La vida es muy ajetreada.
Hay mucho que hacer... y no hay mucho tiempo para hacerlo.
Así que no es de extrañar que muchos de nosotros estemos estresados.
Y estar estresado... no es bueno para la mente, el cuerpo o el espíritu.
Entonces, ¿cómo puede usted afrontar la situación?
Una forma de hacerlo es practicar la atención plena.
Cualquiera puede hacerlo... y puede hacerlo en cualquier momento y en cualquier lugar...
como cuando está atrapado en un atasco o esperando en una larga fila.
La atención plena puede ayudar a calmar la mente y relajar el cuerpo.
Los estudios demuestran que puede ayudar a algunas personas a dormir mejor, a sentir menos ansiedad y a reducir su presión arterial.
Y se ha demostrado que ayuda a algunas personas a vivir mejor y a afrontar mejor ciertos problemas de salud...
como la enfermedad cardíaca, la depresión, el dolor crónico o el cáncer.
Entonces, ¿qué significa vivir con atención plena?
Cuando usted presta atención consciente, presta atención y acepta los pensamientos y las experiencias que está teniendo ahora mismo... en el momento presente.
Algunas personas se refieren a esta práctica como un momento para la reflexión, la oración o la meditación apacibles.
Sea cual sea el nombre que usted utilice, está bien, porque esta es su propia experiencia y la de nadie más.
Tener conciencia plena es prestar atención... estar presente... y ser tolerante.
Cuando presta atención consciente, solo hace una cosa y presta mucha atención a esa única cosa.
Por ejemplo, usted puede sentarse en silencio y observar sus emociones o el sabor y el olor de su comida.
Cuando está presente, usted centra su atención en las cosas que están pasando en este instante.
Usted deja de pensar en el pasado o en el futuro.
Cuando usted se fija demasiado en el pasado o en el futuro, se pierde momentos que pueden sanarlo y fortalecerlo...
momentos como sentir la brisa en el cabello, escuchar la risa de un niño o ver un rostro amigable cuando cree que está solo.
Y ser tolerante...
Bueno, eso significa no juzgar el momento presente, sino simplemente aceptar sus pensamientos y sentimientos según se presentan...
sin obsesionarse demasiado con ellos.
Cuando acepta todos los momentos... los buenos, los malos y los atemorizantes...
se convierten en eso... momentos.
Vivimos en un mundo acelerado lleno de demandas y cambios, pero es posible encontrar una sensación de calma y paz en medio de todo ello.
Atención plena: Sin saberlo, tal vez sea justo lo que usted necesitaba.