección contra el VRS. Por lo general, los bebés no necesitan el nirsevimab si su madre recibió la vacuna materna contra el VRS durante el embarazo.

Los CDC recomiendan una vacuna materna llamada “Abrysvo” para las personas que estén en las semanas 32 a 36 de embarazo. Esta vacuna ayuda a proteger a los bebés desde el nacimiento hasta los 6 meses del riesgo de enfermedad pulmonar grave causada por el VSR. Lo que hace esta vacuna es estimular el sistema inmunitario de la persona embarazada para que reconozca y combata el VSR. Esta respuesta inmune al VSR se transmite al bebé antes del nacimiento, proporcionando protección contra enfermedades pulmonares graves hasta los 6 meses de edad, que es cuando corre un mayor riesgo. Si una persona embarazada recibe la vacuna materna contra el VSR 14 o más días antes del parto, su bebé generalmente no requerirá el nirsevimab, excepto en situaciones muy excepcionales.

Según los CDC, el nirsevimab reduce el riesgo de enfermedad grave por el VRS en aproximadamente un 75 %. Una dosis de nirsevimab protege a los bebés durante al menos 5 meses, que es la duración promedio de una temporada del VRS. El nirsevimab no activa directamente el sistema inmunológico, por lo que brinda una protección más eficaz en las semanas posteriores a su administración y disminuye con el tiempo. Aunque no ofrece protección a largo plazo, sí protege a los bebés cuando tienen un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del VSR. A medida que los niños crecen, es menos probable que se enfermen gravemente a causa del VSR.

Recursos adicionales

Notas al pie
1 "Why Is RSV Different Now Than In Past Years?" health.clevelandclinic.org, 31 de mayo de 2023.
2 Si cree que tiene una condición médica de emergencia, llame al 911 o acuda al hospital más cercano. Consulte la definición completa del término “condición médica de emergencia” en su Evidencia de Cobertura (Evidence of Coverage) u otros documentos relacionados con la cobertura.


 

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